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Epílogo

Los días habían pasado de forma agobiante y repleta de locura entre las visitas al hospital y el manejo de los negocios que se habían pausado desde la muerte de Siwon.

Sin lugar a dudas, aquella noche había creado una gran brecha en la vida y destino del grupo, una que marcaba firmemente un antes y después, y si bien, en los primeros momentos, los Alfas tan solo se concentraban en la salud de los Omegas, y sobre todo en la situación de Jimin, era un hecho que no podían ignorar por mucho tiempo lo que aquella acción había causado.

La noticia de la muerte de Siwon rápidamente se había extendido por el bajo mundo, y lo que ellos pensaban que sería una elevación en el estatus de Taemin debido a que él había sido el primero en dispararle después de que este atacase a Jimin, fue cuestión de segundos para darse cuenta de que había sido todo lo contrario.

Tal parecía que el rubio había decidido no inmiscuirse más en aquel asunto, omitiendo su participación en la muerte del Alfa y empeñándose en reforzar la idea de que el grupo de Nam-joon eran los únicos "nuevos lideres" de la mafia tras quitar del camino a Choi, algo que, al final, ni ellos ni sus hombres trataron de desmentir, no cuando Taemin parecía querer mantenerse apartado de todo aquel lio, permitiendo que ellos se colocaran en la cima dentro del círculo mientras él se marchaba de Seúl.

Sí, las cosas habían sido una montaña rusa repleta de confusiones, bajadas y subidas sin sentido, una que los había llevado a una fase de estrés y falta de tiempo cuando los líderes de cada grupo de Corea comenzaron a tomarlos como su filtro para las nuevas negociaciones... y sobre todo, cuando tuvieron que asumir el papel de lideres y representantes ante cada gran figura del bajo mundo en el extranjero, aun cuando su mayor atención e interés estaba situada en las tres personas que se mantenían en aquellas habitaciones lujosas del hospital.

-Jung-su me ha dicho que se encuentran mucho mejor- sonrió Kai al atravesar el umbral de la puerta, topándose con la vista de Jin en el sofá junto a la ventana, manteniendo su celular en la mano, probablemente en la espera de algún mensaje o llamada- Y puedo ver que así es. Me alegro mucho... Lamento no haber venido antes, yo... Te traje esto

Viendo como el castaño colocaba una sesta de frutas y golosinas en la pequeña mesita, Jin no pudo evitar sonreír enternecido, sabiendo lo que el mayor tendría que estar soportando al estar ahí... de nuevo frente a él después de todo lo que había pasado.

-No necesitas disculparte, Kai. Nam-joon me dijo lo que hiciste y... la verdad lo agradezco mucho. Aun cuando no te haya visto aquí en los últimos días...- murmuró el Omega, recordando las palabras que el Alfa le había dicho aquel día cuando había preguntado por el castaño.

"-Kai se ofreció a ser nuestro representante con los lideres extranjeros... Estará fuera unos días mientras llega a un acuerdo. Nos mantendrá informado de todo y juntos decidiremos que hacer con los nuevos transportes

-... No me imaginé que él hiciera eso...- aseguró Jin, estando aún más sorprendido por la forma en la que ambos lograban llevar el negocio... como un verdadero equipo.

-Es muy bueno en lo que hace... Tiene una buena presencia ante los demás- comentó el Alfa, alcanzándole el jugo al Omega mientras colocaba una pajita para que pudiese beber con más comodidad- Además...

-... ¿Qué ocurre?

-Era eso o nosotros tendríamos que ir...

-¿Cómo?...

-Kai se ha ofrecido a ser nuestro representante cuando supo que teníamos que ir al extranjero para explicar lo sucedido con Siwon y crear una nueva alianza en las zonas de Japón y Taiwan- explicó Nam-joon, notando como Jin le miraba con asombro- Él no ha querido que nos separemos demasiado de ustedes y por eso prefirió ir él... Al final, es más sencillo solucionar los problemas de Corea mientras cuidamos de ustedes, que solucionar las alianzas en el extranjero...