capítulo 23

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23

"¿Cómo quieres que durmamos?", le preguntó haciendo que su corazón se parase.

"Mmh.. no lo sé.. Solo hay una cama", respondió Anna mirando fijamente a sus ojos azules.

"Creí que tendrían un sofá o algo más", dijo James acariciando la suave piel de su barbilla.

"Yo creí que tendríamos habitaciones separadas", añadió ella casi en un susurro.

"Lo siento por eso", dijo él en el mismo tono.

Anna se armó de valentía y se levantó de la cama menguando notablemente la distancia que había ahora entre sus miradas. Limpió su garganta mientras jugaba con sus manos y puso un poco de espacio entre ellos dos mientras daba unos pasos para llegar a la bolsa donde tenía su ropa.

"Supongo que la compartiremos entonces", dijo con una falsa apariencia de tranquilidad.

"¿Te parece bien eso?", respondió él mientras se acercaba a su espalda y movía todo su pelo a uno de los lados de su cuello.

Los dedos de James dejaron una marca por cada centímetro de piel que rozaban, erizando la piel de ella. Sonrió viendo lo que había causado, y después dejó un suave beso en la piel tras su oído.

A pesar del esfuerzo que Anna estaba haciendo por parecer tranquila cada acto que él hacía complicaba ese proceso. No era normal como su cuerpo reaccionaba con sus manos. No era normal que echase de menos los besos que solo habían compartido un par de veces.

"Sí", respondió asintiendo lentamente. "No quiero que ninguno de los dos tenga que dormir en el suelo".

James asintió igual. Cogió los brazos de ella parando lo que estaba haciendo con su ropa y la giró para poder verla. "No estés tan tensa, Anna... No voy a hacer nada que tú no quieras. No te tocaré si no me lo pides".

Anna cogió su mano y la apretó a modo de respuesta. Él sabía que la ponía nerviosa, y en cierto modo le gustaba. Le gustaba saber que tenía un efecto en ella y que quizás, aunque no de la misma forma, ella también pensaba en él de vez en cuando.

"Vale", respondió ella después de unos segundos en silencio. Dio gracias de ser capaz de hablar con normalidad después de sentir su aliento en su cuello.

"Entra ahí y cámbiate. Ha sido una noche larga y aburrida", le dijo James antes de darle una última caricia a sus manos.

Anna cogió su pijama y entró en el baño para quitarse la ropa. Apoyó ambas manos en el lavabo una vez había cerrado la puerta y se miró al espejo. Sus mejillas estaban algo rosadas por el calor que se había despertado en ella, pero pasaba desapercibido como parte del maquillaje que llevaba.

"Qué estás haciendo, Anna. Por dios", se susurró a si misma mirándose al espejo. Después se desmaquilló completamente y se cambió la ropa por un pijama.

Si hubiera sabido que iba a tener que dormir con él habría escogido otro, pero en aquel momento lo único que tenía era un top blanco antiguo y un pantalón corto rojo. "Puedes con esto, es solo una noche", se animó a si misma. Las palabras de Poppy animándola a ir a por James resonaron en su cabeza haciéndola sonreír ligeramente.

Anna salió del baño y caminó hasta la mesa donde había soltado su bolsa para guardar la ropa que se había quitado. Para su sorpresa James ya estaba sentado en la cama, solo con un pantalón gris de algodón mientras revisaba su móvil. Sin camiseta.

Aunque no quiso ser demasiado obvia sus ojos se pararon unos microsegundos en su cuerpo. Era la primera vez que lo veía sin sus característicos trajes y para nada se esperaba que eso fuera lo que había debajo. Sus abdominales y cada línea de su pecho y abdomen se marcaba a la perfección.

𝐟𝐨𝐫 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐥𝐨𝐯𝐞 » 𝐣𝐚𝐦𝐞𝐬 𝐛𝐚𝐫𝐧𝐞𝐬Where stories live. Discover now