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No supo cómo, pero tan pronto como los hombres comenzaron a caminar en su dirección, movió los pies rápidamente hasta que estuvo dentro de su propio auto. Sus manos temblaron al tomar el control del vehículo y se mordió el labio antes pisar el acelerador, sin siquiera percatarse de que el gato había subido a su cabeza debido a los nervios.

Tan pronto como perdieron a esos hombres de vista, el felino saltó de su hombro hasta el asiento copiloto. Jungkook miró de reojo al animal, preguntándose si se trataba de Yoongi o un gato cualquiera.

—No sé qué acaba de pasar, pero creo que merezco una explicación —inquirió, esperando recibir una respuesta. Pero el gato no contestó.

Tan sólo pudo desviar la vista de la carretera por un segundo para mirar al felino lamerse una de sus patas elegantemente. Jungkook bufó, confundido y sorprendido por aquello; si Yoongi lo había usado para escapar de una situación peligrosa, lo mínimo que podía hacer era regresar a su forma humana y encararlo.

Pero lo único que Jungkook recibió fue una ignorada olímpica, haciéndolo sentir como un tonto.

Quizás recogió a un gato del vecindario y lo estaba llevando a su casa.

Una idea en su mente se encendió como un pequeño foco, incitándolo a acariciar al peludo animal. Cuando estiró su mano disimuladamente y trató de tocar la cabecilla, un gruñido y un pequeño rasguño en su piel le obligó a dar un salto para retroceder.

Definitivamente era Yoongi. Impasible, callado, refinado y muy arisco si intentabas acercarte a él.

Jungkook suspiró, más seguro de que no estaba haciendo el ridículo cuando el gato lo miró moviendo la punta de su cola suavemente, de un lado a otro. No podía hacer nada. Tan sólo siguió el camino hasta su propio apartamento sin insistir más. Cuando le pidió al híbrido que subiera con él y éste le obedeció sin chistar, confirmó por segunda vez que no era un gato cualquiera.

No le tomó mucho tiempo para que el felino subiera las escaleras a su lado y se adentraran a la vivienda. De hecho, cuando Jungkook abrió la puerta, fue el gato quien dio el primer paso para ingresar al lugar. Tan altanero como confianzudo, se quedó sentado junto a la entrada, observando a Jungkook dejar su maletín y desacomodarse la camisa.

—¿No vas a transformarte ahora? —Preguntó. El gato simplemente maulló en un tono bajo, haciéndole arquear una ceja—. Sé que eres Min Yoongi. No tienes por qué esconderte, te vi pelear con esos hombres.

Como si aquellas fueran palabras reprochables, su acompañante peludo emitió un gruñido. De nuevo la cola moviéndose al ritmo de un reloj con su tic tac. Jungkook entrecerró los ojos, apoyó una mano en su cintura y pasó la contraria suavemente por su nuca, meditando sobre qué podía hacer. Se mantuvo allí de pie, bajo la mirada observadora del felino que permanecía estático y firme, hasta que abrió los ojos repentinamente.

La voz de Taehyung pronunciando el nombre de su nueva obsesión le invadió la mente.

Kim Namjoon.

Del bolsillo sacó su teléfono y se apresuró a marcar el número del joven estudiante. Hizo contacto visual con el híbrido durante los primeros pitidos, dándole la espalda cuando escuchó la voz del menor al otro lado de la línea.

—Taehyung-ah, ¿Puedes enviarme el número de Kim Namjoon? Es algo urgente, si no estás muy ocupado me gustaría que-

Su voz se cortó al sentir unas garras aferrarse a su espalda, haciéndole soltar un quejido en voz alta. El gato lo estaba atacando, y realmente lo había sorprendido.

¡Jungkook hyung! ¿Estás bien? ¿Pasa algo? —La voz preocupada de Taehyung lo distrajo de su dolor y del cuerpo sobre sus hombros, su cabello siendo mordisqueado y su piel estrechada por un par de garras. Respondió con dificultad, intentando quitárselo de encima con la llamada en altavoz—. ¿Adoptaste un gato?

El felino emitió un sonido gutural cuando el veterinario lo agarró y sostuvo en el aire, lejos de él y sus constantes ataques hacia su rostro. Jungkook observó con preocupación los colmillos amenazantes del animal y deseó tener una jeringa con una buena ración de calmantes, o al buen híbrido canino para que lo ayudara a quitárselo de encima y poner a salvo su integridad física.

Pero sólo pudo sostener las patas del felpudo y feroz gato mientras suplicaba por ayuda, implorándole a Yoongi que dejara de atacarlo.

—¡Llama a Kim Namjoon y dile que venga a mi departamento!

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755 palabras.

-CoffeeToffee

DON'T TOUCH ME! || KOOKGI/YOONKOOK 「ADAP」¡PAUSADA!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora