La Fuerza De Tu Amor... (Actualizaciones Lentas)

Capitulo 48

El cielo se puso rojo, la nieve comenzo a caer durante toda la noche, hacia mucho frío y Kagome estaba realmente preocupada, el resto de la manada no llegaba.

Se encontraba en la habitación de los Cachorros velando su sueño mientras Lady Irazue tomaba una taza de te frente a la chimenea..

-¿que es lo que te preocupa tanto mi niña? - pregunto la mujer al ver a su nuera pérdida en sus pensamientos

-Oh, no es nada, solo estoy preocupada por los demás, amanecio nevado y aún no dan señales de aparecer, Kaori, la hija de Inuyasha viene con ellos también los hijos de Sango son sólo niños, además estoy preocupada de lo que pasará, Naraku es poderoso, la última vez apenas pudimos derrotarlo y hoy tenemos mucho que perder- decia Kagome acariciando los cabellos de sus pequeños que dormían plácidamente.

- Pero la última vez no eras tan poderosa como ahora, solo es cuestión de que entrenes y la espada te dará ese poder extra que necesitas para lograrlo, además que mi terco hijo no dejará que nada les suceda así sea que arriesgue su vida-

-Eso es lo que más temo madre..

-Respecto a tus amigos....- decía Irazue cuando de pronto

-Kagomeee!!!- grito Inuyasha- Kagomeee ya están aquí!!!! - corría el hanyou por todo el Palacio

La joven miko sonrió con emoción

- Anda niña, ve a recibirlos, yo me encargó de los cachorros- le decía la bella demonesa

Kagome corrió con mucha alegría hacia la puerta del palacio justo cuando se abrieron los portones del Shiro para dar entrada a un grupo de seres humanos..

-Papii!!- corría una pequeña de  ojos dorados hacia los brazos del hanyou quien ya la esperaba  arrodillado

-papiii te extrañe mucho! - decía Kaori colgada del cuello de Inuyasha

-Yo también mi niña, te eche mucho de menos, has crecido mucho! - le decía el hanyou

El resto del grupo llegó y Kagome salió a recibirlos, sin embargo se vio embestida por unos bracitos que aprisionaron sus piernas

-Tiaaaaa!!, te extrañe mucho tia!, y el bebé??- pregunto inmediatamente la pequeña

-Mi hermosa pequeña, también te extrañe mucho, pero permíteme saludar a todos y luego te lo presento, ¿te parece?- le respondió con mucho cariño la miko

Tanto Kagome como Inuyasha se acercaron al grupo, Sango y Miroku venían en una carreta jalada por caballos con sus tres hijos y la joven Rin y Kohaku montados sobre el dragón de dos cabezas, todos sonreian, sin embargo apenas desmontó el joven cazador, se vio prisionero del cuello por unas garras asfixiandolo

-Sesshoumaru!! ¿Que te pasa?, sueltalo!!!- gritaba Kagome al ver a su compañero atacar al pobre muchacho

Los ojos del Lord estaban rojos de ira

-Amo sesshoumaru por favor sueltelo!!- suplicaba Rin llorando arrodillada tras del Lord, el la miraba de lado, no soportaba verla llorar..

-TE ATREVISTE A TOCARLA!!! - Rubia furioso el Lord

-¿A que te refieres?- Preguntaba Kagome asustada

-Mamá, por favor, detenlo! - le suplicaba Rin mirando desconsolada a la miko

-Sesshoumaru!! Suelta a ese muchacho ahora!!! - le ordenó bastante molesta la miko

El Lord gruñendo la miro y furioso aventó a Kohaku a los pies de la miko, entró como fiera y se encerró en su Despacho, Rin corrió a ayudar al pobre muchacho mientras todos sostenían el aliento