XII

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Al llegar al hospital, ingreso rápidamente a quirófano, procedo a lavarme y prepararme. Y es cuando la veo, una chica desconocida cubierta de sangre, a simple vista puedo deducir que fue salvajemente golpeada, su estado es crítico, presenta hemorragia interna, algunas fracturas expuestas, hematomas, y quizás cuanta cosa más en su interior.

-¡Espere doctora!- grita una enfermera- debemos retirar su collar antes de comenzar- y solo asiento como respuesta

Entonces es cuando lo veo, el broche de Catra.

Mi respiración comienza a agitarse y simplemente procedo a salvar su vida como si fuese yo quien estuviese en esa mesa, mi frustración comienza a ser visible cuando todo parece salir de control.

-¡Esto es inútil!- grito frustrada ganando las miradas de todos los presentes en el quirófano

-Quizás deba dejarla ir-dice el anestesiólogo

-No te atrevas, Hordak- digo molesta

-Vamos Prince, has dejado ir pacientes con menos, no me digas que ahora te interesas-dice desafiante

-¡Llama al doctor Bow ahora!- grito desesperada a una de las enfermeras presentes.

Luego de unos segundos, Bow hace su aparición listo para operar

-¿Adora qué sucede?- pregunta preocupado

-Es Catra- mis ojos se cristalizan mientras veo como los números de los monitores descienden- sálvala Bow- suplico, Bow simplemente asiente tomando mi lugar intentando parar la hemorragia y salvar a Catra.

Sin poder soportar verla pelear por su vida salgo a la sala de espera con mi bata cubierta de su sangre, mientras simplemente pongo mis manos en mi rostro intentando amortiguar mis sollozos.

-¿Adora, qué sucede?, ¿Dónde está Bow?- pregunta Glimmer intentando tranquilizarme

-Es Catra- me mira confundida

-¿Quién?-pregunta

-La chica en estado crítico es la Cardióloga- Glimmer simplemente abre sus ojos como platos- sabía que no debía dejarla hasta que me dijera que estaba pasando, debí insistir- digo rompiendo en llanto- la estoy perdiendo Glimmer- siento como el aire se escapa de mis pulmones.

-Glimmer, ¿qué está sucediendo con Adora?- de la nada aparece Mara preocupada

-Están operando a la Cardióloga de Adam, creo que está en estado crítico, si Bow no lo logra a tiempo ella...- la interrumpo

-Ella no puede Glimmer, no puede morir, no ahora que...- hago una pausa mientras que Mara y Glimmer esperan expectantes el termino de mi oración- ahora que entiendo mis sentimientos- digo tapando mi rostro

-Adora, debes ser fuerte-dice Mara

-No te atrevas Mara, no me hables con ese tono que usamos con los familiares de nuestros pacientes cuando ya está casi todo perdido- la miro dolida

-Pase lo que pase, estaremos contigo Adora- dice Glimmer

-Gracias- susurro.

Han pasado horas desde el cambio de cirujano en la intervención de urgencia a Catra, no puedo determinar cuanta sangre he donado, solo sé que necesito varias dosis de jugo de naranja y galletas con chispitas de chocolate para no desmayarme.

Ya recurriendo a la desesperanza es cuando escucho a Bow salir por la puerta de cirugía, su expresión es neutra y agotada, su bata está cubierta de sangre y su mirada simplemente busca encontrarse con la mía.

-Bow-susurro- por favor...- me interrumpe

-Perdió mucha sangre, sus signos vitales débiles, sus fracturas eran criticas- simplemente aprieto mis ojos esperando oír lo peor- pero logramos intervenir a tiempo, la paciente Catherina Elizabeth Prime Weaver se encuentra estable...- lo interrumpo llorando

-Gracias Bow esto es...- me interrumpe

-El pero es el siguiente, la paciente se encuentra en coma, no sabemos en cuanto tiempo aproximadamente despertará-me mira con tristeza- lo siento, Adora

-Tenerla con vida es mejor que nada, gracias Bow- lo abrazo y todos corren a unirse al abrazo.

Luego de esta emotiva escena me dirijo a mi destino más obvio, la habitación de Catra.

Al llegar a su habitación no puedo evitar llorar, luce tan frágil, no puedo creer que casi la pierdo sin siquiera haberla tenido.

Mi promesa es única y verdadera, cuidaré de ella durante y después de su estancia en el hospital, no me importa si se rehúsa o si es tan orgullosa como para dejarme ayudar, me quedaré junto a ella pase lo que pase.

Y así pasaron los días, cada rato libre lo dedicaba a cuidar de ella, desde limpiar su rostro a peinar delicadamente su cabello, amaba leerle historias, recitarle poesía a su oído y cantarle canciones valientes que hablasen lo que mis cobardes labios se rehusaban a admitir, simplemente no puedo mantenerme lejos de ella.

Ha pasado casi un mes desde el fatídico día de su operación, mi ataque de pánico dentro del quirófano mientras identificaba la identidad de Catra y mi leve desacuerdo con Hordak, se han vuelto noticia en todo el hospital, y la verdad es que simplemente no me importa, solo necesito que mi gatita se encuentre bien.

-¿Qué hago aquí?- escucho un susurro casi inaudible, y es cuando la veo, sus hermosos ojos heterocromaticos comienzan a abrirse con molestia debido a la luz de su habitación

-Espera, déjame regular la luminosidad-digo- hey catra, estás aquí- la miro como si fuese todo mi mundo- ¿puedes recordar algo?- pregunto con ganas de cometer homicidio

-Sólo recuerdo que interceptaron mi vehículo mientras intentaba regresar a mi departamento y después Roy...-sus ojos se cristalizan y su pulso se acelera

-Roy qué-digo molesta imaginándome su respuesta.

Corazones rojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora