XII

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Narra Catra

En la universidad de Dryl

-Debes hacerlo, niña- dice Hordeano cerca de mi boca.

-¡Suéltame!- grito con todas mis fuerzas.

-Nadie te escuchará bastarda- dice con tono burlesco- te entrené para ser una ganadora y obtener el estrellato- me abofetea con fuerza- no para ser esta basura patética, ¡tu madre estaría decepcionada de ti!- patea mi vientre.

-¡Cállate!- grito presionando mi estómago bajo- no tienes el derecho de mencionar a mi madre, ella te amaba, creía que serías un gran padre para mí, antes de que toda esta mierda estallara y simplemente me culparas de la muerte de esa prostituta a la que supuestamente llamabas Octavia, porque te lo aclaro, en el sistema jamás existió alguien con ese maldito nombre- y simplemente toma mi cuello con suficiente fuerza como para dejarme sin respiración por unos segundos- encontré una carta explicando lo orgullosa que estaba de ambos, ella... ella... nos amaba...- susurro antes de caer desmallada y sin ganas de despertar.

-¡Mentirosa, todo es tu culpa maldita bastarda!- grita sin importar mi pequeño cuerpo en el frío suelo.


Narra Adora

Luego de discutir por una hora nuestro plan suicida, nos dirigimos a la universidad de Dryl, por mi hermosa cardióloga.

-Esto es enorme- digo al encontrarme con la extravagante entrada de la universidad.

-Lo sé, pensé lo mismo cuando Catra me trajo hasta aquí en busca de Emily- dice Entrapta con leve tristeza.

-Hey, la encontraremos- intento transmitirle confianza.

-Es una gran chica- me mira fijamente- realmente eres afortunada, para ser una chica fuerte e independiente has ganado su corazón- toma mi hombro- solo asegúrate de no arruinarlo esta vez, si lo haces, Melog y yo, estaremos esperando nuestra oportunidad.

-No volverá a ocurrir, Entrapta, esta vez me aseguraré de no dejarla escapar, después de todo, yo soy la otra novia en esta boda- le guiño un ojo y me dispongo a ingresar al edificio de rectoría gracias a las indicaciones de Emily.


Media hora dando vueltas en círculos después...


-Creo que nunca más dejaremos que nos guíes Prince, ni siquiera sabes dónde estás parada- reclama una aburrida Darla.

-Lo siento, debí mencionar mi poco sentido de la orientación- digo apenada.

- ¿Y ahora lo mencionas?- dice Melog- eres un imbécil.

-Cómo si tú lo hubieses hecho mejor, recuerda que sigues confundiendo traumatología con ortopedia- digo burlonamente.

-Me sentiría atacado pero recuerda quien estaba internada en traumatología- sonríe burlonamente.

-¿Entonces todas esas veces que te encontré rondando sólo intentabas ligar a mi paciente?- digo molesta- imbécil, tramposo, eres un...

-Silencio los dos- interviene una molesta Darla- ¿Acaso no pueden comportarse ni siquiera sabiendo que Catra está en peligro de comprometerse en este preciso momento? Son unos completos imbéciles, sino se comportan le pediré a Entrapta que pida la mano de Catra en matrimonio, recuerden que mi familia es dueña de una importante compañía de robótica y les aseguro de que Hordeano no dudará en aceptar una tentadora propuesta por nuestra parte- ambos la observamos temerosamente y solo nos limitamos a asentir. 

Una Darla enojada, jamás será una buena combinación.

Corazones rojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora