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Capítulo 13 Rescate y reencuentro

Jin no estaba seguro de cuánto tiempo había transcurrido desde que la llamaba fue cortada, o cuantas veces escuchó los disparos azotando el edificio, pues su cerebro comenzó a trabajar a partir de que sus oídos dolieron tras el sonoro rugido de una explosión, la cual sacudió el lugar e hizo retumbar los cristales en una amenaza por colapsar.

Mirando a su alrededor, con la poca visibilidad debido a la inestable luz de los pasillos, Jin se colocó de pie en medio del gran charco de sangre, mientras la voz de aquel Alfa, volvía a hacerse presente.

-Jin... deja de desesperarme- gruñó el rubio entre el sonido de sus pisadas en aquel resbaladizo y espeso liquido carmín- No me interesa que estén haciendo esos idiotas... Pero tú me vas a decir donde están Jimin y Tae... Van a volver conmigo a Busan

Completamente cansado y analizando las probabilidades de todo, la mirada del Omega se movió con velocidad por su alrededor sin dejar de prestar atención al sonido de la cercanía de Taemin, el cual podía jurar que estaba a menos de 6 metros de distancia.

Con la luz restaurándose momentáneamente, la mirada de Jin cayó de lleno en el cubículo de las escaleras que estaban algunos metros más adelante, traspasando aquella columna de cristal decorativa, misma que ya se encontraba manchada de sangre.

-Jin... deja de jugar a las escondidas- jadeó el Alfa- Tu aroma inunda todo el piso... y dentro de poco perderás la conciencia. La feromona que usamos está diseñada para noquear a cualquiera y tú no eres la excepción... ¡Joder, Jin!, deja de colmar mi paciencia

Escuchando la madera romperse y sabiendo de sobra, que las posibilidades de salir de ahí, disminuían con cada nuevo paso que daba el Alfa, Jin comenzó a correr una vez que la luz volvió a sucumbir, escuchando como Taemin volvía disparar.

Por escasos segundos, lo único que procesaba el cerebro del menor, era aquel trayecto entre los cuerpos, esquivando aleatoriamente los disparos antes de terminar resbalándose cerca de las escaleras debido a los cuerpos y la sangre, algo que, solo pudo agradecer al ver como la columna de cristal estallaba ante un nuevo disparo, el cual había dado justo por encima de él.

En un jadeo cansado, Jin recuperó el equilibro, logrando llegar a las escaleras mientras saltaba cada peldaño, buscando alejarse cada vez más del Alfa que le seguía de cerca.

Entre disparos, sangre y gritos de diversas personas, el Omega se movió por el edificio, evitando a los hombres que, extrañamente, parecían seguir algo más.

-Jimin... Tae... ¿Dónde están? - preguntó en su mente el castaño, buscando enlazarse con alguno de los Omegas.

Sin obtener respuesta, Seokjin se refugió en un apartado muro del quinto piso, evitando bajar más al recordar que Tae seguía en alguno de los pisos superiores.

-Chicos...- llamó en desesperación el castaño, poco antes de escuchar un nuevo gruñido seguido de una fuerte marea de feromonas, las cuales, para su jodida mala suerte, estaba demasiado cerca- Carajo...

***

-Nam-joon... No localizamos a ninguno de los Omegas en el primer ni en el segundo piso- se escuchó decir a una de las voces tras el comunicador enganchado a la oreja del pelinegro.

-Tampoco están en el tercero. Logramos contener a parte de los hombres de Taemin, pero no tenemos pista de Prince killer, ni de Gucci o Kitty Gang- secundó una nueva voz, la cual retumbaba entre los diversos disparos y estruendos del vidrio cediendo.

-Búsquenlos- gruñó el Alfa que ya se encontraba subiendo por las escaleras de emergencia de aquel inmenso lugar- No me interesa si deben de poner de cabeza todo el maldito edificio, pero encuéntrenlos