XLVIII.

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Segundos antes del ataque.

El hombre caminó tranquilamente por aquel pasillo pasando al lado de dos sombras.

- Les dejo el resto a ustedes- expresó Overhaul.

Toga y Twice sonrieron levemente ante aquellas palabras. Si los Yakuza pensaban que la Liga se sometería a ellos, estaban muy equivocados.

- Déjanos a nosotros- río burlona Toga viendo al jefe de la mafia desaparecer al final del pasillo mezclándose entre la oscuridad.

Sentado a metros del par de villanos, se hallaba una figura cubierta por una capa sentada en pocisión de loto.

- ¡Hora de actuar! ¡Hora de pelear!- exclamo Twice moviendo sus brazos cómicamente señalando al encapuchado.

El señalado ni siquiera se inmutó. Incluso sentado se dejaba ver su enorme altura. Fácilmente de pie, aquel sujeto debería de medir unos tres metros de largo.

- Sátan-chan nos ignora de nuevo- expresó Toga poniendo un mohín para luego cambiarlo por una sonrisa despreocupada-. Solo le interesa Naruto-kun-

Ante aquel nombre, el encapuchado movió su cuerpo, o aquello se pudo apreciar por el ligero movimiento en los hombros.

- ¡A pesar que es el Nomu más fuerte no nos ayudará!- musitó Twice tirándose al suelo triste, para enseguida volver a ponerse de pie-. ¡Ignoranos! ¡No nos interesa, idiota!- expresó para luego cambiar de opinión nuevamente-. ¡Sátan-chaaaan!-

Toga comenzó a caminar dando pequeños saltitos de alegría.

- Sátan-chan solo jugará si Naruto-kun aparece- expresó la chica sonriendo-. Sin embargo, por esa misma diversión, trajimos otro Nomu más~

¡Tap! ¡Tap! ¡Tap!

El sonido de los pasos de aquel singular par de villanos disminuía a medida que abandonaban aquel solitario pasillo, dejando a solas a Sátan.

- Mono...-

Unos ojos rojos brillaron entre la oscuridad.

- ¡MONOOOO!-

Al mismo tiempo

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Al mismo tiempo.

Afuera del cuartel general, los héroes se preparaban para el asalto.

- ¡Ahora!-

Con un grito de Nighteye, todos comenzaron a correr acompañados de varios escuadrones policiales entrenados para el arresto.

Darían el primer golpe, o eso era la idea.

La puerta del recinto salió disparada de adentro hacía afuera dejando salir a un enorme tipo con una máscara.

Uno de los ocho preceptos.

- ¡¿Qué es todo este alboroto por la mañana?!-

Cinco policías salieron volando cuando la puerta impacto contra ellos.

Rey Mono.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora