Apenas sentí como la puerta se cerraba de golpe por culpa de Vic, comencé a reir como desquisiada. Sin razón alguna. Vale, quizá me causó un poquito de gracia el hecho de que Vic se enojara por semejante estupidéz.
Los chicos se miraron entre sí al ver mi reacción. Comenzaron a reír al compás mío, contagiandose. Tony preguntó: -¿De qué ríes?
-De nada. ¿Ustedes? -Pregunté esperando saber el por qué. Quizá tengo algún moco...
Toqué disimuladamente mi nariz y me llevé la tranquilidad de que no tenía nada.
-De que debes ir a dormir -Tony soltó una carcajada.- Mañana tienes escuela.
Me tensé al oír aquello ¿Mañana? Pero qué mierda...
-¿Por qué mañana? ¿No que comenzaban en una semana más? -Miles de imágenes venían a mi mente. ¿Y si me molestan otra vez? Mierda! no soportaría ser tachada como la suicida de esta escuela. No ahora que todo estaba marchando tan bién. ¿Y si Vic decía mi secreto a las zorras con las que andaba? Quizá es por eso que no ha dicho nada... Quiere guardarlo para cuando entre a la escuela. Mierda, mierda, mierda! Tengo miedo. No quiero sufrir como en mi otra escuela. Si eso ocurria, estoy segura que cometeré una locura. Aunque Tony estaba a mi lado ahora... Al igual que Mike y Jaime. No...
-...Y por eso acá se inician antes ¿Bonnie? ¿Estás escuchando? -Mike pasa su mano frente a mi cara y es ahí cuando recién estoy conciente de lo que dice.
-Yo... hmm... iré a dormir -Me despedí de Jaime y Mike. Miré el reloj colgado en la pared y me sorprendí ««10:15 p.m.» -Nos vemos mañana chicos, que descansen.
-Descansa -Respondieron al unísono.
Me di una ducha rápida y luego me puse mi pijama de My little Pony, que consistía en una remera y un short celeste, con la imagen de Rainbow Dash. ¿Qué? A poco ustedes no han visto la serie.
Siempre he sido infantíl en la mayoría de las cosas. Aunque cuando se trata de mi madre y toda la mierda que me dice, reacciono totalmente diferente.
-¿Puedo pasar? -Pregunta alguien después de tocar la puerta de mi habitación.
-¿Quién? -Al estar media dormida, no distingo muy bien la voz.
-Yo, Tony. ¿Puedo? -Me veo asintiendo a la nada y golpeo mi frente. ¡Pero qué estúpida! Sonrío al verlo aparecer y cerrar la puerta.
-¿Qué ocurre? -Pregunto confundida. Si mi sentido no falla, son alrededor de las 11:00 p.m. y no veo qué puede ser tan urgente.
-Vengo a dos cosas -Dice sentándose a mi lado.
-Pues, tú dirás...
-Primero -Toma mis manos -No quiero que tengas miedo respecto a mañana. Si es necesario, estaré a tu lado todo el día con tal de que estés a gusto. Todos te tratarán bien, ya verás. No son malas personas... aunque, te encontrarás con alguna que otra chica que será muy molesta, pero ya sabes, culpa mía.
Reí al pensar en una versión de The Walking Dead, pero con los chicos. -¿Y la otra cosa? -Dije levantando una ceja.
-Toma -Me entrega una caja envuelta en papel de regalo. La abro lentamente y me encuentro con un Iphone. -Mamá ha dicho que necesitas cambiar de celular. Para que veas qué tan buen hermano soy, me he encargado de ponerle música y los contactos de nosotros.
-¿Enserio? -Woah! Tony es el mejor hermano.
-Sí... Bueno, la misma música que yo tengo -Reí y luego bostecé. -Te dejaré dormir...
