En la universidad de Dryl
Por lo que puedo observar nada a cambiado, los edificios son los mismos, la mayoría de mis ex profesores todavía se encuentran haciendo clases, los jugadores de fútbol siguen siendo unos idiotas con los estudiantes nuevos, lo mismo de siempre.-Entremos- Entrapta asiente y ambas nos disponemos a entrar.
-Este lugar es enorme-dice Entrapta.
-Asi es, recuerdo cuando recién entré, me perdí más de una vez, pero... a la larga te acostumbras.
-Comprendo- sonríe.
-Quizás débamos pedir información en dirección, recuerdo que en mi época de estudiante, el director era una persona muy agradable.
-Es una gran idea-responde.
Ya de camino a dirección siento las miradas sorprendidas de mis antiguos profesores y auxiliares de limpieza, quizás recuerdan lo desastrosa que fui mientras estudiaba en Dryl, en fin, solo me limito a saludar desde lejos y sonreír.
-¿Quienes son ellos?- pregunta Entrapta susurrando.
-Mis ex profesores, creo que no les agrado-digo entre dientes.
-¿Y ellos?- pregunta señalando a los auxiliares de limpieza.
-Tampoco les agrado-le susurro.
-Y...-la interrumpo.
-Es más que claro que a ninguno de ellos les agrado-digo recordando lo mal que me comporté en ese tiempo.
-Tendrás que contarme todo cuando solucionemos lo de Emily-dice divertida.
-Creo que no tendré opción-rio.
Después de caminar unos minutos bajo las miradas curiosas de todas las personas que al parecer no han olvidado mi estadía en esta universidad llegamos a dirección.
Hablamos con la secretaria y ella anunció nuestra visita, una llamada indicó que el director nos recibiría, así que simplemente seguimos las indicaciones de la secretaria y tocamos la puerta.
-Adelante-escucho una voz conocida, ambas entramos, y es cuando lo veo.
-Hordeano-digo, sintiendo como mis ojos casi salen de sus órbitas.
-¿Se conocen?-pregunta Entrapta confundida al ver mi expresión.
-Cuánto tiempo...-hace una pausa-Hija.
-No tienes el derecho de llamarme así-Grito molesta-No después de... quitarme todo.
-Igual de rebelde como tú madre-me mira desafiante.
-No hables de mi madre- lo miro furiosa.
-Habla ya Catherina, ¿Que haces aquí?-dice restándole importancia a nuestra discusión.
-Buscamos a Emily Wilson-digo sin quitar mi vista en cada uno de sus movimientos.
-Emily, ¿hablas de mi nueva asistente de laboratorio?-dice sonriente-niña, ven aquí- dice posando su mirada en la puerta de un pequeño cuarto en su oficina.
-¿Qué necesita doctor Prime?-sale una chica de mediana estatura del pequeño cuarto.
-¿Emily?- pregunta Entrapta con ojos llorosos.
-¿Trap?-pregunta Emily- No puedo creerlo- dice con los ojos cristalizados-haz venido por mi.
-Hordeano-fija su mirada en mi- ¿qué significa esto?-lo miro con enojo-¿Qué haces con la hermana de Entrapta?.
-Simplemente nos divertimos, ya sabes, al igual que Roy, la pequeña Emily es muy divertida y una excelente compañera de juegos, ¿no es así Emily?- sonríe maliciosamente.
-¡Déjala ir!- exijo.
-Querida Hija, te la voy a dar si haces lo que te digo-dice complacido- ya sabes lo persuasivo que soy si no cumplen con su parte del trato- me mira fingiendo falsa inocencia.
-Acepto...-suspiro, firmando mi sentencia de muerte.
-Muy bien, pequeña Emily, puedes tomar tus cosas y marchar-sonríe- puedes tomarte el día de hoy, tengo varios asuntos que tratar con mi querida hija- me mira satisfecho.
Luego de que Hordeano consiguiera lo que siempre quiso, tener el control de mi vida, le pedí a Entrapta y a Emily que se dirigieran a mi departamento, ambas no muy convencidas intentaron quedarse conmigo hasta el final, pero sabiendo lo peligroso que es Prime las convencí de que todo estaría bien y que las vería en media hora, sin otra alternativa ambas asienten y se marchan.
-¿Me dirás que es lo que planeabas con esa chica?-digo molesta.
-Ya sabes, nada en particular, planeé una cita con roy-dice sonriendo- ya sabes cómo le gustan las virgenes e indefensas.
-¿Cómo pudiste?-mis ojos se cristalizan- confiaba en ti, yo...-hago una pausa- te amaba, ¡eras mi padre!- grito.
-Tú te equivocaste, perdiste a Octavia- me mira con odio- eres una vergüenza, no mereces mi apellido, solo eres una doctora mediocre y conformista.
-No tienes el derecho de hablar de mi carrera, soy la mejor cardióloga de la nación y no es gracias a ti o a tú maldito apellido-dije perdiendo mi poca cordura- quédate con tu apellido, me avergüenza ser una Prime, todos sabemos lo inhumano y tirano que eres, simplemente un doctor de cuarta y...-entonces lo siento, una cachetada.
-Insolente, Roy no te ha domado al parecer- dice apretando mi cuello.
-Suéltame infeliz-digo sintiendo la falta de aire.
-Preséntate mañana en la facultad de cardiología, trabajarás para mi-me arroja violentamente a la pared- ahora vete antes de que te mate a golpes.
Simplemente salgo corriendo de su oficina sintiéndome desprotegida y regresando a esa noche antes de ser arrojada en la entrada de urgencias en Luna Brillante.
-Estoy pérdida-susurro camino a mi departamento.
-Entonces es una suerte de que te haya encontrado-dice una voz desconocida- Soy DT, ¿Con quien tengo el placer?- pregunta amablemente.
ESTÁS LEYENDO
Corazones rojos
FanfictionAdora Prince, la mejor cirujana general del país, arrogante e intrépida, sus manos se rehúsan a atender casos simples de urgencias. Todo es totalmente normal, hasta que una desconocida aparece en su vida cambiando su perspectiva de lo que realmente...