XIV.

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¡Corre, Naruto!

Abrió sus párpados observando el techo de su habitación, despertándose de aquella pesadilla, aquellos recuerdos que lo seguían desde hace años.

Volvió a cerrar sus ojos por varios segundos mientras respiraba relajadamente. Como cualquier adolescente se quedo mirando una de sus zapatillas en el centro de la habitación, sin pensar en nada.

4:45 a.m

Con un bostezo se levanto de la cama listo para otro día. Sus ojos divisaron la ventana de su cuarto observando el cielo nublado. Hoy lloveria.

Su atención antes dirigida a su desayuno, se enfoco en la cabellera blanca que entro por la puerta de la cocina

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Su atención antes dirigida a su desayuno, se enfoco en la cabellera blanca que entro por la puerta de la cocina.

- Lo siento por lo de anteayer- exclamó Naruto.

Mirko, recién levantada, lo miró de reojo sin saber que decir. Contenta porque pareciese que el malhumor de Naruto se había esfumado, y enojada, porque el rubio la ignoro aquel día.

- No pasa nada- contesto la heroína con una dulce sonrisa.

Naruto trago saliva levemente. Aquella sonrisa no era una dulce de cariño, eran aquellas dulces que prometían dolor.

- No pasa nada- volvió a repetir Mirko poniendo sus manos en los hombros del chico-. Pero vuelve a hacerlo, y te meteré el cereal por otro agujero que no sea tu boca-

Naruto miro su desayuno para luego hacerlo aún lado.

Naruto miro su desayuno para luego hacerlo aún lado

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¡Tap! ¡Tap! ¡Tap! ¡Tap!

Un pequeño niño corría por la calle mojandose debido a la pequeña lluvia que comenzó a caer en la cuidad.

Su visión se nublaba frente a las gotas de agua que caían en su rostro, tanto que termino cayendo al suelo mojandose aún más.

- ¿Eh?-

El niño alzo su mirada cuando las gotas de agua dejaron de golpearle, encontrándose con un paraguas negro.

- Si sigues así, te enfermeras. Puedes quedartelo-

Rey Mono.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora