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Capítulo 12 Llamada

-¡¿Has perdido el juicio?!- cuestionó el pelinegro mientras dejaba de golpear el saco desgastado y encaraba a Nam-joon, quien, si bien, no hacía más de 15 minutos que había ingresado a la sala, vaya que no había perdido el tiempo para soltarle aquella bomba- ¿Por qué démonos hiciste eso?

-En primer lugar, Jungkook. Cálmate- gruñó el Alfa, colándose a uno de los sillones más cercanos, bajo la atenta mirada de Jungkook y Hope.

-¿Cómo esperas que me calme cuando le has propuesto al enemigo que se una a nosotros?

-No podríamos clasificarlos como nuestros enemigos, Jungkook- comentó con simpleza Hoseok desde su lugar sobre el montón de cajas apaliadas al final del salón, mismas que contenían diversas armas y equipo de asalto.

-¿No?... Es extraño que te lo parezca cuando los últimos meses no han hecho otra cosa que hurtar nuestra mercancía

-¿Nuestra?. Si mal lo recuerdo, incluso nosotros la robamos- interrumpió Hoseok, obteniendo un asentimiento por parte del mayor.

-¿De qué jodido lado estás?- bufó Jeon sin comprarse la actitud del Alfa.

-Del de la razón. Alguna buena explicación debe de existir para que Nam-joon haya hecho un movimiento tan arriesgado como ese- externó el chico antes de volver su mirada al Alfa que solo esperaba a que terminaran su disputa- ¿Y bien? ¿Qué ocurrió?

-Si Jeon terminara con su berrinche, les explicaría- suspiró el pelinegro, escuchando como el menor se limitaba a chasquear la lengua en una evidente señal de enojo- ¿Realmente les parece tan raro que quiera que ellos se unan a nosotros?

-Pues sí... Nam, han peleado con nosotros desde que aparecieron...

-No estábamos en los primeros embarques. Ellos solo hicieron lo que cualquiera de nosotros haría al entrar en este mundo. Pelear para sobrevivir. Me parece que ya olvidaron lo que se siente- recalcó- Así que no dejes que el hecho de haber reaccionado al Omega, te nuble el juicio, Jeon

Ante las palabras, Jungkook no pudo evitar tensarse, sintiendo como la incomodidad se instalaba en su cuerpo. Recordándose a sí mismo, envuelto en una nebulosa de necesidad tras la desaparición del Omega... y como su propio lobo se había descontrolado de una forma nunca antes vista, orillándolo a ser prácticamente un animal durante las últimas horas.

Sí, el menor le había sorprendido con un fuerte golpe que le hizo perder el aliento... pero no podía negar lo mucho que le había deseado antes y después de eso.

Maldita mierda... ¿Por qué demonios tenía que aparecer ese cachorro en su camino? 

-Ustedes mismos lo han visto. Esos chicos no son ni medio comunes. La fuerza que tienen, esa capacidad de transmutación...

-Un Sigma, tal vez- comentó Hope, tratando de encontrar una explicación lógica a todo lo sucedido.

-Tú mismo estuviste ahí. No son Sigmas. Un Sigma no tiene ese tipo de feromona y mucho menos pueden transmutar en un lobo de ese tamaño... Incluso un Alfa promedio. Su tamaño es mucho más pequeño...

-Vale, te intrigan... y eso que- cuestionó nuevamente Jeon, tratando lo más rápido que podía, el llegar a una respuesta coherente.

-No seas cerrado, Jeon. Ellos han sabido hacer lo que pocos en este trabajo. Lograron escapar de la vigilancia de Taemin y hackear toda una maldita red que conecta el bajo mundo de Corea... Y si pudieron hacer eso, créeme que les será bastante sencillo hackear otras redes

-...¿Qué intentas hacer?

-Llegar a nuestro objetivo más rápido...Estoy comenzando a cansarme de jugar con ellos en cada entrega y tampoco estoy dispuesto a matarlos