Vic acelera cuando el semáforo se pone en verde, haciéndome saltar por el repentino cambio de velocidad.
Lo miro de reojo con fastidio, pues a tratado que le hable durante todo el camino. Esta no es la excepción.
-Por última vez pregunto ¿Cuántas veces debo disculparme? -Dice, girando el volante hacia la derecha, mientras mira hacia ambos lados de la calle.
-No me vengas con disculpas, Vic -Digo entre dientes, cruzando mis brazos enojada.
-Quiero alejarte del imbécil de Radke, es todo -Hace un puchero, mirándome durante unos segundos.
-No tenías por qué decidir por mi ¿Qué pasa si quería irme con él, eh? -Golpeo su brazo, con brusquedad.
Vic enarca una ceja, en un gesto divertido. Y aprieto los labios con fuerza para reprimir una sonrisa.
-Él es, como dije, un imbécil -Niego, porque sé que tiene razón. Pero no pienso dársela.
Nos metemos en la calle principal donde está mi casa con lentitud.
-Malditos autos -Gruñe, golpeteando el volante con ansiedad.
-Qué importa, solo estamos a una calle -Me encojo de hombros, tecleando un mensaje a Tony. Diciéndole que ya estamos cerca.
-Hey, imbécil! -Vic saca la cabeza por la ventanilla, gritando a quien quiera que estuviera delante- ¿Es que no sabes conducir?
Los autos comienzan a avanzar, excepto el que está delante, ese se queda ahí.
Un hombre corpulento, de unos cuarenta años y con una extraña barba, comienza a caminar hacia nosotros, completamente enojado.
Miro a Vic con nerviosísmo, pues por cada segundo que pasa veo su muerte más cercana.
El hombre, más parecido a luchador de la WWE, toca la ventanilla con los nudillos y después cruza los brazos, mirando desafiante hacia el rostro serio de Vic.
-¿A quién llamas imbécil, enano? -Dice, cuando el moreno baja el vidrio.
-Era la furia del momento, amigo -Vic sonríe, tomando mi mano con delicadeza- Teníamos apuros de llegar a casa, ya sabes...
-¿Esa es la forma en que tratas a la señorita? Enano malnacido -Se acerca más a él, quedando sus rostros a centímetros del otro.
-Tranquilo, buen hombre -Digo, llegando al rescate del estúpido de Vic y su jodida bocota- Él solo bromea. Es que llegamos tarde a la fiesta sorpresa de mi madre y hemos planeado esto por meses.
-Ve con cuidado, chica. Los pervertidos andan por ahí disfrazados con una cara bonita -Guiña un ojo y vuelve a su auto, con lentitud.
-Uff, nos hemos salvado de ese Neanderthal -Vic suspira. Y el hombre se devuelve, con el rostro cambiado por la furia. La vena de su frente latiendo y la cara roja.
-¡Acelera, estúpido -Grito, golpeando su hombro, pues el hombre camina decidido hacia nosotros.
En cosa de segundos dejamos atrás al hombre, gritando maldiciones hacia nosotros.
Cuando nos abren el portón de la entrada, me pregunto sobre Ronnie y su paradero. No nos siguió.
-¿Crees que Ronnie viniera? -Pregunto, bajando del auto cuando Vic ya se ha estacionado cerca de la puerta.
-No está su moto y no sabe donde vives -Pasa el brazo por mis hombros y yo me remuevo incómoda.
-Aleja tu brazo, Fuentes -Gruño, tomándolo y alejandolo de mi.
