Fuimos Juntos | Segundo libro |

Capitulo 7

Narra Madison

Fue jodidamente extraño despertar y ver mi antigua habitación, mis estancia en el colegio se estaba volviendo algo totalmente extraño a lo que antes había vivido, no estaba aquí de la misma forma, no me sentía igual.

Mire al techo y suspire, aún estaba esa extraña mancha color negra de siempre. Dato inservible pero que aún recordaba.

Me paré de la cama y me dispuse a vestirme, se supone que hoy tendría mi nuevo uniforme y nuevos útiles, porque además de volver para enfrentar a lo que más miedo le tenia, también debía volver para estudiar.

En menos de una hora ya estaba totalmente lista. Era de esos días cuando te alistabas muy rápido porque había algo muy importante. Como el primer día de clases, cuando te vas de viaje muy temprano o cuando hay una fiesta.

Salí de la habitación siendo consciente de que los estudiantes aún no estaban rondando por ahí. ¿Qué horas serían? No lo sé, pero más de las seis de la mañana no eran.

Salí de la sala común vigilando bien que no hubiera ningún estudiante nocturno por ahí y me dirigí a la oficina de Dumbledore.

¿Estaría allí? No lo sé, pero espero que si.

Camine entre los pasillos desolados, observando con detenimiento y con una sonrisa en mis labios, aquel paisaje tras los ladrillos de este colegio. Por las aberturas en las paredes se podía ver como el sol empezaba a salir entre las montañas.

Aleje mi vista y seguí caminando hasta llegar a la oficina de Dumbledore. Sin embargo, abrí mis ojos en sorpresa cuando lo vi caminando con total tranquilidad hacia mi, tenía una taza de café en la mano y observada el amanecer tan encantado como yo hace un momento.

Me acerqué y me puse a su lado.

-Es hermoso ¿No es así?

Sonreí sin apartar la mirada del paisaje - Lo es.

-Me imagino que donde estabas podías disfrutar de mejores vistas que estás.

Mi mente viajó a mi antigua vida, aquella que había acabado de dejar atrás hace sólo unas horas.

-Lo era. Teníamos vista a un hermoso río, habían montañas e incluso a lo lejos se podían observar los nevados más altos del lugar.

El no dijo nada, solo salió una pequeña risa.

No se cuanto tiempo paso hasta que el sol estaba a nada de ser observado en su gran esplendor, sin dejar un solo rayo de sol a la oscuridad.

-Me imagino que estás aquí para tu uniforme y útiles.

-Cierto.

-Pues acompáñame - Empezó a caminar hacia la entrada de su oficina, lo seguí sin decir nada.

Entramos y como siempre, el se sentó y yo me senté frente a él.

-Toma - Me ofreció una pequeña caja, acompañado del informe de Slytherin. - Todo es nuevo y ha venido de mi cuenta.

Me giré a el y mi cara de confusión lo hizo aclarar mi duda - No tomé dinero tuyo, quise hacerlo yo, por todo lo qué pasó en los últimos dos años.

Me tomo por sorpresa, no pensé que hiciera eso, aún así no dije nada más, le agradecí y salí de la oficina un rato después.

Podía observar cómo ya varios estudiantes rondaban los pasillos con cara de no haber dormido en sus vidas. Que es cierto que en unas semanas empiezan unos exámenes muy importantes.