Trasplante de corazón ♡︎ (Minsung)

20

El castaño ya presentía lo que el chico quería contarle pero aún así se estaba preparando por si llegaba a recibir más detalles.

- Ya sabes que mi mamá murió ¿no?, bueno... pasó unos pocos días después de mi cumpleaños, yo recién acababa de cumplir 10 años cuando ella tuvo que ser hospitalizada, no entendía nada y estuve cómo una semana sin saber de ella, en esa semana mi papá casi no estaba en casa por ir al hospital y yo tuve que aprender a hacer todo solo, aprendí a cocinar y muchas cosas más para intentar mantenerme solo pero... -al pelinegro se le notaba la voz cada vez más entrecortada y temblorosa, sus labios temblaban al recordar eso pero aún así siguió.

Era un día normal para Minho de 10 años el cual estaba lavando la losa ya que recién acababa de comer, de repente la puerta se escuchó y él se puso muy feliz, la noche anterior su papá no había llegado y estuvo solo toda la noche así que corrió con su papá a abrazarlo pero antes de hacerlo lo vio llorando y algo "perdido".

- ¿Papá? -preguntó el pequeño Minho confundido al ver a su padre así.

El señor no respondía y tampoco daba señales de escucharlo, parecía tan vacío que incluso Minho pudo sentir escalofríos al ver la mirada perdida de su padre.

- ¿Dónde está mamá? -volvió a preguntar el pequeño, esta vez fue distinta, su padre lo miró de reojo aún con la mirada perdida y sin contestar se acercó a él.

Minho no entendía nada de lo que estaba pasando y antes de repetir su pregunta éste fue interrumpido por la cachetada que su papá le había dado, claramente se sorprendió, nunca antes había recibido un golpe y menos de du padre así que no sabía cómo reaccionar, no se enojó pero tampoco lloró, estaba tan confundido pero algo dentro de él lo hacía creer que estaba bien, después de todo su papá lo hacía y los papás siempre quieren lo mejor para sus hijos, ¿cierto?

La mirada del señor Lee ya no tenía brillo, estaba vacío y cuando Minho intentó acercarse de nuevo el olor a alcohol lo impactó.

Esa noche fue igual de silenciosa que cuando él estaba solo pero el ambiente se sentía distinto, al día siguiente fue a la primaria y cuando estuvo solo con Changbin le contó todo con detalles.

- Pero Minho, no está bien que tu papá te golpee, mi mamá me dijo que eso es abuso. -dijo el chico de pelo oscuro al escuchar la historia de su amigo.

- Es mi papá, seguro tuvo sus razones. Mi papá nunca abusaría de mí, él y mamá me aman mucho. -contestó el pelinegro un poco indignado al escuchar que su amigo decía que su papá era abusivo.

- No lo sé... no creo que eso esté bien, pero cambiando de tema, ¿cómo está tu mamá? -preguntó con curiosidad aquel chico esperando por la respuesta del pelinegro.

- Aún no sé, papá no me ha dicho nada, ni siquiera me ha hablado desde lo de ayer pero hoy le preguntaré a mi abuela. -respondió el pelinegro con una sonrisa en su rostro.

Su sonrisa era brillante, era tan sincera y linda, simplemente era la sonrisa de un niño que era feliz pero...la sonrisa del pequeño Minho era de las más lindas que Changbin alguna vez había visto, Changbin sentía a Minho cómo un hermano mayor, sin embargo... él sentía que debía protegerlo, para algunos sería ilógico que el menor proteja al mayor pero para él era totalmente normal, Minho era hijo único y apreciaba mucho que Changbin fuese ese hermano menor que nunca tuvo.