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Yoongi reía suavemente mientras entraban al hogar del mayor, como era costumbre. Jungkook lo ayudó a despojarse de su abrigo y colgarlo en el perchero, ya que tenía las manos cargadas con las bolsas del restaurante chino del que volvían. La comida lo tenía especialmente ansioso, ya que su apetito era grande esos días.

No esperó, sin embargo, que Jungkook tomara su rostro entre sus manos. Levantó la mirada y se topó con los ojos sonrientes del contrario, sintiendo las manos cálidas acoplándose a sus mejillas.

—Estás realmente frío, ¿Por qué no me lo dijiste? Pude haberte dado una bufanda extra...

Yoongi sintió su rostro hervir por la cercanía, los nervios floreciendo en su interior a gran velocidad—: Está bien, realmente no lo noté. No te preocupes.

—Por suerte, creo que la calefacción está encendida —alegó el castaño, alejándose para tomar camino hacia la sala. Yoongi suspiró de alivio y acomodó las bolsas entre sus manos, apresurándose para dejarlas sobre una mesa lo más pronto posible—. Oh, por cierto, tengo que presentarte a alguien...

Cuando Yoongi tomó asiento en el sofá largo y descargó sus manos sobre la mesa de centro, divisó una presencia adicional en el rabillo de su ojo. Su instinto territorial ocasionó que sus sentidos se pusieran alerta, ya que aún cuando tenía varios días sin visitar la vivienda de Jungkook, seguía sintiéndolo como su segundo lugar seguro.

Rápidamente sus ojos se movieron hacia la entrada de la cocina, donde yacía el aparente desconocido. Y abrió los ojos con la mayor sorpresa en mucho tiempo, ya que no era una persona desconocida en lo absoluto. Reconoció aquel rostro con poco placer, mas el propio se frunció en confusión cuando Jungkook se colocó justo al lado de aquel hombre, con total confianza.

—Yoongi-ah, te presento a mi hermano, Jeon Hoseok. Estará viviendo conmigo por un tiempo.

Y el híbrido casi colapsa allí mismo. Al mismo tiempo, Hoseok se veía igual de impactado y sorprendido que él. Jungkook sólo permanecía ajeno a la razón de la incomodidad entre ambos, la cual fue más notable cuando ninguno pronunció palabra alguna.

—¿Qué pasa? —Inquirió preocupado. Yoongi lo observó cruzar los brazos sobre su pecho antes de bajar la cabeza, dejando mudamente que Hoseok tomase la palabra. Éste suspiró, rascándose la nuca.

—Uhm... ya... —carraspeó, explicándole al confundido Jungkook lo que ocurría—, ya nos conocíamos.

El veterinario alzó las cejas y abrió la boca con impresión. La curiosidad incrementó y de inmediato miró alternativamente a los contrarios.

—¿De verdad? ¿Y de dónde se...?

—¿No sabes? Éste tipo le puso los cuernos a mi hermano varias veces —Jungkook no pudo terminar su pregunta cuando Yoongi saltó en su asiento, acusando al nervioso muchacho. El veterinario enmudeció al instante—. Le hizo pasar situaciones horrendas.

Hoseok bajó la cabeza, avergonzado. Jungkook en cambio mantuvo una expresión neutra mientras procesaba la información detenidamente, terminando por mirar al acusado en busca de una explicación. Éste sólo frunció los labios, declarándose culpable sin mediar palabra.

Y Yoongi no podía terminar de comprender aquella gran y desagradable coincidencia. ¿Cómo un chico tan hermoso y perfecto podía tener de hermano a semejante persona?

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532 palabras.

-CoffeeToffee

DON'T TOUCH ME! || KOOKGI/YOONKOOK 「ADAP」¡PAUSADA!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora