Capítulo 29

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- Prométeme que no le dirás nada - su tono suplicante y la cara de niño inocente que estaba poniendo hacía que fuese imposible negarle nada.

- ¿Es verdad lo que estoy viendo o me lo estoy imaginando?

Los dos amigos volvían a tener la misma relación como si nada hubiese pasado, pero en su fuero interno ambos sabían que las cosas cambiaron entre ellos. Antes no tenían ningún problema en estar los dos juntos y solos en una habitación, y ahora buscaban cualquier excusa para no estar solos. Ella por la verguenza por la forma cómon se había comportado las últimas semanas, por su parte, a él le invadía el miedo de echarle en cara su comportamiento y abrir de nuevo esa caja de Pandora. 

Caroline miraba asombrada la caja que le mostraba Cody. No podía creerse lo que estaba viendo. Lo que tenía ante ella no era otra cosa que un anillo de oro blanco con las iniciales de Tommy y una fecha grabada; la fecha en la que se conocieron por primera vez.

- Nunca he ido más en serio en toda mi vida. Te lo dije en su momento y lo repito de nuevo. Tommy no es un capricho pasajero, no es uno más en una lista de conquistas. Lo que siento cuando estoy con él nunca lo he sentido antes con nadie. Nunca he dejado que nadie me importe tanto. Lo he demostrado más de una vez aunque no se lo tenga que demostrar a nadie, ni siquiera a ti. 

Caroline escuchó anonadada las palabras que salían de los labios de su amigo y no reconocía para nada al hombre que tenía ante ella. 

- Cody, yo lo único que he querido siempre es que él fuese feliz y sé que contigo lo es. Ahora mismo no quieras saber cómo me siento por el modo en que me he estado comportando este tiempo. 

- Ni él ni yo nos merecemos cómo nos has tratado, la verdad. No pienso alejarme de él ni permitiré que nadie nos haga daño y lamento decírtelo, pero si decides seguir por ese camino no tendremos más opción que separarte de nuestras vidas y que no formes parte de ella. 

- Sé que fui una idiota y me comporté como una estúpida, y yo misma me di asco cuando vi que me había convertido en una réplica de mi padre - su voz empezó a romperse por el llanto -, lo que voy a decirte ahora no tiene nada que ver con lo que has hecho por nosotros, pero si bien vosotros algun día llegáis a perdonarme, sé que yo nunca me perdonaré a mí misma. 

- Tampoco quiero que te victimices por ello ahora - dijo Cody acercándose a ella y rodeándola con sus brazos. 

El apartamento de Cody estaba en el más absoluto silencio y los dos amigos se miraron fijamente a los ojos, hasta el instante en que Caroline dio un paso atrás. 

- Cody...

-... para él eres y seguirás siendo su hermana - como siempre, desde que se habían conocido tantos años atrás, el uno acababa las frases del otro-. Caroline, sé que eres incapaz de verlo, pero quiero a tu hermano y estoy enamorado de él. 

- Lo que vas a hacer creo que lo demuestra de sobra - anunció con una tímida sonrisa -, nunca te habías comprometido hasta ese punto con nadie. ¿Cuándo se lo vas a dar?

- ¿Recuerdas las tarjetas que os entregué en mi cumpleaños?

- Sí, aunque yo no abrí la mía. 

- En la suya le regalaba una cita conmigo, los dos a solas. 

- Es lo que siempre ha deseado. 

- Lo sé y por eso lo hice. 

Quien quieras excepto él Where stories live. Discover now