Capítulo 34: "Atracción"

882 55 9
                                    

Hoy se cumple un mes desde que Tony tuvo el accidente y también la última visita al hospital, en donde quitarán las vendas que cubren su cuerpo para no exponer las heridas más profundas. Repetir qué clase de lesiones tuvo fue casi imposible, de hecho ni en mis mas oscuros pensamientos, donde la culpa me come por dentro, logré decir dónde y cómo quedaron varias partes de su cuerpo.

Y doy gracias a quien quiera que esté allá arriba por hacer que mi hermano esté junto a mi otro día más. Porque aún sigo culpándome de todo.

-Todo listo para irnos... -Dice papá, golpeado suavemente mi puerta.

-Sí, saco un suéter y ya -Voy hacia mi armario y tomo rápidamente lo primero que encuentro.

Bajo las escaleras junto a papá, que no hace más que decirme lo mucho que demoré.

-Hey! -Me separo un poco de su lado para mirarlo- Sólo fueron diez minutos. En mi defensa, ayer dijeron que saldríamos a las once y media. ¡Me despertaron a las once!

-Tranquila, los viernes normalmente el médico no da consultas, así que nos espera -Besa mi frente y trota hasta la entrada, donde Tony y Margarita esperan en el auto.

Nos subimos rápidamente, aunque con cuidado. Mi hermano y yo vamos en la parte de atrás. Tony recostado con la cabeza en mis piernas, ya que no puede ir sentado por que las vendas le aprietan.

-Al fin César irá a la escuela, ya lleva mucho de vagabundo -Dice papá, haciendonos soltar una carcajada. Enciende el auto y poco a poco va aumentando la velocidad.

-Tendrás que escribir como loco para ponerte al día con las clases, Tone -Murmuro, quitándole el cabello que cae sobre sus ojos.

-Y necesita un corte de cabello urgente -Dice Margarita, girándose para vernos mejor- ¿Hace cuánto que no vas a una peluquería, hijo?

-Tres o cuatro meses, creo -Sonríe, mostrando todos sus dientes.

-Yo diría que un año y varios meses -Bromeo, sacandole la lengua.

-Quizá... -Admite Tony, divertido.

-¡César! -Regaña papá- ¿Qué te he dicho sobre un hombre y su cabello?

-Punto uno, me gusta mi cabello -Lo fulmina con la mirada- Punto dos ¡No me digas César! Sabes que Tony es más... sexy.

Suelto una carcajada, tapándome la boca para intentar retenerla. Margarita también ríe, papá se mantiene serio... Por unos segundos.

-Lo acepto, lo acepto, Tony -Dice, al fin.

Entre más comentarios y risas llegamos a la consulta. Bajamos a Tony con cuidado, para luego caminar lentamente hacia la recepción. El lugar es deprimente. Y las paredes me hacen querer vomitar con su tono rosa palido.

Una mujer de aproximadamente treinta años se nos acerca enseguida. Hago una mueca cuando veo su corta falta y la blusa con escote prominente.

Intercambia unas palabras con papá a cierta distancia, y noto cómo Margarita gruñe cuando la mujer toca su brazo con demasiada confianza.

-¡Amor! -Chilla, con falsedad- ¿Ocurre algo?

Papá voltea, mientras una sonrisa se forma en su rostro.

-Sí, la recepcionista estaba diciendo que el doctor que atenderá a NUESTRO hijo -Hace énfasis en el "nuestro"- Nos atenderá ahora.

Se lanzan miraditas de complicidad para luego ayudar a Tony a avanzar, mientras la jóven secretaria murmura una que otra grosería.

Una hora después, y con Tony renovado, volvemos a casa. O fue un intento.

Papá se detiene en la entrada de la escuela, para luego girar y mirarme.

Bulletproof Love (Pierce The Veil)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora