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Capítulo 45 ¿Mi Alfa?

"Eres un completo idiota, Sokjin..."

Fue lo primero que resonó en el cabeza del castaño cuando salió del auto, importándole muy poco la lluvia que comenzaba a caer cuando decidió detenerse a escasos metros de la entrada a aquel gran edificio, justo donde la silueta de dos personas se distinguía aun entre la oscuridad, tal vez gracias a la luz que se filtraba a través de los cristales del lobby.

"¿Qué te hizo pensar que él te seguiría esperando?"

Volvió a preguntar aquella voz, haciendo que el dolor en su pecho se profundizara a la par que su mirada seguía los movimientos sutiles y delicados del Alfa, el cual se había inclinado lo suficiente como para besar con cariño la cabeza de la chica frente a él, sonriéndole ampliamente cuando una risa sutil y femenina se alzó en el aire, probablemente al gesto caballeroso de Nam-joon al cubrirle de la lluvia con una sombrilla.

"Tú lo abandonaste, Jin... No tienes ningún derecho a sentirte así"

Y era verdad.

Lo único cierto en aquello, era que él mismo se había buscado todo ese dolor... había jugado con fuego durante meses... y al fin, corroborándolo con aquel acto, las llamas le habían alcanzado, quemando no solo su piel, sino carbonizando también su débil corazón al notarlo.

Había perdido al Alfa...

Después de tantos intentos, de tantas búsquedas por una respuesta... de tanto ansiar una confirmación de cariño, Nam-joon se había cansado, haciendo valido lo que aquella noche le había dicho.

El Alfa realmente estaba buscando olvidarle... aunque fuese en los brazos de la persona que siempre juró que nunca vería de otra forma.

Al sentir como las lágrimas comenzaban a recorrer sus mejillas, disfrazándose con el agua de la misma lluvia, el deseo de salir corriendo de aquel lugar se volvió más fuerte, girando su cuerpo lo suficiente como para dar algunos pasos hacia la entrada lujosa de aquel fraccionamiento privado.

No obstante, antes de que la distancia entre el Alfa y él se volviese más grande, algo en el interior del Omega pereció brillar, quemando su pecho y logrando hacerle desistir de su idea por huir.

"Deja de ser tan malditamente cobarde, Seokjin"

Gruñó aquella voz que pocas veces había escuchado en toda su vida.

Aquel sonido tan dulce pero feroz que rasgaba su interior, obligándole a detener su andar mientras el aroma dulce parecía asfixiarle cada vez más.

"Si te ibas a comportar de esta forma tan humillante, no debiste traernos en primer lugar"

Diferenciando la ira y el dolor en cada palabra, Jin no pudo evitar morder sus labios, sintiéndose cada vez más pequeño ante aquello.

Completamente incapaz de contradecir lo que su lobo tanto le recriminaba.

"Tú puedes hacer lo que quieras, pero yo no me pienso quedar mirando como alguien más está con mi Alfa"

El gruñido, siendo seguido por una oleada más fuerte de feromonas, hizo temblar al castaño, siendo incapaz de retener el movimiento de su cuerpo cuando este se giró nuevamente, caminando de forma decidida hacia el edificio, mientras la silueta de Ji-soo se perdía en el interior del auto que ahora la sacaba de aquel lugar, dejando al Alfa completamente solo en medio de la oscuridad.

"Sí quieres una respuesta clara... lo mejor es pedirla de frente"

Tal vez había sido el aroma a naranja siendo arrastrado por el viento... o tal vez el evidente llamado de aquel lobo fúrico lo que llamó la atención de Nam-joon. Jin no lo sabía, pero estaba seguro que fuese lo que fuese, no había bastado para suavizar la mirada del pelinegro cuando sus orbes oscuros se toparon los suyos, logrando que, por escasos segundos, el dorado y el azul titilara en medio de la oscuridad, tal y como si de un reproche y gruñido silencioso se tratase.