DON'T TOUCH ME! || KOOKGI/YOONKOOK 「ADAP」¡PAUSADA!

021

Jungkook sintió un cuerpo peludo acariciar sus piernas con suavidad. No tardó en entender que se trataba de Yoongi, escurriendo su cuerpo entre sus piernas para, según tenía entendido, marcarlo con su olor. El gato lo miró desde abajo y maulló, intentando llamar su atención.

No mencionó nada al respecto. En cambio, sólo sonrió y siguió tarareando, esforzándose en la comida que preparaba meticulosamente para él y su pequeño visitante.

Se había acostumbrado a los repentinos acercamientos del híbrido. Éste evitaba hacerlo en su forma humana, pero llegaba a restregarse contra él con cariño. Jungkook solía pensar que Yoongi era demasiado tímido como para demostrar afecto tan abiertamente.

—¿Te gusta el sándwich con queso o atún? —Preguntó, conociendo la respuesta. Cuando el felino maulló nuevamente, soltó una pequeña risa—. ¿Queso?

El gato maulló una vez más. Apoyó sus patas sobre los pantalones del contrario y rasguñó sin fuerza. El humano se quejó con una sonrisa, inclinándose para acariciar brevemente la cabeza del minino.

—Está bien, será de atún...

Jungkook se ocupó de cortar algunas verduras frescas mientras los panes se tostaban. Mezcló un poco de atún de lata con mayonesa, siendo cuidadoso con las cantidades, fijándose de que no perjudicaran la salud del híbrido. Se mantuvo ocupado por unos minutos hasta que reparó en la ausencia del contrario, preguntando hacia dónde se había ido.

Asomó su cabeza hacia el salón y se encontró al minino sentado sobre la alfombra, observando a los peces dorados que nadaban pacíficamente en la pecera, con un detenimiento bastante adorable. Sonrió suavemente al verlo mover su cola suavemente de un lado al otro, apoyando sus dos patas delanteras sobre el cristal.

—Yoongi, tu sándwich está listo~ —canturreó llamando su atención. Al instante el híbrido cambió de forma, colocándose la ropa que le había prestado en esa ocasión. Aquella vez el pálido había aparecido en la puerta de su casa con un gran bolso con toda la ropa que le había prestado, devolviéndosela. El chico se había encargado de lavarla y doblarla cuidadosamente, Jungkook pudo ver su leve sonrojo cuando percibió el olor agradable del detergente.

Según lo que había escuchado del propio híbrido, éste odiaba el olor de los detergentes. Pero al parecer había hecho un esfuerzo por cuidar su ropa con dedicación, probablemente soportando los aromas a lavanda sólo para mantenerlas agradables para el humano.

Adorable. Jungkook estaba convencido de que Yoongi era muy adorable. A pesar de su actitud fría y hostil, con el tiempo se había mostrado como realmente era. Un híbrido sensible, apasionado y cariñoso.

Así podía definirlo después de escucharlo hablar por varios días en tantas semanas. Lo había visto dormirse en su sillón descuidadamente, arrugar la nariz ante el olor a detergente y observar a los peces dorados por largos minutos. Se había percatado de que era una persona fuerte y, aunque bastante sensible, estaba seguro de que sabía cómo levantarse de una caída.

Yoongi era valiente, lo había visto en los moretones sobre su cuerpo cada vez que regresaba de una pelea o en su labio tembloroso cuando reprimía las ganas de llorar. Era alguien que había presenciado muchos actos repudiables a lo largo de su vida, y que para bien o para mal, conformaban la persona que era.

Jungkook y Yoongi se habían hecho buenos amigos, después de todo. Jungkook no había sido tan cercano a alguien después de su última ruptura, y había olvidado lo bien que se sentía estar acompañado.

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581 palabras.

-CoffeeToffee♡