Capitulo 10

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Narra Draco


Verla llorar removió algo dentro de mi; Prometí olvidarla, prometí que dejaría de sentir lo que sentía por ella y me tome la tarea de dejarla ir.

¿Era tan cierto como decía?

Si, lo fue por mucho tiempo, pero volver a verla me ha hecho replantearme que diablos me pasa ahora. No he escuchado mucho, lo que si se es que volvió a espaldas de Dumbledore y que el mismo Dumbledore la obligó a irse.

Si es así ¿Por que diablos no me dijo eso antes? ¿Por que no confió en mí?

Aunque siga negándolo, aún me duele como el primer día, cuando me di cuenta de que se había ido y que no sabía el porqué. El amor de mi vida se había marchado y por meses creí que había sido por mi culpa.

Nunca fui un hombre muy sensible, pero les mentiría si les digo que no llore por meses, que no me deprimí y que no cambie mi forma de ser con las demás personas. Por qué no es así.

Mi corazón dolía cada vez que recordaba como Mady salía corriendo a su habitación.

-¿Draco? - La voz de aquella chica me tomo desprevenido. Volteé a verla.

-Bueno días - Hable con una sonrisa fingida, ahora mismo no estaba para sonreírle a nadie.

Bella me miraba expectante, sus ojos cafés recorrían mi rostro mientras se removía en la cama.

Era la mujer que quería, era...

Cerré mis ojos y suspire, ¿A quien quería engañar...?

-¿Draco? ¿En que piensas? - Su voz me saco de mis pensamientos nuevamente. Hoy estaba ciertamente distraído.

-Estoy bien - Respondí con una sonrisa - Solo no pude dormir bien.

-¿No dormiste bien? - Respondió sorprendida - ¿Desde cuando no duermes bien?

Desde que Mady volvió...

-Solo a veces - Masculle distraído.

Ella solo sonrió no muy convencida y se paró de la cama. Una hora más tarde ya estábamos listos para salir.

-¿Me acompañas al comedor? Ayer no fuiste - Habló recordando que no la había acompañado ayer.

Tenía que hablar con Blaise de cierta señorita de ojos verdes.

-Oh - Hable un poco nervioso - Pues, tuve que ir a ver a Blaise.

-Siempre estás con el - Volteo los ojos - Nunca me das el tiempo que necesito.

Oh Mierda, no otra vez.

Volteé los ojos - ¿Podemos hablar de esto después? No tengo ánimos para hacerlo ahorita.

Realmente no los tenia, solo quería irme de allí por un buen rato y estar solo, pero Bella era un poco intensa.

Ella no dijo nada, solo avanzamos entre la sala común y salimos de las mazmorras. Todo iba bien, hasta que a lo lejos vi como cierta espalda que conocía muy bien, se reía frente a cierto chico que quería golpear desde que lo vi por primera vez.

Mady hablaba con el tal Sebastián que había conocido hace unos días. ¿Serían novios? No tendría ningún problema pero ¿Ya lo vieron a él? No me da buena espina, no es que lo conozca, pero, hasta su nombre me da mala espina. No me cae bien, es el punto.

Volteé los ojos, tendría que pasar junto al idiota.

Mady noto mi presencia y por alguna razón me gusto eso. Pase por el lado de ellos y le di al tal Sebastián la mirada más gélida y fría que había dedicado en estos días.

El idiota no me caía, eso era todo...

Aleje pensamientos cuando Bella tomo mi hombro.

-Ey... Estas muy distraído últimamente ¿Estas bien?

Moví mi cabeza y volteé a verla - ¿Que? Si... yo estoy bien.

Frunció el ceño y cruzó los brazos.... Ya se lo que se viene.

-¿Quien es esa?

Mierda.

-¿Quien? - Pregunté distraídamente, es increíble que esto estuviera pasando.

-No te hagas Draco - Cruzó sus brazos - Pues la tipa que estaba hablando con el chico que miraste como si quisieras arrancarle la cabeza del cuerpo.

Pues no sería mala idea...

-¿Que? No tengo idea de quien sea - Hable decidido y con un poco de molestia en mi voz. Ella siempre se metía en todo lo que tenía que ver conmigo y no con ella.

Cosa que me molestaba como nada más en el mundo.

-No me creas estúpida - Empezó a alzar la voz - Yo se que algo me ocultas, exijo que me lo digas.

Me estoy empezando a inquietar.

-No es nada Isabella - Hable con su nombre completo - No quiero que hablemos más del tema ¿Podemos ir a desayunar?

Ella sabía perfectamente que cuando llamaba su nombre completo, era porque estaba enojado. Cosa que, por alguna razón evitaba que sucediera y cambiaba de tema.

Este no sería la excepción por supuesto, la chica no habló más del tema hasta que llegamos al comedor. Me senté con Blaise y Theo.

El día pasó rápido, las clases fueron iguales que siempre y nada diferente pasó. Sin embargo, mi mente no estaba aquí, estaba centrada en Madison, mi mente no podía dejar de pensar en ella. ¿Por que? ¿Por que ahora? ¿Por que cuando empezaba a olvidarla?

¿Qué tan injusta puede ser la vida? Mi amor por esa mujer era tan fuerte como la lluvia en día de tormenta y tal cual como el amor verdadero.

¿Ella se merecía mi indiferencia? Si. no importa que fue lo qué pasó realmente, ella me dejó, ella me abandonó, ella me dejó cuando lo único que me importaba era que se quedara, que nunca me dejara, no otra vez, no después de haber pensando que estaba muerta.

Madison fue el amor de mi vida y... No se que siento ahora mismo, no se que quiero sentir.

Y no quiero saberlo nunca, no de nuevo...



Fuimos Juntos | Segundo libro |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora