Fuimos Juntos | Segundo libro |

Capitulo 20

Narra Madison

Han pasado 2 días desde que Draco y yo nos reconciliamos. Ayer se fue a la mansión a ver a su madre. Narcissa lo llamo de urgencia, así que fue de un momento a otro, sin embargo, hace como 3 horas llego, debe estar en su habitación, más tarde voy a verlo.

Emmy y Justin han estado encantados conociendo todo el castillo, anoche los llevé a la torre de astronomía y vimos las estrellas casi toda la noche.

Digo casi porque a las 3 de la mañana casi nos descubren.

En tres días Emmy y Justin se van, quiero pasar todo el tiempo que pueda, aún así les prometí que iría a la academia cuando pudiera.

-¿Ya estás lista? - Pregunto Emmy acercándose a mi mesa donde estaba dibujando un poco.

Tape el dibujo y me volteé a verla - Claro, ¿nos vamos?

En una hora tendría clase de Transformaciones, así que le prometí a Emmy que la llevaría a recorrer un poco el bosque, no muy adentro claro.

Ambas caminamos hacia la salida y el pasto empezó a picar en mi pantalón cuando nos acercamos a la entrada del bosque.

-Que divertido - Susurró ella.

-No podemos ir tan lejos, Emmy - Le advertí - Es peligroso.

-Si señora - Se río caminando.

Volteé los ojos riendo y ambas avanzamos. Estaba haciendo un frío del asco, aún en febrero nevaba de vez en cuando y estábamos al menos a -5 grados.

Gracias a estos bellos abrigos que mis padres dejaron a Harry y a mi, he podido sobrevivir a la helada de enero y febrero.

Aún había un poco de nieve en las esquinas y en medio del camino.

-Wow - Habló Emmy viendo hacia arriba.

Seguí su vista y me encontré con un bello pino de casi 30 metros de alto.

-Es hermoso - Susurre al ver que sus hojitas, tenían un poco de nieve, eso le daba el toque perfecto para días como estos.

-No se porque no había venido antes - Rio.

-Pues porque no quería traerte al bosque prohibido Emmy - Volteé los ojos - Esta prohibido.

Ella río - No me digas.

Ambas seguimos caminando, sin embargo, un sonido atrás mío me hizo parar en seco.

-¿Que sucede? - Pregunto cuando deje de caminar.

-Silencio Emmy.

Ella se quedó quieta y yo observé hacia todos lados, no había nada.

¿Estaré loca? ¿Paranoica tal vez?

Entrecerré los ojos cuando vi una figura acercarse a mi.

Mi mente empezó a engañarme porque al frente mío se encontraba un rubio de ojos azules que yo conocía muy bien.

-No es cierto - Susurre para mi misma.

-Si que lo es - Rio Hunter al frente mío.

-¿Quien es el Mady? - Emmy ya estaba detrás mío. Observando al rubio con recelo.

-Soy Hunter - El ofreció su mano, sin embargo, Emmy no quiso tomarla - Supongo que Mady te ha hablado de mi alguna vez.

Supuso mal, aunque Draco si lo hizo el día que ambas terminamos tomadas.

-Ella no me hablo de ti - Hablo seca - Pero si he escuchado cosas.

-¿Que cosas? - Se acercó. No espere ni un segundo para avanzar un paso.

El bajo la mirada y me sonrió - Qué lindo es verte de nuevo.

-Lastima que no pueda decir lo mismo.

Su sonrisa se enganchó más.

-¿Que es lo que quieres? - Hable viéndolo fijamente - ¿Por qué volviste?

-Supongo que ya te contaron la historia - Cruzó sus brazos.

-Si - Afirme despacio - Lo que me sorprende es que Dumbledore te haya dejado volver.

El frunció el ceño - Me dejó volver porque yo no hice nada malo.

No le creo nada.

-Como sea - Volteé los ojos - Nosotras ya nos íbamos.

Cuando intente avanzar el tomo mi brazo con más fuerza de la requerida, se acercó a mi oído rápidamente y habló.

-No te irás a ningún lado antes de que hable contigo.

Me solté de inmediato y retrocedí - No me vuelvas a tocar.

El levantó las manos en rendición y me observó - Lo que te tengo que decir es muy urgente.

En sus ojos había algo que no podía dejar pasar. ¿Desespero? ¿Angustia?

No se que carajos era pero por alguna razón quería saber que era.

Incite a que hablara - Que sea rápido.

Emmy llegó a mi y me vio angustiada - Recuerda lo que dijo Draco, ¿Y si tiene razón?

La observé un segundo, precisamente era eso lo que quería averiguar.

-Deja que hable.

Lo mire nuevamente y él avanzó a mi.

Estaba a punto de hablar, pero como si la vida me odiara, algo interrumpió nuevamente.

Que digo, alguien.

O bueno, no alguien, más de alguien, o sea, como tres más.

Bueno me entienden.

Draco, Harry y Justin aparecieron de la nada.

¿Qué hacían esos tres juntos?

Ignore mis pensamientos cuando Harry se posó al lado mío y Draco al otro lado.

Hunter solo los observaba.

-¿Como los llamaste tan rápido? - Susurro Emmy atrás mío.

Casi rio - Pues yo no los llame.

-No necesitabas llamarnos - Susurró Draco a mi lado.

-Que bonitos - Rio Hunter - Pero necesito hablar con Mady a solas.

-Ni en tu sueños - Esta vez fue Harry.

Intente hablar pero no me dejaron - Ni loco voy a dejar que te acerques, ya mejor lárgate.

Mierda pero nadie se callaba.

-¿Se pueden callar? - Pedí con mínima paciencia.

Justin atrás mío soltó una carcajada.

-Pero... - Harry intentó hablar, si embargo, volví a interrumpirlo.

-El idiota de acá al frente está intentado decirme algo hace rato y ustedes no dejan - Ahora si perdí la paciencia.

Todos se callaron por fin. Respire lentamente.

-Ellos no se irán - Señale a los dos tigres al lado mío - Así que habla de una vez.

Hunter frunció el ceño y vio con asco a los dos - Bien, no se por dónde empezar - Frunció el ceño y se llevó la mano al mentón - Es mucha información.

-Pues por el inicio - Habló Harry - Nos vamos a congelar acá.

Incite a que hablara - Bueno habla de una vez.

Hunter se acercó un poco - Tu y yo no somos tan diferentes como crees.

Mientras más hablaba, mi mente creía cada palabra que Draco me había dicho días antes.

El era el hijo de Voldemort, estoy segura.

-Eres hijo de Voldemort - Hable con sencillez.

Hunter abrió los ojos y frunció el ceño - No digas su nombre.

Reí - ¿Le tienes miedo a tu padre?

-¿Que? - Rio con nerviosismo - No - Volteó a verme de inmediato - Espera, ¿Cómo lo sabes?

-En realidad lo supusimos - Alce los hombros - Pero fue Draco quien unió todas las piezas.

Hunter volteo a verlo con recelo - No importa quien lo adivino o no, importa la seguridad de los dos.

Abrí mis ojos, esperen, ¿El no esta de lado de su padre?

Como si mi mente tuviera voz propia, hable - ¿No estas del lado de tu padre?

El frunció el ceño - ¿Que? Jamás estaría de lado de esa escoria humana.

Hizo cara de asco y yo no lo podía creer.

-Miente - Fue lo primero que Draco dijo.

-Eso no lo sabemos - Susurre en dirección a el.

Draco solo me observo.

-A ver - Me acerque un poco a Hunter - Dices que eres el hijo de Voldemort... Y que además no estás a favor de él - Repetí todo lo que ya sabía - ¿Entonces qué haces acá? ¿Qué quieres?

-Advertirte obviamente - Hablo como si fuera lo más obvio del mundo - El solo quiere asesinarte porque su creación le salió mal.

Continuó.

-... En cambio yo - Paró un segundo - El cree que yo le ayudaré a matarte.

Me asuste un segundo - ¿O sea que estás de lado de él?

El asintió - Así es, pero en realidad no pretendo hacerte daño.

-¿Por qué debería creerte?

El río - Porque si quisiera matarte ya lo habría hecho, te recuerdo que al igual que tú tengo poderes.

Lo mire con recelo - Pues si pero yo ya los dómine totalmente.

-¿Y tú crees que yo no? - Contraataco.

Me quede callada por un segundo - Bueno, entonces, ¿Cuál es tu plan?

Se quedó pensando un segundo - Primero que todo, que el no descubra que estoy de tu lado, segundo, que crea que enserio volví para matarte y tercero - Se río - Pues que no nos mate a ninguno de los dos.

Aún no confiaba del todo en el, pero si creía lo que estaba diciendo.

-Tu y yo tenemos que asesinarlo.

Todos se quejaron.

-¿Que? - Me juzgó Harry - Yo quiero hacerlo.

-A ver espera - Esta vez fue Draco - Estamos yendo muy rápido.

Emmy solo se rio junto a Justin.

Hunter me sonrió y yo volteé los ojos.

-Es lo que debemos hacer - Repetí viéndolos - Solo hay una forma de acabar con todo esto, y es asesinándolo.

Volteé a ver a Hunter.

-...Y nosotros dos somos los únicos que tienen la fuerza para hacerlo.

Era verdad, si queríamos acabar con todo esto y Hunter decía la verdad, ambos teníamos que acabar con el. O nunca tendremos un final tranquilo.

Voldemort tenía que morir.

No había otra opción.