Capítulo 43

243 18 0
                                    

Una vez servidos los postres y los cafés, y con mis mejillas doloridas por las payasadas de Alexa y Jimin a la mesa, Jordan se levanta y anuncia, con su voz atronadora de siempre, que todos deberíamos abandonar la sala para que retiraran las mesas y la prepararan para recibir a la banda.

Taehyung se incorpora y me ayuda a hacer lo propio en un esfuerzo de colmarme de atenciones. Yo lo rechazo con petulancia. Está haciendo todo lo posible por distraerme de mi enfurruñamiento. Cuando me alejo de la mesa, me agarra del hombro y me da la vuelta hasta que estamos frente a frente.

Me atraviesa con esos ojos castaños llenos de desaprobación.

—¿Vas a comportarte como una niña malcriada toda la noche, o tengo que llevarte arriba y follarte hasta que entres en razón?

Su animosidad me hace retroceder cuando veo que mira a mis espaldas y sonríe saludando a alguien que está detrás de mí. Vuelve a centrarse en mi persona y su sonrisa desaparece al instante. Su reacción a mi agravio me ha cogido por sorpresa. Me pasa la mano por detrás y me coge del culo con una palma firme, me aprieta contra su entrepierna y empieza a mover esas malditas caderas despacio y con fuerza. Maldigo a mi cuerpo traicionero por tensarse, y mis manos ascienden como un acto reflejo y lo agarro de los hombros.

Se acerca a mi oído.

—¿Sientes eso? —dice apretando con más fuerza.

Mi esfuerzo por contener un gemido de placer es en vano. No quiero calentarme aquí porque no pienso dejar que me tome en este lugar. Jamás.

—Responde a la pregunta, Isabella. —Me muerde el lóbulo y lo desliza entre los dientes.

Lo agarro con más fuerza de los hombros.

—Lo siento —digo con un hilo de voz entrecortada.

—Bien. Pues es tuya. Toda entera. —Aprieta con más fuerza y se me clava más todavía—. Así que deja de estar de morros. ¿Entendido?

—Sí —suspiro contra su hombro.

Me suelta y da un paso atrás y enarca las cejas esperando mi confirmación. ¿Siempre va a tener esta influencia sobre mí? Estoy temblando y replanteándome seriamente mi voto de evitar practicar sexo en La Mansión. Podría llevármelo arriba sin problemas, a una de las suites privadas, y dejar que me devorara viva.

Echo un vistazo a sus espaldas y me encuentro con la mirada viperina de Diane y, como marcando patéticamente mi propiedad, me pego al pecho de Taehyung de nuevo y lo miro con ojos arrepentidos.

Él asiente a modo de aprobación y se inclina para posar los labios sobre los míos.

—Mucho mejor —dice contra mi boca. Me da una vuelta y empieza a guiarme afuera del salón de verano—. No llevo nada bien todas las miradas de admiración que atraes —comenta colocándome una mano firme en la zona lumbar.

Yo me mofo. Debe de estar de broma. Me encuentro rodeada de mujeres, y estoy convencida de que todas desean que desaparezca. Soy una intrusa en su fiesta.

—Tú no te quedas corto llamando la atención —susurro mientras pasamos junto a una morena atractiva.

Ella sonríe alegremente a Taehyung y le acaricia el brazo.

—Taehyung, estás tan fantástico como siempre —le dice con entusiasmo.

No puedo evitar la breve carcajada de sorpresa que escapa de mi boca.

Tiene mucha cara, y me ofende sobremanera que piense que voy a quedarme tan tranquila mientras ella flirtea descaradamente con él. Estoy a punto de detenerme para ponerla en su sitio, pero Taehyung me obliga a continuar y evita que cumpla mi propósito. No me puedo creer que tenga tanta poca vergüenza.

Obsesión // K.TaehyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora