Capitulo 50

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La noche había caído y con ella el frío se acentuaba, kagome se encontraba dormida en los brazos de su pareja, envuelta en pieles y sedas, Sesshoumaru estaba inmerso en sus pensamientos acariciando la espalda de su mujer con una peligrosa garra.

-¿Que te atormenta compañero? - le preguntó ella al abrir sus ojos y verlo perdido en su mente

-La batalla se acerca Saiai-

-Aun faltan meses para que se descongele la nieve- responde

-Lo se, pero hay algo que me inquieta... Mis espadas.. Están en el Sur..

-A que te refieres Sesshoumaru? -pregunto inquieta

-Tengo que ir por ellas... -

-Es muy peligroso!! - le responde sentandose de golpe en su futon- Naraku esta de vuelta y esta con la loca de Saya, acercarse ahora sería una sentencia de muerte..

-Lo se Koi, pero tengo que ir por ellas..

-No sesshoumaru!  hablaremos con Totosai, te forjara espadas   nuevas.. No puedes arriesgarte así.. -

-No es tan facil Saiai entiende, necesito tener a Tenseiga a mi alcance... Necesito tener un seguro....-

-Sabes que será inútil en mi.. Pero tienes razón, no podemos arriesgarnos con los Cachorros o el resto de la manada-

-No lucharas..- le dijo él- No permitiremos que te suceda nada... Sin ti.. Yo no soy nada... -

-Tengo que hacerlo Sessh, solo yo puedo usar la espada de Midoriko para destruir el dragón Dorado antes que lo engulla  Naraku, si lo hace no tendremos esperanza-

-Con más razón tengo que ir por mis espadas... Así, observaremos que planean y podremos estar preparados... -

-No quiero que vayas solo-

-No lo haré, hablaré con Inuyasha y con Isamu, el conoce su Palacio.., lo planearemos bien... Ahora ven, recuestate a mi lado que hace frío y te puedes enfermar

Kagome se acercó al calor de su compañero y se acorruco a su lado, recostada en su pecho, lentamente el sonido de su corazón la fue arrullando mientras el le acariciaba su cabello y su espalda. Ella se fue durmiendo poco a poco mientras el repasaba todo nuevamente en su mente, lo que más le preocupaba era eso precisamente.. Tenseiga no serviría con ella en caso dado.. Pero no se separaría de ella.. Ni un  solo momento.. La protegería a toda costa incluso daría su vida si fuese necesario.. Sus hijos necesitan más de su madre que de él..

Durante los siguientes días Sesshoumaru preparó la expedición hacia el sur, Isamu le explicó cada pasadizo de su Shiro, por donde podrían entrar y salir sin ser vistos, sabía que en esta época había poco movimiento debido al clima por lo que era su mejor momento para poder realizar la excursión.

Los niños jugaban en los jardines con la nieve, era divertido verlos hacer bolas y jugar a las guerras, los hijos de Sango aprendieron a patinar sobre el lago congelado, la pequeña Kaori los miraba desde la orilla, y los niños la animaban a ir con ellos, sin embargo tenía un poco de temor de hacer el ridículo y caerse frente a ellos, pronto se dieron por vencidos y decidieron  mejor jugar a las escondidas.
Los niños se dispersaron por el jardín y Kaori se escondió detrás de un árbol cerca del lago, mientras se reía al ver que no la encontraban, algo sucedió, una piedra se desprendió de la orilla y ocasionó que Kaori cayera y se resbalara al centro del lago..
Kikyo pasaba por el lugar y observó como la pequeña hanyou estaba muy asustada sin poder moverse..

-Ven Kaori.. Lentamente. - le decía kikyo-no tengas miedo, aquí te ayudo
-No puedo!! -
De pronto debajo de ella el hielo comenzo a fracturarse
-Kaori.. Por favor!!, Intenta lentamente dar un paso-
La pequeñita comenzo a dar un paso, pero el hielo nuevamente crujio bajo ella
-Espera!!- le grito Kikyo-no te muevas.. Yo voy por ti!-

La Fuerza De Tu Amor...  (Actualizaciones Lentas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora