Capitulo 33

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Las habitaciones de invitados eran hermosas, realmente les estaban ofreciendo lo mejor, Sango se sentía una princesa, su habitación era del tamaño de su cabaña en casa, finamente adornada y con una cama elevada de madera, con un futón de seda y cobertores calientitos y acolchonados, le ofrecieron un cambio de ropa, tanto a ella como a kaori.. yukatas de dormir cómodas, tan cómodas que en cuanto colocaron la cabeza en la almohada se quedaron profundamente dormidas...

La habitación de Kagome y Sesshoumaru era aún más lujosa, no se parecían a las del palacio del Oeste sin embargo si eran de lo mejor, la de ellos por ser gobernantes estaba más separada de las habitaciones de invitados, eran más privadas tenía un pequeño Onsen conectado a el dormitorio, de igual manera colgaban telas de los techos y su cama era totalmente rellena de plumas lo que la hacía sumamente cómoda.
También les ofrecieron un conjunto de yukatas de dormir..

-¿Koi.. deseas un baño antes de dormir?- pregunto Sesshoumaru una vez instalados

-Si! Por favor!-

Sesshoumaru desvistió a su mujer a orillas del pequeño pozo de agua termal y luego se desnudo el para ayudarla a entrar, se colocó recargando a su compañera en su pecho y comenzó a lavarle el cabello y masajear su espalda

-Mm, sessh eso se siente maravilloso-

Cuando estaba acariciando sus senos ella se sobresaltó de pronto

-¿Que sucede Koi?- pregunto el preocupado

Ella tomó su mano y la llevo hasta su vientre y la sostuvo en un punto en especial.. lo que sucedió no tenía nombre, el cachorro dió una patada a la mano de su padre..

-¡Se movió!!- dijo sorprendido Sesshoumaru- lo sentí!!

Kagome volteo para quedar frente a el, la mirada que tenía en ese momento su compañero era todo un poema, sus hermosos ojos dorados bien abiertos de emoción

La miko se acercó y le beso en los labios, el la abrazó y comenzó a besar sus hombros especialmente en su marca, ocasionando un gemido de placer que inmediatamente lanzo una señal a su entrepierna

-Kagome.. ¿no lastimaremos al cachorro?- pregunto preocupado generando una risita en ella..

-No amor.. no te preocupes.. recuerda que tu madre nos dijo que había que darle energía al bebé..

-Hn.. es verdad..- no le dijo dos veces cuando levantó a su mujer del trasero y la empaló enterrandose en ella hasta la empuñadura

-Mmmm- comenzó ella a quejarse

El solo comenzó a besar su cuerpo poniendo especial atención a sus senos que estaban un poco más grandes que antes..

-Deliciosa...-

Ella comenzó a mover sus caderas frustrada que no se movía..

-Sessh.. por favor-

-que impaciente saiai-

-por favor-

Comenzó a entrar y salir lentamente mientras ella se sostenía de sus hombros con fuerza y el la detenía de sus muslos recargada en una orilla del Onsen, fue acelerando sus embestidas, kagome comenzaba a perderse en el placer que le estaba dando su compañero que dejó fluir su Reiki, el agua intensificaba la sensación que le daba el escozor del reiky en el cuerpo del lord, al instante el youki comienza a luchar por salir a jugar también, los gemidos de los dos no se detienen, el intensifica sus embestidas haciendo que ella grite de placer apretando sus paredes y logrando que el Lord llegué a su climax con un poderoso Rugido...

En el estudio se encontraban tres varones, un yōkai, un hanyou y un monje lividinoso, al escuchar el rugido, el kitsune sonrió con la copa en la mano..

-¿Que fue eso?- pregunto Inuyasha tomando la empuñadura de su espada

-No te preocupes joven hanyou- dijo el lord Katsumoto

-Por su sonrisa quiero pensar que en lugar de peligroso fue otra cosa...- comento Miroku.

-Asi es mi querido Monje, esa es la naturaleza del Daiyokai..-

-¿Quieres decir que esos dos están.....- pregunto Miroku..

-Asi es- dice con una gran sonrisa

-Hayyyy noooo!!, No quiero esas imágenes en mi mente!!, Miroku.. es Kagome!!!- renegaba en Hanyou..

-Hay Inuyasha! Y como crees que Lady Kagome quedó embarazada, tu mismo eres padre no creo que no sepas!!- le decía miroku

-Pero está embarazada!! Cómo piensa? La puede lastimar!!!-

- Inu, Lady Kagome es Miko, y no cualquier miko.. Lord Sesshoumaru es.. sin ofender.. el demonio más poderoso que conozco- decía miroku

-Haber monje expliqueme eso.. porque las yōkais no permiten tocarlas cuando están preñadas..- preguntaba  Katsumoto

- Bueno, según lo que me dijo Sango, tengo entendido que el cachorro exige mucha energía, tanto reiky como Youki, y esa es la manera en la que lo fortalecen, así que Lord Sesshoumaru sólo está cumpliendo con su mujer y fortaleciendo a su cachorro!!

-¡¡Pues vaya que tiene suerte!!, Nuestros cachorros solo necesitan el youki de su madre por eso ya no nos permiten tocarlas- dice Katsumoto..

- Y las hembras humanas se ponen más... Cariñosas por así decirlo cuando están embarazadas...- decía miroku..

Inuyasha se sintió bastante mal, pues mientras Kiomi esperaba a Kaori el no volvio a tocarla.. se dió cuenta que nunca la amo realmente...

-Bueno señores.. creo que es hora de ir a dormir... Ya me siento bastante pasado de copas..- les dice Miroku a sus acompañantes

-Tiene razón mi querido Monje.. creo que se me va a dificultar llegar a mis aposentos... Jajaja-

Así los tres caballero se retiraron a reposar la bebida, si Miroku tenía alguna intensión oculta.. quedó perdida al llegar a su habitación pues sango le dejo un pequeño cobertor y lo mando a dormir con Inuyasha...

Kagome y Sesshoumaru se recostaron en la cómoda cama y se abrazaron con amor, el cubría el vientre con su mano y mientras su compañera dormía profundamente el disfrutaba de los movimientos de su cachorro...

La Fuerza De Tu Amor...  (Actualizaciones Lentas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora