Rey Mono.

LIX.

¡Ring! ¡Ring!

Todos observaron en silencio a Bakugou llevar su celular hasta su oreja. Incluso con el ruido en los pasillos del hospital se podía escuchar claramente el tono de voz de una mujer, una adolescente.

- ¡Cállate! ¡Falte porque quería hacerlo!- exclamo Bakugou enojado.

Se hizo un silencio de varios segundos donde la chica detrás del celular parecía responderle.

- ¡¿Por qué iría a querer verte fuera de las clases, Ms. illusion?!-

¿Una chica quería ver a Bakugou?

Naruto chibi, Mina chibi, Denki chibi, y Kirishima chibi escuchaban atentamente la conversación.

Fiel a su personalidad salvaje, Bakugou cortó la llamada dejando a la mitad las palabras de la chica.

- ¡Ay pero que mujer más vulgar! ¡Y como grita!- se quejo el rubio ceniza.

Todo el grupo ganó una pequeña gota de sudor. El burro hablando de orejas.

- Tres días inconscientes y Bakugou ya tiene novia- bromeó Naruto sacándole risas a todos.

- ¡Cállense, o los mato!-

Ni siquiera aquello detuvo las risas del cuarteto. Bakaugou ganó un pequeño sonrojo de furia en su rostro. Todo era culpa de esas malditas clases de apoyo para la licencia. De no ser por eso, no tendría que soportar a Todoroki, al pelón de Shiketsu, y a la mujer de las ilusiones.

Antes que el chico explosivo saltará sobre todos...

- Esa no es forma de comportarse en un hospital-

Todos voltearon hacía atrás observando a una mujer acercarse hacia ellos. Sus pasos resonaban debido a los elegantes tacones que usaba que combinaban con el vestido negro ceñido a su cuerpo resaltando sus curvas.

- He intentado contactarte estos días, chico. Pero me fue imposible- expresó la mujer llegando frente al grupo-. Fubuki, heroína profesional. Un gusto- se presentó extendiendo su mano.

- El gusto es mío- respondió Naruto correspondiendo al saludo.

Sabía muy bien porque había sido difícil el contactarse con él. Tony se lo había explicado apenas se despertó. No era ninguna exageración que el nombre de Uzumaki Naruto se hallaba ahora en boca de todo el mundo. Capaz se trataba de una fama fugaz o una duradera, nadie sabia.

En estos días cientos de mensajes de héroes profesionales habían llegado al celular del rubio. Algunos de ellos con buenos objetivos planeando algo mejor para la sociedad. Otros héroes, solo buscaban colgarse de la fama del muchacho para darse a conocer.

Seguramente el mensaje de Fubuki se había perdido entre aquellos cientos. Eso, o Tony lo había ignorado. Después de todo, Ironman se hallaba respondiendo todos los mensajes que llegaban.

Naruto sonrió de lado conociendo muy bien a su padrino. Seguramente, había eliminado todos sin ver ninguno.

- Iré al grano. Me interesa cooperar contigo en un futuro- exclamo Fubuki sacando una pequeña tarjeta de su bolso-. Ya estás por encima de cientos de héroes profesionales. Seguramente cuando te gradúes entraras al top 10 sin ninguna complicación- informó sorprendiendo a todo el grupo-. Apreciaría que entrarás a mi agencia- exclamo tendiéndole el pequeño pedazo de plástico.

- No prometo nada, pero lo pensaré- respondió Naruto tomando la tarjeta.

Fubuki le guiño un ojo y con una pausada lentitud paso uno de sus dedos a lo largo del pecho de Naruto.