Quien quieras excepto él

Capítulo 18

A pesar de que solo habían pasado unas horas que estaban todos instalados parecía haber transcurrido una eternidad.

El mismo silencio que les había acompañado durante todo el trayecto fue el mismo que estuvo presente en la cena ya que nadie se atrevió a articular palabra. Al terminar de cenar, Caroline y su madre llevaron las cosas a la cocina para recogerlas y Tommy argumentando que estaba cansado se fue a su habitación. Cody sabía que en aquella estampa ahora mismo el que sobraba era él y bajó a fumarse un cigarro y a esperar a que la madre de los chicos bajase. Al fin y al cabo, se iba a quedar con él por tiempo indefinido.

Entraron en el coche y Cody lo puso en marcha y empezó a conducir sin decir nada. Necesitaba olvidar lo que había hecho y en lo que se había convertido aquella misma noche.

- No debes sentirte culpable - le susurró la madre.

- Me he comportado como un energumeno y hace mucho tiempo prometí dejar de ser esa bestia.

- Nadie sabe hasta que punto somos capaces de llegar por proteger a los nuestros, y eso es lo que tú has hecho. Has protegido a las personas que querías.

Los ojos azules de aquella mujer se clavaron en Cody que lo miraron sin pestañear ni un solo momento. Sin saber porque, aprovechando un semáforo que acababa de ponerse rojo indicándoles que debían detenerse Cody rompió a llorar sin motivo aparente. Ella no hizo nada salvo seguir mirándole. En un intento por acercarse a él, al que había sido el mejor amigo de su hija desde que los dos habían tenido uso de razón, le colocó la mano encim del hombro.

- ¡Estoy enamorado de su hijo! - espetó de repente. Nada más pronunciar aquellas cinco palabras se sintió extrañamente aliviado. Había puesto nombre a lo que sentía por Tommy no sabía cual iba a ser el siguiente paso, ni tan siquiera si iba a ser correspondido.

- Lo sé. Las madres siempre sabemos esas cosas, ¿sabes? Solo tengo una pregunta, ¿él lo sabe o se lo has hecho intuir? 

Cody aprovechó que el semáforo se puso en verde para reiniciar la mente. De la misma forma que a su padre, el conducir siempre le ayudaba a pensar las cosas con más claridad. Era extraño estar hablando con la madre de la persona a la que amaba de sus sentimientos, pero era reconfortante el poder sincerarse con alguien. Haber podido sacar todos esos sentimientos que durante todo ese tiempo había estado guardándose para si le sentaba muy bien. 

- No se lo he dicho, pero si se lo he demostrado....con un beso - le estaba dando cierto reparo el contar todas esas cosas, pero una vez empezó a hablar no pudo parar en ningun momento -. Verá...

- Tutéame, aunque no me cuide mucho no soy tan mayor - esbozó una sonrisa con esas palabras que dejaban presente aún más la bondad de aquella mujer. 

- Está bien. Verás, para mi Tommy siempre ha sido como el hermano pequeño que nunca he tenido pues soy hijo único, y ha sido un deber y una obligación para mi el cuidar de él y que estuviese a salvo. Lo fue des del primer día que lo conocí cuando apenas era una renacuajo. Pero, cuando Caroline me pidió que lo fuese a buscar a la estación de autobuses a su llegada, habiéndome explicado un poco el porqué se venía con ella... - hizo una pausa asimilando como en tan poco tiempo habían podido cambiar tantas cosas -. Esperaba encontrarme al mismo chiquillo que vi la última vez que estuve en su casa. En lugar de eso, cuando llegó a la estación de autobuses me encontré a alguien completamente diferente. Alguien....

- ...de quien te podrias enamorar, ¿cierto? - lo interrumpió. 

- Si - tan solo podía balbucear y apenas era capaz de articular dos palabras. Los nervios le impedían hacer cualquier acción razonable. Teniendo en cuenta que estaba al volante de un coche decidió que la mejor opción era aparcar, tomar aire, recomponerse y reiniciar la marcha. Ella aprovechó ese momento para bajar del coche y hacerle un gesto con la mano para que lo acompañara. Pocos minutos después, ambos estaban sentados en un banco de un parque. Cody se recostó en el asienton y se estiró por completo. 

- Ayer le besé y mi mayor miedo era que Caroline pudiera enterarse o descubrirnos, la conozco perfectamente y sé que lo que siente y cómo ve a su hermano. Conoce mi historial y sé que no seria de su agrado el saberlo. 

- A lo mejor hay algo que tal vez tú deberías saber y sé a ciencia cierta que si mi hijo sabe que te lo he dicho, lo más probable es que me haga algo mucho peor de lo que le hiciste a Michael - tras esbozar una sonrisa, cogió su bolso entre sus manos con suma delicadeza como si éste fuera a romperse y extrajo una foto del Tommy que Cody conocía, y al que en cierta manera echaba de menos -. ¿Le ves ahí tan sonriente? Ya no queda nada de aquel niño inocente, y si yo que soy su madre soy capaz de verlo, tú también deberías saberlo - no supo muy bien porqué pero Cody tenía la sensación de que estaba recibiendo una regañina por no saber ver que Tommny había crecido, se había hecho mayor y se había convertido en todo un hombre -. Fue más o menos por esta época en que pasabas más tiempo en nuestra casa que en la tuya - nuevamente la misma sensación -, y fue cuando Tommy te veía más a menudo, y no sé si recuerdas que buscaba cualquier pretexto para estar con vosotros. 

>> Recuerdo que en esa época yo ya empecé a intuir que mi hijo tenía algo que le hacía especial, diferente a los de más. La misma época en la que tú empezaste a estar más en casa fue cuando el construyó su identidad. Me siento honrada y orgullosa de él, de la persona en la que se ha convertido y de que fuera a mi, la primera persona en la que confió al confesarme que le gustaban los hombres. Todos los hombres en general, pero uno en especial - tras terminar esas palabras se quedó en silencio, esperando una respuesta por parte de Cody. 

- ¿Quieres decir qué...? - no sabía explicar porqué, pero no tenía el valor de terminar aquella pregunta ¿Acaso le daba miedo la respuesta? ¿Puede ser que la respuesta no le gustase o no fuera lo que él esperaba?

- Lleva enamorado de ti desde que era un adolescente, pero al igual que tú es un orgulloso y no lo reconocerá. Mira, yo no conozco tu historial y ni tan siquiera sé si quiero llegar a conocerlo. Como madre solo me sirve una cosa, y es ver lo feliz que es mi hijo cuando está contigo. No sé cómo han sido estos días, sólo sé que a pesar de todo lo que ha pasado, por el simple hecho de estar contigo estaba feliz. Tú estabas obnubilado y no has podido ver la cara que ha puesto cuando has saltado en su defensa, si que es verdad que ha pasado miedo, pero no es por la manera en que te estabas comportando sino por su padre. De siempre, sobretodo desde que se sinceró sobre su orientación sexual ha vivido con pavor con ese hombre. Y yo...- empezó a sollozar como una niña pequeña -, he sido una idiota por permitirlo, le he protegido todo cuanto he podido pero llegó un momento en que la convivencia entre los dos era absolutamente imposible. 

- No debes arrepentirte de nada, y mucho menos sentirte culpable - en un gesto más maternal que de compasión rodeó con sus brazos a la mujer -. Hiciste todo lo que pudiste. Dices que no sabes nada de estos días, solo te diré una cosa. Su mayor era preocupación eras tu, el saber que a ti no te iba a pasar nada viviendo con ese desgraciado. Mientras esté con Caroline estará bien. 

- Lo que ocurre es que realmente con quien él quiere estar es contigo, así que dime, ¿cuando vas a decirle a mi hijo lo que sientes por él?