Corazones rojos

IX

NARRA CATRA

Estoy tan rota, simplemente no pude seguir sosteniendo la mirada preocupada de Adora, e hice lo único que sé hacer, huir.

Ya en mi habitación, escucho su susurro, tan claro, tan comprensivo y preocupado.

-No eres basura, gatita- susurró

Inútilmente intento dormir, pero mi cama se siente tan mal, cierro mis ojos y solo consigo descansar 15 minutos antes de despertar agitada y casi gritando, hasta que la siento.

-Pasa, Adora- susurré

-¿Estás bien?-entra tan despacio que supongo que no quiere asustarme-escuché un grito y me asusté- susurra

-Ven aquí- golpeo un costado de mi cama para que se siente, ella lo entiende y se posiciona a mi lado.

-¿Dolió?-pregunta

-Como no te lo imaginas- aparté mi mirada avergonzada

-Hey, hey, mírame- tomó mi rostro y sostuvo mi mirada- déjame cuidarte- dice

-Estoy tan rota- dije

-Déjame repararte- Responde

Y sin más, la abrazo, la abrazo como siempre quise hacerlo, como la primera noche que la sorprendí vigilando mi monitor y acariciando mi mejilla, ella simplemente corresponde y besa mi frente.

Automáticamente ambas cerramos nuestros ojos y procedemos a dormir abrazadas.

NARRA ADORA

Luego de dormir juntas, ya siendo las 7 a.m. y listas para correr al hospital, ambas nos despedimos y nos dirigimos a nuestros destinos, ella a su oficina, y yo junto a Adam, con la promesa de despedirnos apenas sea hora de partir.

-¿Cómo estás Adam?- pregunté con una gran sonrisa

-Woow que alegre estás hermanita-dice con ironía-¿se debe a algo en especial?-pregunta

-¿De qué hablas?-pregunto fingiendo demencia

-¿Dónde dormiste?- pregunta

-Con tu cardióloga-respondo inocentemente

-¡Adora!, no puedo creerlo, te acuestas hasta con la cardióloga sexy-dice molesto- está bien, también fantaseé con ella y esa cintura...-lo interrumpo

-No idiota, no dormí con ella como lo imaginas pervertido-digo molesta- ¡¿Cómo que cintura?! Es sexy y todo pero respeta Adam- idiota

-¿Adora Prince está celosa?-me mira satisfecho

-Claro que no-no puede ser cierto, ¿o sí?- creo que la doctora Prime es intimidante, así que no hay manera de...-alguien nos interrumpe obligándome a ver hacia su dirección

-Intimidante, eh- dice la doctora Prime

-No, no es eso-intento corregir mis palabras- es solo que le decía a mi hermano, que usted es impresionante, y debería estar agradecido por ser salvado por sus habilidosas manos y...-traté de ser casual, juro que lo intenté

-¡Adora!- grita Adam sonrojado- no quiero saber eso

-¿Qué?- pregunto confundida

-Doctora Prince, hablemos en privado-dice indicando la salida- me alegra que se encuentre muy bien Adam, sus exámenes y pronósticos son muy buenos, solo necesitará venir a Mystacor por algunos chequeos y seguimientos, que tenga un muy buen retorno a Luna Brillante.

-Gracias doctora Prime, es muy amable-dice Adam antes de observarla salir-

-Adora, como mencionas lo de sus manos-se sonroja-no me interesa escuchar de tu vida sexual más activa que la mía- me mira indignado

-Adam, no me acosté con ella, o no como tú crees-lo miro molesta-también me sorprendió el hecho de que ambas despertáramos con ropa, o el hecho de que no intenté seducirla o algo así-lo miro a los ojos- pero entiende una sola cosa, ella es diferente, merece ser tratada como una princesa, es inteligente, arrogante, me saca de mis casillas y me obliga a pensar en cada uno de sus movimientos de ajedrez-suspiro apenada-siempre creí ser una reina entre tantos peones, y ahora descubro como otra reina me obliga a mejorar mi estrategia ¿y sabes lo que sucede?-me mira intrigado- no me interesa catalogarla como mi digna competencia, solo quisiera atraparla y ser reina junto a mi reina.

-Con todo esto, creo que ya sé lo que sucede hermanita-Lo miro expectante-Estas jodida-solo asiento y salgo de su habitación para encontrarme con Catra apoyada en la baranda de la escalera.

-Hola- digo captando su atención

-Hola-sonríe- creo que ya es hora de decir adiós

-Eso creo-aparté mi mirada

-Habilidosas manos ¿eh?- dice divertida

-No, o si-intento explicarme-no escuches a Adam, él...- interrumpe

-Adora, eso lo dijiste tú, no culpes a Adam- ríe

-Lo siento, no quería faltarle el respeto-aparto mi mirada apenada

-Doctora Prince-dice seria- no la catalogo como una fuckgirl o algo así, no creo que sea una mujer descarada o sobrepasada, quizás algo idiota y arrogante-toma una pausa- no creeré lo contrario hasta que lo vea-acaricia mi mejilla obligándome a cerrar mis ojos para disfrutar su tacto- debo irme, tengo una cirugía dentro de media hora y debo prepararme-suelta mi rostro y antes de protestar se gira y comienza a caminar lejos de mi

-¡Espera!- la tomo de su muñeca- ten mi tarjeta, tiene mi número de teléfono personal- me mira confundida- por favor envíame un mensaje cuando puedas- sonrío cálidamente- Hasta luego, gatita.

-Hasta luego, princesa-solo se gira en sus talones y comienza a caminar lejos de mí.

Luego de mi despedida con la doctora Prime, me dirijo a buscar a Adam, quien solo me mira pícaramente.

-Olvídalo, Adam- simplemente nos dirigimos en silencio a mi auto junto a sus cosas y nos dispusimos a dirigirnos a Luna Brillante.

El camino fue largo y silencioso, Adam no hizo ningún comentario de lo ocurrido luego de que saliera a hablar con catra, y sinceramente está bien para mí.

Luego de dejar a Adam en su apartamento junto a Mara, quien se ofreció a cuidarlo una semana, me dispuse a huir antes de sentir la mirada juzgadora y penetrante de Mara, la verdad es que nada se le escapa a esa mujer.

Ya en la puerta de mi departamento, la veo, otra de mis ex conquistas suplicando por sexo duro.

-Mermista- sonrío arrogante