Quien quieras excepto él

Capítulo 20

- Al poco rato de haberos ido vosotros me lo ha contado. Supongo que he sido una idiota por no darme cuenta. Si que es verdad que habéis sido muy discretos y no lo habéis ido clamando a los cuatro vientos pero todas las señales estaban ahí. 

>> Desde que Tommy llegó a casa pensé que la relación que había entre vosotros es la misma que hubo cuando eramos más jovénes la cual era básicamente de amor y respeto. Debí haberme imaginado algo, sobretodo por ti Cody - fue la primera vez que le miró a los ojos, el resto del tiempo había tenido la vista fijo en un punto concreto como si hubiera estado dando una charla en un auditorio repleto de gente -, tu comportamiento ha sido diferente desde que él llegó y no me ha extrañado mucho. Lo que ya me hizo sospechar fue tu forma de actuar de ayer. 

>> Reconozco que me diste miedo cuando reaccionaste de aquella manera. Ha sido la primera vez que te he visto así. Pensaba que era por todos nosotros, pero cuando insultó a mi hermano fue cuando te convertiste en una bestia, y la forma en que lo miraste, aquella mirada llena de ternura, compasión y de amor fue lo que me hizo abrir los ojos.

- ¿Acaso te parece mal? - le preguntó Tommy quien habíoa mantenido la vista baja todo el tiempo.

- No lo sé, de momento estoy intentado a hacerme a la idea - todos los miedos, inseguridades y dudas de Caroline podían verse reflejadas en sus ojos. Cody estuvo a punto de decir algo, pero la mano de la madre de ella encima de la rodilla le hizo ver que era mejor que se mantuviera en silencio como un mero espectador. 

- Cielo, entiendo perfectamente por lo que estás pasando y créeme cuando te digo que sólo se trata de una cuestión de perspectiva. Te choca, como es normal, pero porque ves a tu hermano como aquel chico indefenso e inocente que siempre te esmeraste en cuidar y proteger pasara lo que pasase, pero ya no lo es. Mírale - su madre hizo un gesto señalándole a su hermana quien miraba a las dos mujeres de su vida esperando la aprobación de ambas. Por su parte, Cody estaba como un niño impaciente por saber cómo iba a terminar aquello, pero en su mente se estaba imaginando los peores escenarios posibles -, ya no lo es. Todo lo contrario, ha crecido, ha madurado y se ha convertido en todo su hombre. 

>> Siempre quisiste que encontrase a alguien que le cuidase, protegiese y amase del mismo modo que tú lo haces. No se me ocurre mejor persona que quien ha sido tu mejor amigo desde que sois pequeños. Le conoces mejor que a nadie. 

- ¡Por favor, mamá! ¡No tienes ni idea de lo que estás diciendo! Precisamente porque conozco a Cody sé que no es la persona que quiero que esté con mi hermano 

No hizo falta que dijesen nada más. Si Cody sabía algo muy bien era precisamente era reconocer en que momento no era bienvenido en un lugar, y en ese instante supo que él estaba de más allí. Su sola presencia iba a hacer que eso fuese mucho más difícil de lo que ya era, así que mejor no imaginar lo que pasaría si decidiera intervenir y decir algo. 

Hizo el amago de levantarse pero antes no pudo evitar mirar a Tommy y ver en sus ojos las súplicas de que no se marchase de allí. Si había un moento en que lo necesitaba era precisamente ese. De la misma manera que miró al hijo hizo lo mismo con la madre y a pesar del tiempo que hacía que la conocía nunca vio en su cara semejante gesto amenazador como el que estaba viendo en ese instante. De la misma manera que la otra vez, no fueron necesarias las palabras ya que con su mirada lo decía todo. 

- ¿Qué más te da con quién este mientras él sea feliz? - dijo Cody con la mirada completamente baja y una voz rasgada que ni él mismo se reconocía. 

- ¿Perdona? - ¿se estaban enfrentando o eran imaginaciones suyas?

- Ya es mayorcito y si no recuerdo mal si te lo ha contado es por el amor, aprecio y respeto que te tiene. Estoy de acuerdo contigo en que lo conoces mejor que yo, es tu hermanito del alma, pero si lo ha hecho seguro que esperaba apoyo y comprensión y no el juicio al que lo estás sometiendo. 

- Pero... - intentó a empezar decir. 

- Pero nada, la decisión es suya. El elige de quien enamorarse y con quien estar ¿o crees que lo hace como venganza o algo?

- Caroline... - empezó a susurrar Tommy

- ¡Cállate! - le gritó Caroline sin pestañear al mirarle. 

- Tommy, recoge tus cosas, nos vamos, ¡ya!

Su madre se levantó de la mesa y ejerciendo toda su fuerza hizo que todos se callaran de repente. 

- Caroline, acabo de llevarme una decepción muy grande contigo y te juro que no me lo esperaba. Acabo de ver algo que me es demasiado familiar y que he tenido que soportar durante muchos años - todos los allí presentes sabían que se refería a la relación con su padre -. No me esperaba en absoluto para nada esta reacción desmesurada por su parte. Haremos lo siguiente, y ni siquiera vas a rechistar porque como lo hagas, por muy mujer y adulta que seas sigo siendo tu madre y si lo estimo oportuno puedo darte una bofetada. Tommy se irá con Cody a su apartamento y yo me quedaré. Se irán ahora mismo, no pienso permitir que el infierno que mi hijo tuvo que soportar con su padre, ahora lo sufra con su hermana. Durante mucho tiempo aguanté y me costó dolor y esfuerzo apartar a mi hijo de mi lado, pero esta vez no permaneceré impasible y me enfrentaré a quien sea necesario. 

Todos enmudecieron al oir las palabras que salieron por esa boca. Más que las palabras el tono con el que las dijo. Se había envalentado y se estaba enfrentando a su hija, no porque fuera su hija sino más bien porque en aquellos momentos estaba viendo el vivo reflejo de su marido y la que había sido la peor pesadilla de aquella familia. 

- Mamá... - Cody hubiera jurado que había cierta súplica en el tono de voz de Caroline. 

- Créeme, decirte esto me duele más a mi que a ti y ten por seguro que la situación fuese al revés mis palabras serian las mismas pero para él - dijo señalando a Tommy -. He permitido que os haga daño durante muchos años, y por miedo he permanecido impasible, pero eso no va a volver a suceder nunca más. Nadie os volverá a hacer daño y mucho menos él. 

Al terminar toda la solemnidad y el coraje se desmoronaron de golpe. Se dejó caer en la silla y empezó a sollozar como una niña pequeña. Tommy se acercó, arrodillándose delante de ella y la abrazó sin decir absolutamente nada. Caroline no podía moverse ya que ninguno de los músculos de su cuerpo respondía. Su corazón clamaba a voces ir con su madre, estar con ella y consolarla, pero su orgullo le decía todo lo contrario. Debía mantenerse firme y no ceder. Su madre no conocía a su mejor amigo, pero ella sabía quien era realmente Cody Madison y lo que hacía con los hombres.