Esa mirada... Era él, y ya no tenía escapatoria, ya que aquel chico ya tenía su vista fija en ella. Mal día para llegar tarde.
¿Cómo podía ser posible? Todo este tiempo intenando huír de los problemas y rechazos, y el chico que atrae ambos, estaba frente a mi, mirándome y decifrando si es quién el cree.
-Señorita Perry, llega tarde ¿Alguna excusa nueva? -Pregunta el profesor mientras alza una ceja.
-El unicornio a llegado tarde a recogerme, por lo que tuve que caminar. No sabe lo difícil que es lograr que tu unicornio llegue a tiempo -La clase estalla en carcajadas y el profesor sonríe. iugh.
-Sólo ve a sentarte, Bonnie -Hace un ademán con su cabeza, lo que me indica qe vaya hacia los últimos asientos. Cojeo hacia mi lugar junto la ventana, por la cual miro y luego vuelvo mi atención hacia el chico frente a la clase -Sigue contándonos sobre ti, Andrew.
-Andy -Dice Biersack con su peculiar voz. Las chicas sueltan un suspiro algo brusco y el estúpido de Biersack comienza a reír. Ama la atención y el hecho de que ya tenga fans, sólo aumenta su ego. Que repugnancia.
-¿Por qué te has cambiado de instituto? -Vuelve a interrogar el profesor.
-Problemas -Murmura. Bufo algo molesta por su repentina reacción. El Andy que yo conozco habría salido con una historia sobre armas, supervivencia y él como el héroe.
-Eso es todo -Dice el profesor, haciendo que los susurros que se extienden por la sala desaparezcan- Ya que a la señorita Perry le gusta hablar tanto, debes sentarte junto a ella. Espero que no ocupen el mismo transporte cada mañana.
La clase estalla en carcajadas y yo abro los ojos más de lo normal. Jodeeeeeeer! Ahora Andy me descubrirá.
-Hola -Dice mientras una jodida sonrisa, que en algún momento me hizo caer a sus pies, se dirigiera hacia mi.
-Hola -Balbuceo. Tapo mi cara con parte de mi cabello, pero es inútil. Me mira durante unos segundos y comienza con el bombardeo de preguntas.
-¿Te conozco de algún lado? -Mierda. Aunque sólo teñí mi cabello a negro, mi color natural, creo que sigo siendo igual. Porque sí, lo teñí, pero pensaba que importaba una mierda, sinceramente.
-Sip -Ayyy no! He hablado en voz alta.
-¿De dónde? -Prefiero quedarme en silencio y hacer caso omiso de su pregunta, intentando hacerle creer que no he escuchado- Te pareces a alguien que conozco...
Mi corazón comienza a acelerarse. Los latidos aumentaban por cada segundo que pasaba. No esperaba algo tan directo como eso. Espero no recuerde, espero. Me mira unos segundos, no muy convencido, y niega un par de veces, borrando ideas quizá.
-No, eso es simposible -Añade- Su cabello era azul y su apellido, Turner.
-Nop, no soy yo -Suspiro aliviada. Agradezco que no me reconozca, aunque es difícil no controlarse. Fue parte de mi pasado no tan pasado y aún lo extraño. Verlo aquí, junto a mi... Me vuelve loca. Su aroma me embruja. Dios! Biersack alejate de mi!
-La extraño -Susurra mi compañero de banco.
-¿uh? -Pregunto. No he prestado atención a lo que ha dicho, Joder!
-Que la extraño... a la chica de la que te hablo. Ese cabello azul, su mirada perdida. -Abro los ojos más de lo normal. Está hablando de mi. Me extraña. Andy Biersack me extraña.
-¿Te, uh, te gustaba aquella chica? -Tengo el valor de preguntar. Si fuera verdad, todo tendría explicación. Su forma de actuar conmigo, la manera en que me decía las cosas, y miles de estupideces que ocurrieron por su culpa.