Capítulo 19

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Avanzo por el vestíbulo y veo que Jake está cepillando el cuello de su uniforme sobre el mostrador de mármol. Lo está dejando reluciente.

—Buenos días —digo.

—Buenos días, Isabella —responde la mar de contento.

Le devuelvo el saludo con una sonrisa exagerada.

—Jake, no podrías dejarme ver los vídeos de las cámaras de seguridad del domingo, ¿verdad?

—¡No! —exclama. De repente está muy ocupado tecleando a toda velocidad.

Le clavo una mirada de sospecha pero él no levanta la vista del ordenador. Esto es increíble. Taehyung se me ha adelantado. Sabía que se los iba a pedir a Jake.

—¿Ha hablado Taehyung contigo?

—No. —Niega con la cabeza y sigue sin querer mirarme.

—Claro que no —suspiro, doy media vuelta y salgo del vestíbulo. El señor es muy astuto y yo tengo la mosca detrás de la oreja.

—¡Isabella! —Jake corre detrás de mí—. Han llamado de mantenimiento. Ya han hecho el pedido de la puerta pero, como la tienen que enviar desde Italia, tardará en llegar. —Camina a mi lado.

—Deberías llamar a Taehyung y comunicárselo a él. —Sigo andando y él no se separa de mí.

—Ya lo hice, Isabella, y el señor Kim me dijo que tengo que consultar contigo todo lo que esté relacionado con el ático.

Freno en seco. ¿Que ha dicho qué?

—¿Perdona? —sueno confundida.

Jake parece nervioso.

—El señor Kim... me dijo... eh... que ahora vivías aquí y que tenía que informarte de cualquier cosa relacionada con el ático.

—Ah, ¿eso te ha dicho? —Aprieto los dientes. No debería tener ese tono de amenaza, no es culpa de Jake—. Hazme un favor, Jake. Telefonea al señor Kim y dile que yo no vivo aquí.

Jake me mira como si acabara de decirle que tiene dos cabezas. Estoy que echo humo. Utiliza un polvo de entrar en razón, seguido de un polvo de recordatorio, para hacer que me mude aquí, y ¿ahora espera que me convierta en su chacha? Ni por todos los polvos de entrar en razón y los polvos de recordatorio juntos.

—Por supuesto, Isabella... Ahora mismo... lo hago.

—Estupendo —exploto, y salgo del edificio.

Me paro y busco las gafas de sol y las llaves del coche en el bolso, hecha una furia. ¿Cómo se atreve? Bufo para mis adentros hasta que encuentro las gafas. Me las pongo y Angel de Massive Attack empieza a resonar en mis oídos.

—¡No! —grito.

Ahora todavía estoy más cabreada. Sabe cómo me siento respecto a esa canción. Cojo el teléfono para aceptar la llamada.

—¡Deja de toquetear mi teléfono!

—¡No! ¡Me recuerda a ti! —grita—. ¿Qué coño quiere decir eso de que no vives aquí?

—¡Que no soy tu puta chacha! —le devuelvo el grito.

—¡Cuidado con esa puta boca!

—¡Que te jodan! —Soy como una camionera.

—¡Esa boca!

Estoy en la puerta del Lusso, echando humo. Si cree que voy a ser una ama de casa diligente y obediente, va listo. ¡El muy ladino! Levanto la vista y veo a Jordan apoyado en su Range Rover. Lleva las gafas de siempre puestas pero puedo ver que tiene arqueada una ceja. Esto le parece la mar de divertido.

Obsesión // K.TaehyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora