Capítulo 38

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Entro en la cocina nerviosa, avergonzada y temblorosa. Taehyung me mira por encima de su plato —un bagel con huevos revueltos y salmón—, y me dedica una de sus sonrisas. Su pecho desnudo hace que me olvide de que soy lo peor y me percato de que pone mala cara al ver lo corto que es mi vestido. Paso de él.

—Aquí está. Nancy, te presento a Isabella, el amor de mi vida —dice dando palmaditas en el taburete a su lado.

Nancy se vuelve desde la nevera para mirarme.

Me pongo como un tomate y le pido disculpas con la mirada. Me siento mucho mejor cuando veo que ella también se ruboriza. He estado tan preocupada por sentirme tan avergonzada que había olvidado que ella también se ha llevado un buen susto. Me siento junto a Taehyung, que me sirve un poco de zumo de naranja.

—Me gusta tu vestido —sonríe —. Un poco corto pero de fácil acceso. Nos lo quedamos.

Lo miro horrorizada y le pego una patada en la espinilla. Él se echa a reír y le hinca los dientes al bagel. Su comportamiento me tiene anonadada, pero me alegro de que no me haya hecho subir a cambiarme ni haya proscrito al pobre vestido para siempre.

—Encantada de conocerte, Isabella. ¿Quieres desayunar? —me dice Nancy. Su voz es cálida y amable. No me lo merezco.

—Igualmente, Nancy. Me gustaría mucho, gracias.

—¿Qué te apetece? —Me sonríe. Tiene un rostro muy dulce.

—Tomaré lo mismo que Taehyung, por favor.

No me sorprendería si se da la vuelta y me dice que me meta el bagel por el culo, pero no lo hace. Asiente y sigue con lo suyo.

Cojo mi vaso de zumo y a continuación miro a Taehyung. Está muy satisfecho. Me alegro de que mi vergüenza le haga tanta gracia. Seguro que no estaría tan tranquilo si Nancy fuera un hombre. Acerco la mano a su regazo, la meto por debajo del pantalón y le cojo la polla. Da un salto, se golpea la rodilla con el mármol y se atraganta con la comida. Nancy se da la vuelta, asustada de ver a Taehyung atragantándose, y corre a ofrecerle un vaso de agua. Él lo coge y hace un gesto de agradecimiento.

—¿Estás bien? —pregunto muy preocupada mientras le acaricio la polla erecta muy despacio.

—Sí, estoy bien. —Su voz es aguda y forzada.

Nancy se va a preparar mi desayuno y yo sigo siendo mala con la entrepierna de él. Deja el bagel, respira hondo y me mira con los ojos muy abiertos.

Ignoro su cara de sorpresa y le paso el pulgar por el glande húmedo antes de volver a la base. La siento latir en mi mano y está húmeda por el semen que escapa por la punta. Lo recojo y lo deslizo arriba y abajo por su erección de acero.

Lo miro.

—¿Bien? —digo, y sacude la cabeza de desesperación.

Estoy en mi salsa. Esto no había pasado nunca. Debe de tenerle mucho respeto a Nancy, porque sé que, con cualquier otra persona delante, a estas alturas ya me habría sacado en brazos de la cocina.

—Aquí tienes, Isabella. —Nancy me sirve mi desayuno.

Suelto a Taehyung como si fuera una brasa y me meto el pulgar en la boca antes de centrarme en mi desayuno. Él coge aire y me clava la mirada.

—Gracias, Nancy —digo alegremente.

Le doy un gran mordisco a mi bagel.

—Nancy, esto está delicioso —le digo mientras ella mete los platos en el lavavajillas. Me mira y sonríe.

Los ojos de Taehyung siguen clavados en mí mientras disfruto de mi bagel, así que me vuelvo despacio para enfrentarme a él y me encuentro con que su cara es una mezcla de horror y sorpresa.

Obsesión // K.TaehyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora