Epilogo 2

467 47 29
                                    

Narra Camilo

- Mamá, ¿dónde están mis hijos? - Dije desesperado. Normalmente me relajaría de saber que alguien me está ayudando a cuidarlos, pero hoy estoy muy estresado para eso. Quiero saber que ya están vestidos y que no han vomitado.

- Camilo, tu procura cambiarte, tienes que verte bien hoy. Tu padre los está cambiando. - Dijo mi madre, creo que ella está mucho mas alterada que yo. 

Hace un par de meses fue la boda de Dolores y hoy es la mía. Dos bodas en un año, pero Nico y yo acordamos la fecha. Quise casarme despues que mis hijos nacieran porque no quería tener una boda embarazado. Quería verme bien. 

- De acuerdo, ya casi termino. -Digo para volver a entrar a mi cuarto. Me siento algo nervioso mientras me termino de vestir, Dominico y yo acordamos usar ropas blancas, no quisimos usar algo extravagante o así. Me veo al espejo y me doy cuenta que todos los botones de mi camisa están mal puestos. De verdad estoy nervioso que no soy capaz de acomodarlos por mi cuenta.

- ¿Necesitas ayuda a Cambiarte hermanote? - Escucho una voz en dirección a la puerta, siendo que veo a Toñito viéndome con una sonrisa. Mi hermanito menor camina hacia mí subiéndose a una silla. Yo me acerco para estar delante suyo. - Creo que estoy un poco nervioso. 

- ¿Un poco? Tu camisa está toda desordenada y tienes un cepillo en el cabello. - Dijo mientras acomoda los botones de mi camisa. Me quito el cepillo de mi cabello viendo que es verdad, me había quedado a medio peinado cuando me di cuenta que no había escuchado a mis bebes desde hace unas horas. Mi hermanito siempre tan tierno. - No eres el único nervioso, Tobi me dijo que Nico no pudo dormir anoche por los nervios. Siéntate, vamos a peinarte. 

Transforme la mesita de mi lado a una silla baja para sentarme. Toñito de pie en la otra pasa el cepillo por mi cabeza una y otra ves peinando mi cabello. No puedo creer que ahora los papeles se han invertido. Ahora es él quien me está terminando de vestir y peinar. Siento como sus manitas hacen algo con mi cabello recogiendo unos mechones de los extremos de mi frente para trenzarlos. Hay una diferencia de diez años entre él y yo y 16 entre él y Dolores, es el bebe de la casa, bueno ya ni tan bebe mis niños le quitaron la atención. Quizás al casarnos se sentirá muy solo.

- Toñito, ¿estas molesto porque Dolores y yo nos casamos? Eres el bebe y últimamente ha habido muchos cambios, tus sobrinos, ahora tus cuñados, tus hermanos son grandes y... ¡Eso duele mocoso.

Toñito me pego con el cepillo en la cabeza. - Te lo mereces por tonto. No estoy celoso. Soy quien mas quiere a mis sobrinitos, son muy hermosos. Sobre mis cuñados, estoy muy feliz que ustedes. Ya está tu cabello. - Dijo mi hermanito. 

Me paro para ver como peino mi cabello. Tengo un par de trenzas a los lados y se unen al final en mi nuca teniendo una coleta y una pequeña flor atrás que las une. Me hizo un peinado muy bello la verdad. Me gusta mucho como me peino. Mi camisa está bien acomodada y me veo muy bien. 

- Muchas gracias Toñito. - Digo volviendo a su lado para abrazarlo y besar su frente. 

- De nada Milo, a Nico le va a gustar mucho lo guapo que te ves. - Dijo para abrazarme de regreso. 

- Milo, ¿ya estas listo? - Pregunta mi madre entrando por la puerta de mi cuarto. - Es momento de ir a la ceremonia. 

- Si mamá. - Digo para tomar la mano de mi hermanito y salir de casa. 

Toda mi familia se ve muy bien hoy, mis tíos se ven bien vestidos y mis primas usan vestidos nuevos, pensé que mi abuela no participaría o asistiría a la boda, estuvimos muy distantes durante casi todo mi embarazo, pero algo cambio los últimos meses de mi embarazo, un dia llegó y hablamos. No fue algo que digamos demasiado profundo, peor comenzó a aceptar y apoyar mis decisiones.  

Llega en DomingoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora