La Fuerza De Tu Amor... (Actualizaciones Lentas)

Capitulo 39

Varios días habían pasado desde que Jaken había caído malherido en el campamento, varios días desde que Sesshoumaru se había ido y no sabía nada de él, Kagome estaba nerviosa pero no quería decírselo a sus amigos, además cada día se sentía más y más agotada, Sango estaba preocupada por ella, estaban por llegar a las montañas del norte y la temperatura descendía rápidamente, el invierno estaba a la vuelta de la esquina y pronto no podrían viajar más..

Estaban acampando a las faldas de una montaña, el grupo estaba preparando la cena y consiguiendo leña para pasar la noche, Kagome dormitaba pues no podía descansar adecuadamente, tenía un sueño bastante extraño, en él veía a su compañero siendo azotado sin poder defenderse, un horrible youkai tigre se ensañaba golpeándolo, ella dentro de su sueño le gritaba que se defendiera...

-Por favor mi amor!! Abre tus ojos!! Defiendete!!- le gritaba la miko dentro de su sueño

En el grupo la miraban dormir inquieta, no dejaba de moverse y murmurar palabras

-Hay Miroku.. estoy muy preocupada por ella- le decía Sango a su esposo- Ya tiene varias noches en ese estado, cada día la veo más agotada, si sigue así, enfermará.

Inuyasha regresaba con más leña pero alcanzo a escuchar lo que Sango decía y pensaba..

- ¿Que te está tomando tanto tiempo Sesshoumaru?..

Kagome estaba muy inquieta y comenzaba a sudar moviendose de un lado a otro, en su sueño su compañero recibía paliza tras paliza hasta hacerlo sangrar.

-¡SESSHOUMARU!!- Gritaba despertando de golpe alertando a todos en el campamento

Sango corrió a su lado y la abrazó mientras ella lloraba desconsoladamente

- Ya amiga, ¿Que sucede?- le preguntaba bastante preocupada

Ella solo lloraba abrazada de su amiga, entre sollozoso les platicaba su terrible sueño..

-Se sentía tan real...- les explicaba- el... Está en peligro... Inuyasha por favor... Búscalo!!- le rogaba a su amigo con sus ojos inchados de tanto llorar

-No puedo dejarte Kags, por favor entiéndeme..

-Inuyasha por favor!! Tengo un mal presentimiento, siento que algo le pasó, mi marca... Me arde..-

Sango se quedaba pensativa sabía que el vínculo entre parejas yōkai les decía como estaba su compañero pero no sabía si funcionaba de la misma manera con humanos..

-Inu... Te lo suplico- le rogaba Kagome...

-No puedo Kags.. entiéndeme, no puedo dejarte sola..-

Las orejas del hanyou pronto comenzaron a moverse al escuchar un ruido extraño

-¿Que sucede amigo?- le cuestionó Miroku al verlo ponerse en guardia

-Alguien viene..

Sango se colocó frente a su amiga  e Inuyasha desenfundó su espada..

-Hola!!- se escuchó una voz conocida acercarse al Inutachi..

-Koga!!- decían soltando el aire que no sabían que habían estado deteniendo

-Chicos! ¿Que milagro?¿Que andan haciendo en mis territorios?- preguntaba Koga alegremente...

-Haaa eres tu, pulgoso!- le respondía Inuyasha-

Koga miraba detras de Sango y reconoció la joven que aún lloraba

-¿Kagome??... ¿Eres tu?, Estás bien?- preguntaba el Okami al ver el estado en que se encontraba la miko y se acercó a ella