Capitulo 14

922 90 4
                                    

Como si los kamis entendieran el dolor de una madre, el cielo se nublo y la lluvia comenzaba a caer en el pueblo

Había pasado un día de la tragedia y Kagome no quería soltar el pequeño cuerpo de su hijo

Todos estaban muy preocupados por el estado mental de la joven, Sesshoumaru le regreso la vida con colmillo Sagrado pero en el instante que despertó y pudo asimilar lo que le había pasado todo había cambiado en ella...

FLASH BACK

Kagome abría lentamente los ojos, lo primero que vio fue a Sesshoumaru arrodillado a su lado con su mano en sus labios

-Regresaste Saiai!, Gracias a los Kamis!!-

-¿Qué pasó?... Y mi bebé, ¿Dónde está?, ¿Me lo traen por favor?, Quiero conocerlo...- comenzó a solicitar la joven miko

Todos los que estaban presentes se miraban sin saber que hacer

Sesshoumaru se acercó a ella

-Koi... Nuestro pequeño... No lo logró, ahora está con mi padre- le dijo tomando ambas manos

-Que?, No, no estés diciendo esto.. ¿Cómo que no...? Están jugando verdad?, Ya díganme dónde está....- les suplicaba con lágrimas corriendo por sus mejillas
Sango se acercó con el pequeño bulto en sus brazos

-Hay amiga, en verdad lo siento mucho, era un pequeño bellisimo- le dijo entregándole el cuerpo sin vida de su cachorro

-Que??, Noo,no no no no no, Sesshoumaru dime por favor que no es verdad, dime qué nuestro hijo está bien-

-Saiai..- la abrazo con mucho amor

-NO, no Sesshoumaru nooo, por Kami, nooo, porque me trajiste de vuelta, no quiero, no puedo sin mi hijo no quiero!!!, Por Kami porque???- comenzó a gritar llena de dolor con su pequeño en brazos

El resto de la manada se fue retirando de la cabaña, ellos necesitaban espacio para poder despedirse de su hijo

-Miroku.. voy a casa por un momento, quiero...- comenzó Sango

-Lo sé cariño, ve abraza a nuestros pequeños- le respondió Miroku- yo me quedaré aquí por si me necesitan

Rin lloraba amargamente consolada por la anciana Kaede quien también derramaba lágrimas del único ojo que le quedaba

Inuyasha estaba en shock, nuevamente por causa suya su mejor amiga estaba sufriendo lo que el temía sufrir, se sentía terriblemente culpable, kagome había perdido a su hijo por salvar a la suya..

-Papi....-se escucho la vocesita de una pequeña niña- Por que lloras papi?-

Inuyasha se sorprendió al ver a su pequeña Kaori mirándolo con sus hermosos ojos dorados y pidiéndole la tomara en brazos

-Kaori!! Mi niña!! Despertaste!!- dijo levantándola en sus brazos y apretándola en su pecho, comenzó a llorar fuertemente

-No llores papi!- le consolaba su pequeña

-Que haces aquí sola pequeña, donde está tu madre?- le preguntó Miroku

-No sé, mamá salió, papá me cuida- respondió inocentemente la niña

-Se fue!- dijo molesto Inuyasha-Miroku, cuida un momento a kaori, tengo que arreglar esto

Inuyasha olfateo el ambiente y lo primero que lo impacto fue el aroma de kagome, su dolor era bastante amargo y sus lágrimas muy saladas, aguantando eso corrió al bosque a buscar su compañera.
La encontró unos kilómetros en lo profundo del bosque, sentada en una roca llorando.

La Fuerza De Tu Amor...  (Actualizaciones Lentas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora