Rey Mono.

II.

Cerró la llave de paso, cortando el agua de la bañadera. Empezó a secarse con la toalla colgada a su lado, la envolvió en su cintura una vez que termino, tapando su desnudez.

Llevo una de sus manos limpiando el vapor que empañaba el vidrio. Sonrió viendo su reflejo.

Sus ojos azul zafiro recorrieron su cuerpo, estudiandose. No tenía un físico tan marcado como All Might, o Thor. Pero estaba más construido que la mayoría de chicos de su edad. Se detuvo en las cicatrices que se veían a simple vista. Una en forma de x en su pectoral izquierdo. Otra en su brazo izquierdo cerca del biceps. Y otras dos más pequeñas cerca de sus abdominales.

[Para que puedan visualizarlas mejor, son las mismas que tiene Broly].

Soltó un suspiro recordando como se las hizo ya hace un tiempo. Estaba seguro que ellos volverían a atacar, y esta vez estaría más preparado. El mundo lo estaría.

El chico de dieciséis años despejó aquellos recuerdos y sentimientos. Debería estar alegre y festejar. El día de ayer había recibido la noticia que había aprobado el examen de ingreso de la U.A.

Su examen práctico había sido de los mejores quedando en cuarta pocisión. Había apuntado a los robots de 1p y 2p, aprovechando su lentitud. Usando a su favor su agilidad y fuerza física superior para destrozarlos.

En cambio en su examen teórico, había aprobado por los pelos. Naruto rió. Tenía que ponerse a estudiar o repetiría curso devuelta.

Se puso un pantalón negro quedando con el torso al descubierto. Salió del baño secándose el cabello. Su cabeza se movía al ritmo de la canción que había empezado a sonar.

- Sube el volumen- exclamo Naruto.

Parecía haber hablado con alguien, algo raro, al ser el único que vivía en aquella casa. Por arte de magia, el equipo de música aumento el volumen.

- Back in black. I hit the sack. It's been too long I'm glad to be back- empezó a cantar el rubio moviendo sus manos "tocando" una guitarra invisible.

Su estadía de tres años en EEUU le había hecho a Naruto hablar Inglés, no lo dominaba al cien, pero entendía casi todo. La música se detuvo parando en seco al rubio.

- ¡Ah! F.R.I.D.A.Y. ¿por qué detuviste la música? - pregunto Naruto.

- Lo siento, mi señor- contesto una voz femenina saliendo de las paredes de la habitación-. Pero tiene una llamada de su padrino-

Ante su mención Naruto suspiro con cansancio.

- Dile que no estoy- dijo.

- Te escuche, eres malo Naruto- exclamo una voz apareciendo en forma de holograma, mostrando a un hombre-. Yo que trato de ser buen padrino-

Naruto clavo su mirada en el holograma frente a él. Nunca lo llamaba sino era importante, así que hizo silencio para escucharlo.

- ¿Como has estado?- pregunto.

- Bien- respondió Naruto viendo hacia el calendario pegado a la pared-. Hace casi dos meses que volví a Japón, pero ya me he acostumbrado- expreso pasando una de sus manos por su pelo-. No hacía falta una casa tan grande-

- Vamos, mi ahijado se merece lo mejor. Mira el lado bueno, podrás llevar a todas las mujeres que quieras- exclamo guiñando un ojo.

- Le diré a Pepper- exclamo amenazando Naruto.

- No lo harias- dijo.

El hombre trago saliva nervioso a ver la mirada de su ahijado, si, definitivamente lo haría.