Capítulo 26 Ataque

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-¿Estás bien?- preguntó Nam-joon de forma seca una vez que la moto se detuvo, derrapando ligeramente por la tierra de aquel risco, donde tan solo faltaron algunos centímetros para que ambos terminaran cayendo, debido a la densa niebla que invadía todo el lugar- ¿Te hirieron?

-No... estoy bien- respondió Jin con la voz agitada, sintiendo como sus manos, aun enganchadas a la cintura del Alfa, se encontraban temblando.

-¿Estás seguro?- cuestionó de vuelta, haciendo el ademan de girarse un poco para ver al chico detrás de él, siendo detenido por Jin.

-Estoy bien... - insistió el menor – Deberíamos... regresar y ...

-¿Qué carajos estaba pasando por tu cabeza cuando hiciste eso?- interrumpió Nam-joon, permitiendo que un profundo gruñido, se mezclara con su voz, haciendo que el menor se callara al instante- Te pedí una sola cosa, Seokjin... una puta cosa y no pudiste hacerlo

El Alfa estaba enojado... No, en realidad, lo que sentía Nam-joon no podía clasificarse únicamente como enojo.

El mayor estaba sumamente fúrico, con sus nervios crispándose a niveles insospechados mientras el miedo y la adrenalina, aun le calentaban la sangre, haciendo que sus manos temblaran y se afianzaran más a la moto.

-Te dije que te marcharas. Que tomases el puente y no regresaras sin importar que... y tú solamente hiciste lo que quisiste, Kim- habló nuevamente el mayor, sin obtener aun una respuesta- Casi provocas que te maten, Jin... Carajo, deja de ser tan malditamente impulsivo e imprudente

Jin sabía que la había cagado en grande, lo sabía mejor que nadie, y era justamente eso lo que le impedía hablar.

Tener al Alfa frente a él, temblando bajo sus manos mientras buscaba regular su respiración, únicamente lo hacía sentir peor, volviendo imposible que ignorara todo lo ocurrido tan solo minutos atrás.

Dos semanas transcurrieron desde que Kai había subido al avión que lo llevaría a Japón junto a Hwasa y su equipo. Dos semanas donde su vida se había reducido a llevar el control del grupo junto a los otros seis Killers, presentándose en juntas con diversos lideres de mercadeo, interfiriendo en entregas de sustancias en los puertos o inclusive, hackeando diversos sistemas para obtener información de centrales en el extranjero.

Aquellos días, Jin tan solo buscaba distraerse lo más que podía en el trabajo, estableciendo el estatus del equipo en el bajo mundo, influyendo miedo y temor a todos con tan solo escuchar su nombre... todo con el simple objetivo, de no pensar más allá de lo necesario... de no tener ni un solo segundo a solas con Nam-joon.

Tan solo una semana después de que Kai se marchara, todos se habían mudado, y podía decir que, en definitiva, aquel nuevo lugar era un paraíso, donde los departamentos eran el triple de grande, en comparación con el antiguo, inclusive, siendo decorado de una forma más elegante, con muebles exquisitamente seleccionados para la comodidad de cualquiera, de estructura simple pero fina, con accesorios llamativos e invaluables.

Sí... todo en ese instante, parecía estar marchando perfectamente... o al menos hasta que aquel día inicio.

Durante la madrugada, Nam-joon había dado el aviso de que un grupo no identificado, fue detectado en las zonas costeras del este, creyendo que se trataba nuevamente del equipo de Taemin debido a la cantidad de hombres.

En tan solo algunos minutos, el equipo entero se había coordinado, acordando llegar a la zona desde diferentes frentes para evitar ser visibles, llevándolos a usar las motos mientras eran seguidos de cerca por un grupo de seguridad, que el mismo equipo de Lisa había preparado con anterioridad.

No obstante, aun cuando todo había sido planeado cuidadosamente... ninguno esperó un ataque directo, varios kilómetros antes de que llegasen al muelle.

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