(𝗘𝗻 𝘃𝘂𝗲𝗹𝗼...)
AL DÍA SIGUIENTE...
Me desplomé encima de Adrien, con el pelo enredado y la piel empapada de sudor, mientras sobrevolábamos las Carolinas. Todavía me estaba intentando recuperar de la noche anterior, cuando había estado demasiado cansada para preguntarle por qué necesitábamos ese vuelo privado a una hora tan temprana de la mañana.
Todo lo que podía recordar era que me había despertado diciendo que no podía esperar más para «hacerlo». Al principio, se me aceleró el corazón por si era una propuesta, pero ese pensamiento murió con rapidez cuando dijo que nos dirigíamos a Florida para reunirnos con su padre.
—Esto es solo una reunión de tanteo —me dijo con suavidad, mirándome a los ojos—. Necesito poner fin a esto.
—Vale —asentí, y él cambió de tema.
—¿Has terminado la revista de crucigramas que te pasé la semana pasada? —¿La de las frases populares? —Negué con la cabeza—. Hice todos los pasatiempos menos uno. Ya te dije que eran demasiado fáciles.
—Entonces, ¿puedo suponer que terminarás los que me compraste ayer?
—Ya tengo uno por la mitad. —Sonreí—. No tengo la culpa de que no los hagas tan rápido como yo. —Suspiré mientras él me pasaba la mano por la espalda—. Adrien, tengo que decirte algo ahora. No puede esperar.
—¿Es sobre el epílogo? —preguntó en voz baja—. Ya me contaste algo antes de quedarte dormida.
—Sí, y no...
—No puede ser sí y no a la vez. —Me miró con los ojos entrecerrados—. ¿Se trata realmente de un epílogo o es más bien una segunda parte?
—Es solo un epílogo. Un extra para los lectores.
—Y ¿cuántas palabras aleatorias y secretas tienes que incluir? ¿Que follaron felices para siempre jamás?
—Unas cuatro mil. Mi agente me ha dicho que la novela terminó demasiado bruscamente, así que...
—Así que, claro, no podías decirle que no.
—Exacto.
Silencio.
—De acuerdo, Marinette. —Puso los ojos en blanco—. Entonces, ¿eso es todo?
Tragué saliva, medio asintiendo, antes de sacudir la cabeza.
Como si supiera que estaba luchando por soltar la respuesta, empezó a interrogarme.
—Sea lo que sea, ¿es malo?
—No...
—¿Puede esperar?
No respondí.
—Marinette, ¿puede esperar a que regresemos a casa?
—No estoy segura. —No sabía por qué me resultaba tan difícil. Lo había estado ensayando un millón de veces durante los últimos días—. ¿Cuánto tiempo vamos a estar en Florida?
—Dos días. —Continuó frotándome la espalda—. Con independencia de lo que decida, volveremos dentro de seis meses y nos reuniremos con él en persona para darle la respuesta final. Te necesitaré a mi lado.
—Lo más seguro es que ese viaje no pueda hacerlo —susurré.
—¿El editor ha programado otra gira para firmar libros? —Me miró a los ojos —. Pensaba que ya habías terminado con eso la semana pasada.
—No, es que... —Apenas oía mi propia voz—. Es porque las mujeres embarazadas no deben subirse a un avión durante el último trimestre.
—¿Qué? —Su mano se detuvo sobre mi piel.
—Ya lo has oído, Adrien.
—Creo que no he oído bien. ¿Qué acabas de decir?
—Estoy embarazada. —Clavé los ojos en sus iris verdes, tratando de identificar su reacción—. Llevo toda la semana tratando de contártelo.
Él parpadeó.
—No quería decírtelo antes de la entrevista de tu padre, porque sabía que estabas centrado en eso, y tampoco quería hablarte de ello cuando visitamos a tu madre el otro día. Incluso a pesar de que dijo que deseaba que su Adrien se diera prisa en tener hijos, no pude... —No había podido decírselo, no sabía por qué—. La verdad es que me siento muy emocionada ante la idea de empezar una familia contigo, así que si tú no sientes lo mismo, no pasa nada. Seguiré sintiéndome feliz, pero no creas ni por un segundo que eso significará que no te volcarás con él, Adrien. Lo harás.
No dijo nada, solo me miró fijamente.
—Y una cosa más —añadí—, ya que sigues ahí sentado tan callado... Lo que puse en el blog es cierto, aunque sigues intentando negarlo por alguna razón. No hay otro hombre para mí, y no hay otra mujer para ti, y sé que lo sabes, Adrien. Lo sabes muy bien. Y si no quieres casarte conmigo tan pronto, lo entiendo, pero mentiría si te dijera que yo no quiero...
—Cállate, Marinette. —Me interrumpió con un beso—. Deja de hablar ya. —Me secó las lágrimas de la cara y me besó de nuevo hasta que mi llanto cesó. Luego sacó una revista de crucigramas de su maleta y me la dio.
—Después de todo lo que acabo de decir... —se me quebró la voz—, ¿solo me dices que me calle y que empiece un crucigrama?
—No, quiero que vayas al único que no has terminado.
Lo cogí y fui a la última página. Arqueé una ceja; no podía creer que no me hubiera dado cuenta antes. Todas las definiciones eran la misma, y la forma del crucigrama era para principiantes.
Veintiuna letras. Tres palabras. Frase popular que le dice un hombre a una mujer cuando le propone amor y compromiso a largo plazo.
«¿Quieres casarte conmigo?».
—¿Quieres casarte conmigo? —Lo miré. Nuevas lágrimas salieron de mis ojos —. ¡¿Quieres casarte conmigo?!
—Sí —dijo, deslizándome un enorme anillo de diamantes en el dedo—. Pero técnicamente he sido yo quien lo ha preguntado antes.
Me había quedado sin palabras, y estaba segura de que eso era algo que a él le encantaba.
Se me acercó y me besó, susurrando que se sentía muy feliz por el bebé, y luego, antes de que yo adivinara su intención, me subió a su regazo. Nos perdimos en lo nuestro otra vez.
▃▃▃▃
Bueno, ahora sí hay actualización 😂
Al inicio, tenemos el que considero el final definitivo de esta historia 🥰 Ya que el siguiente capítulo solo es... algo corto y que busca mostrar un poco sobre el futuro.
Nuestros protagonistas se encuentran viajando para visitar a Gabriel y determinar si aceptará o no ser el presidente de Elite Airways. Tocará ver si pasa o no 👀
Y, por último, pero no menos importante, somos testigos de cómo Marinette le termina diciendo a nuestro rubio que está embarazada y luego, Adrien le pide matrimonio de una forma muy particular, pero muy romántica 😭😍
Ya podemos ser felices por ambos y su felicidad ♥️✨
Espero que les haya gustado y nos vemos en unos minutos con el final y mi agradecimiento por su apoyo a esta historia 🤍
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𝗧𝗨𝗥𝗕𝗨𝗟𝗘𝗡𝗖𝗘𝗦 | 𝗔𝗗𝗥𝗜𝗡𝗘𝗧𝗧𝗘 | +𝟭𝟴 𝗔𝗗𝗔𝗣𝗧𝗘́
FanficPoséeme. Bésame con fuerza. Tómame una y otra vez. Pero así somos nosotros. Así es nuestro amor imperfecto. Lleno de turbulencias. ____________________________________________ ✕ Pairing: Marinette Dupain-Cheng y Adrien Agreste ✕ Contenido y leng...