Fuimos Juntos | Segundo libro |

Capitulo 4

Narra Madison

Deje mi maleta donde Thomas me había dicho que debía salir y me acerqué a mis amigos.

Emmy sonreía con nostalgia al igual que los dos a su lado.

-Supongo que es hora - Suspiró.

Sonreí - Supongo que lo es.

Esta vez Justin sin dudarlo se acercó a abrazarme - No olvides enviarnos cartas.

-No lo olvidaré - Bese su mejilla y me separe.

Cris me abrazo con la misma fuerza que Justin y dejo un cálido beso en mi frente - Procura no meterte en problemas.

-Lo consideraré.

Ambos reímos y agarre mi maleta. Thomas esperaba justo detrás de nosotros.

-Vámonos - Avisó acercándose mucho más a la salida.

-Hora de irme - Sonreí y lagrimas empezaron a salir - Una vez alguien me dijo que odiaba las despedidas - Hable recordando a Blaise - Creo que ahora lo entiendo.

-Lo entendemos - Corrigió Emmy para lanzarse a abrazarme otra vez.

-Les escribiré una carta apenas llegue.

Los tres asintieron y con una pequeña sonrisa me dirigí a la salida.

-¿Estas lista? - Pregunto Thomas mientras revisaba un paquete en sus manos.

-Supongo.

-Bien - Sonrió abiertamente - Aquí está todo lo que necesitas para poder irte.

Abrí el sobre, aquel contenía algunos papeles y dinero.

-Dinero Muggle y dinero mágico - Explicó - También esta la ruta que debes tomar para llegar a Inglaterra, las indicaciones para entrar a la plataforma nueve y tres cuartos. Y además, algunas otras cosas que podrían serte útiles.

Lo mire con sorpresa, realmente hacia muy bien su trabajo.

-Gracias - Sonreí - Enserio me ayudaste mucho.

-Lo hice por el dinero - Sonrió mucho más y yo solo pude voltear los ojos - Bueno, que tengas suerte, yo debo irme antes de que alguien sospeche algo.

No espero a que dijera nada y desapareció entre la parte trasera del castillo.

Suspire, agarre mi maleta y salí del enorme castillo, después de haber estado dos años en aquel colegio, me daba cierta nostalgia tener que abandonarlo, pero, sin ninguna otra opción y con los nervios de punta, solo empecé a avanzar.

Un carruaje no mucho más grande que los que el colegio tiene para los estudiantes, estaba justo al frente mío. Un chico casi de mi edad me esperaba mientras miraba para todos lados como si esperara que alguien nos descubriera.

-Hola - Salude al acercarme.

El volteo a verme y sonrió con nervios - Qué tal, ¿Estás lista?

-Eso creo - Reí en broma para ablandar un poco la situación.

El solo me devolvió la sonrisa y ayudo con mi maleta.

Entre en el carruaje y el chico cuyo nombre no se, también entró y se sentó al lado mío.

Como por arte de magia el carruaje empezó a avanzar y yo solté el aire que había estado reteniendo por tanto tiempo.

-Thomas... ¿Te contrato? - Hable intentando empezar una conversación. Me ponía de nervios estar en silencio.