Capitulo 9

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Durante los siguientes meses, la vida de Kagome fue tranquila, su pequeño crecía bastante rápido, lo que hacía sus movimientos más lentos, a pesar del dolor en su corazón, el amor por su cachorro la ayudaba a salir adelante en esta depresión, aún lloraba por él, realmente lo amaba, pero era más su orgullo..

Diariamente se encargaba del huerto, un día mientras la anciana Chika hacia oración en los restos del templo de pronto sintió una aura poderosa acercarse velozmente, no podrían pasar la barrera de Kagome estaba segura a menos que ella o la joven lo permitiera, así que se acercó a los límites de la barrera para saber quiénes eran sus visitantes...

Sesshoumaru aterrizó primero en los límites del santuario y sintió la barrera de protección, cuando la anciana llegó a los límites el hizo una pequeña reverencia

Chika al ver de quién se trataba se puso bastante nerviosa, sabía que kagome no estaba cerca así que podría saber que intenciones tenía el daiyokai

-Que te trae por aquí, mi señor?-

-Hemos venido a solicitar tu ayuda en varios aspectos- decía justo cuando aterrizaban Miroku e Inuyasha en Kirara

-Como puedo ayudar a un gran demonio como tú?- pregunto la mujer

Miroku dió un paso al frente y se presentó

-mi lady mi nombre es Miroku, venimos a solicitar su sabiduría y su ayuda en un problema muy grande, ellos no son peligrosos, podrías permitirnos la entrada para explicarnos?-

Chika tenía sus dudas pero al ver el rostro de ansiedad del hanyou permitió la entrada de los visitantes

Inuyasha y Miroku lograron entrar por la barrera que protegía el santuario, sin embargo está parecía rechazar al lord.

-No veo como yo si puedo pasar y tú no- comentaba Inuyasha

-Mi lord, no se que pueda suceder, si me permite un tiempo podría buscar algo que le permita entrar...

Sesshoumaru sin decir palabra se dió media vuelta y se alejo de ahí, su prioridad era encontrar a su miko y no pensaba perder el tiempo con una barrera, así que viajaría al lugar donde ella podría refugiarse, la cueva de los lobos...

Inuyasha y Miroku se quedaron bastante consternados con la actitud de Sesshoumaru, sin embargo algo era más importante, buscar la sacerdotisa que les ayude con el mal de la pequeña.

-Lo siento mucho, no se que pasó, pero ustedes son bienvenidos.

-Mi señora, Sabemos que tienes en tu poder documentos que nos pueden ser de ayuda para un mal que cayó sobre la pequeña hija de nuestro amigo Hanyou- explico Miroku mientras caminaban, el monje le narraba la situación de la pequeña, y de varios niños hanyou que se dieron cuenta en su travesía, algo estaba robando el espíritu de los niños y necesitaban saber la causa para poder encontrar la solución, la sacerdotisa recordó algo que estaba en sus escritos,

- creo,- dijo la anciana - había una vasija que contenía un demonio que roba espíritus para mantener vivo a su amo, necesitaban destruir la vasija para deshacerse del demonio, sin embargo las almas que ya han sido consumidas en su totalidad no podrían recuperarse, el demonio permanecía dentro del cuerpo hasta absorberlo todo y luego regresaba a la vasija para convertir el alma en escencia vital para su amo..

-No puede ser!!- grito Inuyasha desesperado

-Como podríamos encontrar al dueño de la vasija?- pregunto miroku mientras se acercaba al santuario

Algo lo hizo detenerse

-Que sucede?- pregunto la anciana

-Me pareció.. ver a alguien que conocemos

La Fuerza De Tu Amor...  (Actualizaciones Lentas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora