Inuyasha corría por el bosque a toda velocidad.. Koga lo había dejado bastante inquieto, pensaba que Kagome solo extrañaba a Sesshoumaru, pero después de lo que Koga le dijo, la preocupación había nacido en él, no podía fallarle nuevamente a ella, no se merecía tanto sufrimiento, y si en sus manos estaba regresarle a su compañero ¡Por Kami! Que eso haría.
Corrió día y noche hasta llegar a las puertas del gran shiro del Oeste, los guardias lo reconocieron de inmediato
-Lord Inuyasha! Gracias a los Kamis!!!
El recibimiento de los guardias lo preocupo aún más, jamás pensó que lo necesitaran aquí..
-¿Dónde está Sesshoumaru?- pregunto el hanyou
-Mi Lord, pase por favor, Lady Irasue lo espera en el despacho..
Inuyasha ingreso al shiro, esto le parecía demaciado extraño, ¿Que haría Lady Irasue en el despacho?
Los guardias lo guiaron hasta las puertas de la oficina
Entro lentamente sin saber que iba a encontrar, Lady Irasue lo esperaba mirando por la enorme ventana que daba a los jardines
-Pasa muchacho- le dijo la hermosa mujer
-Señora... Disculpe.. ¿Que sucede? ¿Dónde está Sesshoumaru?-
Irasue no quitó su vista del jardín, su silencio hacia que el hanyou se sintiera incómodo
-No lo sé- respondió la dama de la luna
-¿Cómo???- se acercó Inuyasha a la dama
Irasue lo miro con sus ojos llenos de preocupación
-No lo sé Inuyasha, mando por mi para cuidar sus intereses en el Oeste, tenía una misión junto con otros tres guardias pero ninguno ha regresado... Y temo lo peor... Hace días que no siento su youki....- le explicó Lady Irasue
-¿Que misión?- pregunto Inuyasha poniéndose serio
-Cuando el shiro fue atacado, secuestraron a varios cachorros, sabemos que fueron soldados del Sur y mi hijo y sus guardias fueron a buscarlos... Pero no han regresado.. creo que era una trampa- le explica con preocupación
Inuyasha se dió media vuelta
-¿A dónde vas?, ¿Cómo está kagome?-
-Voy a buscarlo, ese bastardo no puede estar muerto, Kags no me lo perdonaría, el cachorro nacerá pronto y necesita a su padre... Créame lo sé- le respondió el hanyou
-Inuyasha....
Dejando asi a la bella demonio se alejó del shiro, con una visión más clara de a dónde dirigirse...
Mientras tanto en el palacio del Sur...
-Lady Saya, los cachorros pronto estarán listos para extraer su alma, cada vez están más débiles...
-¿Y mi invitado especial?- pregunto
-Sigue resistiendo, pero las cadenas hacen bien su función, mientras esté bloqueado su youki no podrá transformarse y se ha hecho más sencillo hacerle daño..
-Muy bien, tiene que morir lentamente para que ella sufra lo mismo que yo.... En estos momentos debe de saber que está malherido, su marca le debe de doler como los mil demonios!!! JAJAJAJA-
Lady Saya cada día perdía más la cordura, en el calabozo estaba Sesshoumaru colgando del techo con las cadenas malditas, junto a él su general y el verdadero gobernante del Sur Lord Isamu..
-Lord Isamu, creo que Lord Sesshoumaru no soportará mucho más...- comentaba el general Saito
-El es fuerte, creo que lo logrará, solo espero que se den cuenta pronto, la única que nos puede ayudar es Lady Kagome...
-No mi lord, mi lady no debe venir aquí... Ella espera al heredero del oeste..
-Por Kami!! Entonces estamos perdidos, mi hermana está totalmente loca, quiere resucitar a Naraku, para eso necesita deshacerse de Lady kagome, solo ella puede detenerla pero en su estado es imposible - decía Isamu viendo a Sesshoumaru colgar inconsciente bastante malherido
-Ps...PS...- se escuchó un pequeño ruido por la ventana exterior del calabozo
-Escuchó eso mi lord?- pregunto Saito
-Si...¿Que será??- pregunto el lord
- PS..psss.-
Ambos miraron hacia la ventana y lograron ver su salvación, una cabeza con blanca cabellera se asomaba con precaución
-Por Kami, señor Inuyasha!!- se sorprendió Saito
-Shhhhhhhhh!!- le ordenó el hanyou- dónde está mi hermano?- pregunto
-Esta inconsciente- respondió Isamu- tiene unos grilletes que le sellan sus poderes y está muy mal...
-Demonios!!!!- respingo Inuyasha- voy a entrar, y cuando lo logre necesito que saquen a todos los cachorros de una o de otra manera.
-Aun hay guardias leales a mi- dijo Isamu- se que nos ayudarán.
-Bueno.. preparense- les dijo Inuyasha.
-Necesito una distraccion- pensaba el hanyou- ¿Que haré, que haré?- decía mirando a todas partes...
A lo lejos estaban los establos y se le ocurrió prenderles fuego, corrió hacia allá y preparo un camino de heno para darle tiempo de correr a los calabozos...
-FUEGOOOO!!!, FUEGOOO!!!- comenzó a escucharse a lo lejos, todos los guardias del patio corrieron a los establos, los animales estaban encerrados y había que rescatarlos
Ese fue justo el momento en que Inuyasha aprovecho para destruir la ventana del calabozo, levantando una enorme nube de humo..
-Vamos!!! Salgan pronto!!- les ordenaba el hanyou rompiendo las cadenas de los prisioneros, Saito e Isamu, comenzaron a sacar a los niños y a correr hacia el bosque aprovechando la distracción
-DONDE ESTA SESSHOUMARU???- pregunto Inuyasha desesperado
Saito le dijo el lugar y con su espada transformada destruyó las cadenas que sostenían a su hermano del techo sin embargo aún seguía inconsciente
-SE ESCAPAN LOS PRISIONEROS!!!- se escuchó un grito a lo lejos
Entre Saito e Inuyasha sacaron a Sesshoumaru de su encierro sin embargo pronto se vieron rodeados por los guardias
-vamos mi lord!! Saquelo de aquí! Yo me encargo de ellos- dijo el general
- pero y tú... No podrás escapar- le dijo Inuyasha
-No importa, se lo debo a mi lord- respondió Saito tomando una espada de uno de los guardias caídos
-VAMOS!! SAQUELO DE AQUI!!- le ordenó Saito lanzándose a la batalla sólo.
Inuyasha corrió con su hermano a su espalda, lo más rápido que pudo, pronto alcanzo a Isamu y a los cachorros que estaban muy asustados, todos corrieron los más rápido que les daba sus pies, dejaban de tras una llamarada en el palacio del Sur....
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La Fuerza De Tu Amor... (Actualizaciones Lentas)
FanfictionDespués de cinco años, ella regresa a buscar su felicidad, sin saber que el amor verdadero estaba esperando en otro lado, para protegerla con la FUERZA DE SU AMOR Los personajes principales de la historia no son míos, pertenecen a la grandiosa Rumik...