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Jungkook aprovechó la ocasión para acompañar a su jefe al orfanato. Jimin le había comentado la visita que llevaría a cabo en el trabajo de su hermana, ya que debía entregarle un paquete grande. Jungkook se ofreció a ayudarlo, presumiendo de su fuerza en broma.

Pero lo cierto es que la caja era muy pesada, por lo que no pudo moverla exitosamente. Y la clínica veterinaria estalló en risas cuando Jimin comenzó a reír, contagiando a todos.

Ambos fueron al lugar en la camioneta del mayor. Jungkook no tuvo muchos problemas para cargar con un extremo de la enorme caja, sintiendo su frente comenzar a transpirar debido al esfuerzo.

Quizá debería ponerse al corriente en el gimnasio.

Cuando ingresaron al lugar, Jungkook observó a su alrededor con detenimiento. El lugar era espacioso, con una pequeña recepción en una esquina y todo decorado armoniosamente en colores pasteles.

Dibujos de niños podían divisarse colgados en una de las paredes junto a la recepcionista. Suponía que en cada uno de ellos estaba ella misma; una joven de cabello corto y lentes de pasta negros. Jimin se aproximó a ella y pronunció algunas palabras. Ella simplemente asintió y marcó rápidamente en su teléfono.

—¡Mina! —Escuchó decir en determinado momento. Una joven de cabello ondulado y oscuro caminó rápidamente hacia ellos, colgándose del cuello de Jimin con cariño.

—Jiminie, ¡Hacía un mes que no te veía! -reclamó ella, separándose del mayor con un brinco—. Eres realmente cruel.

—Lo siento. Te traje el paquete que pediste, Jungkook me ayudará a... —Jimin fue interrumpido por la muchacha, quien saltó en su lugar emocionada al oír el nombre desconocido.

—Oh, ¿Trajiste a un amigo? Sabes que no podemos traer mucha gente que...

La muchacha enmudeció al hacer contacto visual con Jungkook. El veterinario hizo una leve venia con educación, riendo suavemente ante la inclinación torpe con la que la muchacha respondió.

—Mina, él es Jungkook —los presentó educadamente el mayor, dirigiéndose a ambos alternativamente—. Jungkook-ssi, ella es Mina, mi hermana.

—Un placer —musitó Jungkook con caballerosidad. La muchacha sonrió encantada.

—¿Eres el amigo de Yoongi-ssi? —Preguntó tímidamente. Él asintió, curioso por el aparente conocimiento de la morena sobre su identidad. Ella extendió su sonrisa, mordiéndose el labio inferior.

—Acompáñame. Él te está esperando.

Jungkook compartió una breve mirada con Jimin, quien se encontraba confundido. Siguió a la muchacha luego de que ésta le asignara a su hermano otro compañero con el cual bajar la caja del vehículo. Y observó curiosamente los pasillos, preguntándose qué tantas cosas había hablado Yoongi de él.

Cuando empezó a oír risas y voces de niños, su nuca experimentó un pequeño escalofrío. Mina pronunció algunas palabras que no comprendió, ni se molestó en comprender cuando divisó a cierto híbrido rodeado de infantes.

En medio de una de las habitaciones, se encontraba Yoongi concentrado en un rompecabezas, aparentemente ayudando a un grupo de niños a resolverlo. El híbrido lucía el cabello claro cayendo por su frente descuidadamente y sus manos intentaban encajar una de las piezas con ayuda de los niños, mientras que un mohín hacía presencia en sus rosados labios.

Varios de ellos notaron su presencia y lo observaron con curiosidad. La mayoría, en cambio, lo notó cuando Mina alzó la voz para llamar a Yoongi. Y cuando éste hizo contacto visual con el veterinario, una sonrisa brillante se instaló en su rostro.

—Niños, él es un amigo de Yoongi-ssi. Salúdenlo —pidió la muchacha alegremente mientras Yoongi se aproximaba a ellos.

A pesar de que Yoongi quería acercarse a saludarlo, los niños fueron más veloces y rodearon al veterinario al instante. Las voces de los niños se escuchaban sin parar, algunos haciendo preguntas mientras que otros sólo lo miraban con curiosidad. Jungkook no pudo evitar mirarlos conmovido, internamente enternecido por la situación.

Yoongi suspiró con una sonrisa ligera. Estaba feliz de ver a los niños rodear a Jungkook con curiosidad y observar al mayor interactuando con ellos, impresionándolos cuando reveló su profesión como veterinario.

Un sentimiento agradable se instaló en su pecho al verlo cargar a uno de los niños más pequeños entre sus brazos, riendo mientras los oía exclamar que de grandes querían ser veterinarios también.

Pero no estaba tan contento de las miradas ilusionadas y atentas que Mina le daba al mayor, justo detrás de los niños. Ella lucía un tenue rubor en sus mejillas y una sonrisa ladina en sus labios, mirando a Jungkook como si fuera una especie de príncipe.

Como si estuviera empezando a interesarse en él.

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755 palabras.

-CoffeeToffee

DON'T TOUCH ME! || KOOKGI/YOONKOOK 「ADAP」¡PAUSADA!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora