XV

423 65 7
                                    

Cuando pienso en la arrogante de Prince, ni siquiera sé que debería sentir, es tan descarada, pero carga esos ojos sinceros que me obligan a respirar lento y como siempre, la muy idiota ni siquiera se da cuenta.

Quizás mi miedo a Hordeano sea grande, pero pensar en verla lastimada y herida por mi culpa, provoca un miedo mil veces peor. No soportaría verla triste y sinceramente soy consciente de que sólo le traeré problemas a largo plazo.

-Y ahora lo entiendo, debo huir- digo en un susurro.

-Así que la hermosa voz sale de aquí- escucho una voz mientras lentamente vuelvo a la realidad

-Oh, eres tú-digo con simpleza

-Catherina, debemos hablar- me mira a los ojos

-Claro, ¿Sucede algo?- la miro con curiosidad

-Adora, eso sucede

-No entiendo Mara- digo con notable preocupación- ¿qué sucede con Adora?

-Tranquilízate, solo necesito hacer una pregunta- dice mara arrepintiéndose de usar ese tono de "esto es de vida o muerte"

-No vuelvas a asustarme así- evito su mirada

-¿Así que te preocupas por ella?- me mira con una ceja alzada

-¿Harás la pregunta o no?- digo con falsa molestia

-¿Qué sientes por ella?- de todas las preguntas, ¿por qué esta?

-No sé a lo que te refieres- me cruzo de brazos

-Creo que no te conozco lo suficiente como para decir esto, pero...- hace una pausa- no tengas miedo de demostrar lo que sientes, quizás mi hermana no es la sutileza en persona, o la mujer más romántica- la imagen de Adora conteniéndome a mitad de una crisis en medio de mi departamento y la sensación de sus cálidos brazos protegiéndome de mis monstruos internos aquella vez que dormimos juntas, vino a mi cabeza provocando que mi pulso en el monitor de frecuencia cardiaca comenzara a acelerarse preocupando a Mara- Catherina, respira- dice

-Estoy bien, estoy bien- intento calmarla y calmarme- es sólo que... no quiero decepcionarme

-Hey, Adora te quiere-dice- nunca la había visto comportarse tan atenta por una chica- afirma con voz suave- déjate cuidar

-Lo pensaré-dije, ella sólo asintió y se dirigió a la salida dejando en mi mil dudas a flote.

No entiendo la idea de Mara, y mientras más pienso en el nombre de Adora junto al mío, más creo que debo huir, no lo niego, es hermosa, atenta, inteligente y tiene ese no sé qué, que me provoca ese que se yo, pero... ya no le creo, me gustaría hacerlo, empezar desde cero.

-Creo que esto será más complicado de lo que creí-susurro- pero bueno, creo que será un problema para la Catra del futuro-dije antes de cerrar mis ojos e intentar dormir.

NARRA ADORA

Después de intentar darle su espacio a mi Gatita, realizo algunas rondas en el programa gratuito del hospital, si, quizás es algo extraño que la gran doctora Adora Prince atienda y suture a pacientes sin riesgo de muerte, pero bueno, una doctora, mejor dicho una Cardióloga, me enseñó varías cosas, entre ellas, como ser una mejor persona.

-Quizás sea verdad, quizás si me gusta Catra-pienso en voz alta

-Estás pérdida si crees que Catherina se quedaría por alguien como tú-dice una voz desconocida- es más, no eres lo que necesita, doctora- dice con falsa inocencia.

-¿Quién te crees imbécil?- lo miro con molestia e indignación

-Doctor Melog Krytis- extiende su mano- nuevo jefe de cirugía ortopédica-acepto su saludo sintiendo como aprieta mi mano con fuerza y sonríe altaneramente- y la única mejor opción de Catra- me suelta y guiña un ojo siguiendo su camino en dirección contraria

-Eso lo veremos- digo entre dientes y dirijo mis pasos al departamento de recursos humanos.

Ya en recursos humanos, pido, mejor dicho... exijo hablar con la directora del hospital.

-¿Qué sucede adora?- aparece Ángela un poco asombrada por mi actitud un tanto alterada

-Dime por favor que Melog Krytis no es el nuevo jefe de cirugía ortopédica-digo un tanto molesta

-Aún no realizo el comunicado oficial, pero estás en lo correcto, ¿Se conocen?- me mira extrañada

-Pero es un idiota egocéntrico- alza una ceja

-Ajá ¿y qué más?- dice con sarcasmo- Adora, antes de nombrarte jefa de cirugía general muchas personas intentaron oponerse por tu cara de pocos amigos- hago un puchero

-Pero él si es un idiota-desvío mi mirada

-Dame una buena razón para no darle el puesto a Melog y lo consideraré- la miro esperanzada

-Intenta ligarse a una paciente-me mira con cara de "sé más específica"- la doctora Catherina Prime, de Mystacor- ella asiente recordando a la cardióloga

- Spinnerella- dice llamando a su secretaria- llama a todos al auditorio del hospital, tengo un comunicado oficial que realizar- dice mientras toca uno de mis hombros- lo siento Adora, pero tus problemas amorosos no son una muy buena razón para dejar ir al mejor cirujano ortopédico de la nación- sólo me limito a asentir y marcharme con una gran nube gris sobre mí.


Corazones rojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora