Trasplante de corazón ♡︎ (Minsung)

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– En fin, lo importante acá es saber cómo te sientes tú, ¿aún te gusta? –preguntó el rubio de pecas mirando a Jisung el cual se encontraba dudoso.

– No lo sé, ni siquiera sabía que me gustaba, han pasado casi 2 años desde la última vez que lo vi y algo en mí desea que él siga sintiendo lo mismo por mí. –le respondió el castaño entre dudas.

– Te gusta. –dijo el rubio y rápidamente cambió de tema para no abrumar a su amigo. – Nos queda un último año de secundaria, ¿ya sabes a qué preparatoria irás? –volvió a preguntar Felix intentando sacarle tema a Jisung el cual se miraba aún agobiado por lo anterior.

– Oh, no lo había pensado. No sé si regrese a Seúl o me quede acá así que tampoco pienso mucho en la preparatoria a la que iré. –dijo Jisung mirando a Felix el cual tenía una sonrisa en su rostro.

– ¡ESO ES! NECESITAS VOLVER A SEÚL. –exclamó Felix tomando de los hombros a Jisung y agitandolo un poco.

– Tienes razón. –contestó Jisung bastante seguro, apoyó sus manos en las manos de Felix y las agarró. – Ven conmigo, ven a Seúl conmigo. –seguía en posición firme mirando directamente a los ojos de Felix.

– No creo poder, todas mis cosas están en esta casa y no tengo donde quedarme. No puedo quedarme contigo, sería una molestia. –dijo el rubio dudoso.

– No serás una molestia, además podemos venir por tus cosas, por favor ven conmigo. –tras algunas súplicas Felix terminó aceptando sabiendo desde el principio que en el fondo quería hacerlo.

Así pasaron los meses hasta estar en los últimos 3 meses antes de salir de secundaria cuando Jisung volvió a desaparecer, no contestaba las llamadas ni tampoco contestaba los mensajes, Felix estaba preocupado y en esos días se había descuidado mucho, apenas comía y no quería salir de su habitación.

Después de 2 largas semanas de sufrimiento para Felix el cual se sentía vacío y horrible por pensar que a Jisung le había pasado lo peor le entró una llamada, sin mirar quien era simplemente contestó.

– ¿Felix? –habló una suave voz del otro lado del celular, era Jisung. Se le escuchaba llorar y tenía la voz temblorosa, Felix apenas reaccionó rompió en llanto.

– ¿DÓNDE ESTÁS? JISUNG, ¿SABES LA FALTA QUE ME HAS HECHO?, PENSÉ QUE HABÍAS MUERTO. –gritaba el rubio de pecas entre lágrimas, Jisung le dijo que fuera a su casa e inmediatamente Felix salió corriendo.

Cuando llegó apenas lo vio corrió a abrazarlo, Jisung estaba en su cama conectado a una bomba de oxígeno que tenía a su lado con lágrimas en los ojos.

– Felix necesitamos hablar, quiero que me prometas una cosa. –dijo Jisung con la voz entrecortandose.

– Lo que sea. –contestó el rubio.

– Ven conmigo a Seúl y si muero por favor cuida de mis amigos por mí. –Felix no entendía nada sin embargo ambos se encontraban ahí llorando, Felix asintió preocupado por Jisung y él intentó calmarlo.

Jisung le contó todas las enfermedades que tenía a Felix el cual quedó paralizado al ver todo lo que Jisung había sufrido por años.

– ¿Sabes algo? Mi primer intento de suicidio fue a los 8 años... es irónico ¿no? –habló Jisung entre muchas lágrimas para empezar a contarle cómo sucedió.