XI

410 62 5
                                    

El evento transcurre con tranquilidad, Lonnie intentó llevarme a la cama, lo cual no accedí y simplemente la dejé en su departamento y me fui.

Las palabras de Catra resuenan en mi cabeza, quizás tiene razón, debo dejar de ver a cada chica como un juguete sexual. Quiero a Catra en mi vida, y si para ello debo dejar cada conquista en el pasado, lo haré

Han pasado dos meses, y debo llevar a Adam a Mystacor, hoy es su primer chequeo luego de esa complicada cirugía en donde la doctora Prime hábilmente le salvó la vida.

-Luces nerviosa- dice Adam

-Realmente lo estoy- fijo mis ojos en el camino- después del evento no he sabido nada de ella-hago un puchero

-Tranquila, si están destinadas, simplemente en el momento correcto coincidirán-sonríe cálidamente

-Gracias Adam- sonrío de vuelta

Ya en la oficina de la doctora Prime, procede a revisar a Adam y concluir que se encuentra en perfecto estado, todo está sanando correctamente y no existe ninguna complicación.

-Bueno Adam, es todo- dice la doctora Prime- Darla agendará tu próximo chequeo, y si existiese algún tipo de problema por favor comunícamelo con Darla de inmediato, que tengas un excelente retorno a Luna brillante- y sin más, sale de su oficina, dejándome sola con Adam mientras él arregla su camiseta.

-No puedo creer que perdiste a una mujer así-menciona Adam

-Cállate Adam- desvío mi mirada

Luego de escuchar los argumentos de Adam del por qué soy la idiota más grande del mundo, decido simplemente salir de la oficina de la doctora Prime, dejando a Adam intentar inútilmente arreglar su ropa.

Camino en dirección a las escaleras cuando la veo comprimiendo su zona abdominal

-¿Estás bien?- pregunto inmediatamente

-No es de tu incumbencia Prince- evita mi mirada

-Si es la salud de las personas me incumbe Prime, ahora, ¿Puedes dejar de ser testaruda y acompañarme a una oficina y dejarme chequear?- pregunto irritada

-Sígueme- no dice nada más y solo procede a caminar

Ya en la oficina, le pido que se recueste en la camilla sin su bata y levante levemente su blusa.

-Ya que seré tú paciente, ¿sabes que por ética debes reservar mi información personal?- comenta antes de levantar su blusa

-No entiendo como eso es relevante- hasta que la veo- ¿Quién se atrevió?- mi sangre comienza a hervir

-No te metas, solo cerciórate de que no tengo costillas rotas y ayúdame a curar las heridas de mi espalda, no es fácil llegar a esa zona sola- dice desviando su mirada

-Gatita...- me interrumpe

-No me llames así, solo has lo que te he pedido y deja de verme como si fuese un maldito cristal frágil, no lo soy- me mira molesta

-Puedo ayudar, dime qué sucede, déjame cuidar de ti- me mira incrédula

-Adora, si no comienzas a curarme en este instante, me levantaré de esta estúpida camilla, tomaré analgésicos y simplemente regresaré a trabajar hasta que Scorpia llegue y pueda curar mis heridas- y ahí está, ese maldito nombre otra vez

-Está bien, sólo...-suspiro- avísame si te duele.

Intento curar su espalda lo más cuidadosamente posible, pero con el leve roce de mis dedos siento como Catra se estremece, y suelta algunos gemidos de dolor, no entiendo quién puede ser capaz de lastimarla así, y si lo supiese, no me molestaría cometer homicidio.

Han pasado algunos minutos, ninguna de las dos ha dicho algo, solo nos limitamos a mirar puntos fijos, y es cuando lo siento, siento sus leves sollozos.

-Por favor no llores-toco su hombro desnudo

-Sólo, no digas nada-susurra-ya no te creo

Creo que Catra no es consciente de lo que pueden provocar sus palabras en mí, quizás un golpe hubiese dolido menos.

-Tienes razón, mis acciones tendrán que hablar-simplemente me acerco a su espalda lastimada y beso sus moretones, ella simplemente me mira a los ojos incrédula

-Eres una idiota- y sonríe

Termino de vendar sus heridas y parte de su abdomen cuando cuidadosamente arregla su blusa, lava su rostro y sonríe como si nada hubiese pasado.

-Gracias doctora Prince- dice, intentando salir lo antes posible

-Espera- tomo su muñeca impidiéndole avanzar

-¿Qué quieres?- voltea sus ojos

-Ese día en el teleférico- toco mi cuello nerviosa- compré algo para ti- me mira extrañada- quizás no es mucho pero...-simplemente tomé una pequeña cajita de mi bolsillo y se la extendí, ella simplemente la toma y la abre cuidadosamente

-Adora esto es...- sus ojos brillan al ver el pequeño broche de corazón anatómico, y antes de que complete la oración la interrumpo

-Lo sé, es idiota- aparto mi mirada

-Es hermoso, gracias- sonríe- sabes lo que una chica cardióloga quiere- dice en un tono levemente coqueto, solo sonrío ante su comentario y simplemente ella se aleja

-¿Qué haré contigo?- susurro

Ya de regreso a Luna Brillante junto a Adam, ambos simplemente decidimos viajar en silencio. Creo que entendió mi necesidad de analizar mis nuevos sentimientos.

Al llegar a nuestro destino, simplemente lo dejo en su departamento y procedo a dirigirme al mío, tengo tantas cosas en mi cabeza que inevitablemente duele, esa chica duele.

Los días pasaron, ambas nos ignoramos, ella no me escribió; yo simplemente habría una y otra vez su chat con la esperanza de verla en línea, lo cual no sucedió.

Un mal presentimiento invadía mi corazón, otra vez comenzaron esas malditas pesadillas, "yo en la salida de urgencias, una camioneta negra, un hombre con un cinturón y una chica inconsciente"

Y fue cuando a mitad de la noche, mi teléfono sonó.

-¿Doctora Prince?-pregunta una chica alterada desde el otro lado de la línea

-Sí, con ella- respondo

-La necesitamos en quirófano, es una emergencia-dice rápidamente

-Voy saliendo- respondo con el corazón oprimido

Corazones rojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora