Ese viernes, después de aceptar la cena en casa de James, Anna salió del trabajo directa a su casa. Aunque no iban a ir a ningún sitio especial quería estar y sentirse guapa. Quería estar guapa para ella y quería que él lo también disfrutase de eso.
Era la segunda semana de septiembre y aunque el calor del verano debería haberse ido por completo todavía quedaban algunos rayos de sol tímidos en el cielo. Durante el camino a casa Anna estuvo visualizando su ropa, pensando en qué podía ponerse y aunque creó algunos conjuntos en su mente iba a tener que probárselos para poder elegir.
"Poppy ya estoy en casa", dijo alzando su voz al llegar al piso.
"Bien", contestó la pelirroja desde su habitación.
Anna soltó sus cosas en una de las sillas del salón y después caminó hasta la habitación donde ella estaba. Poppy había llegado hacia unos minutos del trabajo y tenía una toalla alrededor de su cuerpo, señal de que acababa de salir de la ducha.
La pelinegra se dejó caer en su cama mientras ella se vestía. "¿Qué tal anoche? No estabas aquí esta mañana", dijo la chica con un tono curioso y una pequeña sonrisa en su boca.
"Estuvo bien. Me emborraché como una perra, qué vergüenza", respondió recordando las copas de más.
"¿Enserio?"
"Sí. No sé cuántas veces le pedí tener sexo, por dios Poppy qué vergüenza", dijo Anna sosteniendo una pequeña risa.
Poppy sin embargo no lo hizo, y sus carcajadas llenaron la habitación. "Me lo creo. Siempre te pones demasiado cariñosa y cómoda cuando bebes así que no me impresiona".
"Como he dicho, vergonzoso", repitió Anna. Su voz sofocada con el cojín que había puesto en su cara para tapar su vergüenza.
"Así que dormiste en su casa entiendo...", dijo Poppy con un tono insinuante.
"Sí" respondió la pelinegra. "Pero solo dormimos, nada más".
Poppy terminó de recoger su pelo en un moño, algunos de sus mechones ondulados saliéndose de él y cayendo en cascada por su cara. Anna la miró pensando en lo guapa que era sin poner esfuerzo.
"Qué pena", le dijo la pelirroja.
"Ya, respondió Anna sin más. "Estás muy guapa hoy", le dijo con una sonrisa. Poppy rodó sus ojos levantando sus comisuras antes de salir de la habitación.
"Esta noche voy a salir con mis compañeros de trabajo a por unas cervezas, por si quieres venir", dijo Poppy desde el salón mientras sacaba una bolsa de frutos secos para picar.
Anna se levantó de la cama yendo a la cocina, desde donde la otra chica la podía ver perfectamente por el concepto abierto del piso. "No puedo en realidad. James me ha invitado a cenar de nuevo", respondió mientras bebía agua de una de las botellas de la nevera.
"¿Dónde esta vez?", preguntó curiosa.
"En su casa", respondió Anna.
Poppy abrió sus ojos y casi escupiendo las almendras de su boca dijo, "¿Sabes lo que significa, no?"
La pelinegra caminó hasta ella. "¿Qué quiere cenar conmigo..?", dijo, sonando más como una pregunta que como una afirmación.
"Claro que no", contestó Poppy. "Básicamente te he pedido tener sexo esta noche y tú has aceptado. Parece que hoy será la segunda parte de la noche de ayeeer", dijo la pelirroja con un tono juguetón al final.
Anna rodó sus ojos mientras sonreía. "Por supuesto, eso es lo que significa. Para ti todo está relacionado con el sexo", dijo con ironía.
"Ya verás", le aseguró mientras volvía su atención de nuevo a sus frutos secos y subía sus pies al sillón donde estaba sentada. "Cuando pase me vas a tener que oír decir te lo dije".
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𝐟𝐨𝐫 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐥𝐨𝐯𝐞 » 𝐣𝐚𝐦𝐞𝐬 𝐛𝐚𝐫𝐧𝐞𝐬
Fanfiction𝙚𝙣 𝙡𝙖 𝙦𝙪𝙚 𝙪𝙣 𝙥𝙧𝙤𝙙𝙪𝙘𝙩𝙤𝙧 𝙙𝙚 𝙘𝙞𝙣𝙚 𝙨𝙚 𝙚𝙣𝙖𝙢𝙤𝙧𝙖 𝙥𝙚𝙧𝙙𝙞𝙙𝙖𝙢𝙚𝙣𝙩𝙚 𝙙𝙚 𝙨𝙪 𝙣𝙪𝙚𝙫𝙖 𝙨𝙚𝙘𝙧𝙚𝙩𝙖𝙧𝙞𝙖. "no quiero tu simpatía, pero es que no sabes lo que me haces.... oh, anna". "no creo que esto sea apropiad...