Albinismo (Luzu x Auron) Extra

123 9 0
                                    


Cuando Auron se despertó no veía absolutamente nada, lo que es molesto, pero se había vuelto algo muy normal a estas alturas. Estira los brazos perezosamente y se refriega la cara, su mano se estira hacia la mesita de noche junto a la cama y tantea hasta encontrar su celular. Las gruesas cortinas están bajadas, lo que es suficiente para saber que es de día, pero cuando desbloquea su celular y ve la hora...

-¡Ostia!-

¡Tendría que haber estado en el trabajo desde hace mas de dos horas! ¿Por que la alarma no sonó? No tenía tiempo para averiguarlo. Un Auron muy apurado trata de levantarse de la cama e ir al cajón donde guarda su ropa, pero un dolor repentino lo detiene y, con un sonido de lo mas sufrido, vuelve a caer sobre el colchón tal como estaba. Su espalda baja estaba rígida como una puta tabla, pero de todo lo mas jodido era el dolor que sentía mucho mas abajo, y no tarda en recordar cual era exactamente la razón.

"Bueno, al menos ahora sé que no soñé eso" piensa mientras respira hondo para controlar el dolor, es eso o despertar a Luzu... esperen ¿Dónde está Luzu?

-Oh, así que ya estas despierto-

Auron gira la cabeza y de forma automática usa el celular para iluminar parcialmente al hombre que lo observa desde el marco de entrada. Este retrocede un paso y maldice por lo bajo, por lo que desvía el haz de luz de inmediato murmurando una disculpa. No escucha una respuesta clara, solo los pasos del otro acercándose y, momentos después, la lampara de la habitación se enciende. Luzu, ahora usando sus lentes oscuros de siempre, unos jeans gastados y una camisa blanca, deposita cuidadosamente una bandeja en el suelo antes de arrodillarse sobre la alfombra para estar a su altura.

-¿Como te sientes, honey?-

Solo ahora, que podía ver y lo tenía cerca, es que Auron notó que Luzu estaba preocupado. El apodo era otro indicativo, el solamente lo llamaba "honey" cuando estaba enfermo o creía que podría estar sintiendo algún dolor. Siempre que se hace una herida o se golpea Luzu entra en su modo "mama Luzu" y puede llegar a volverse atento hasta el punto de la sobreprotección, cosa que ha llegado a molestarle porque a veces tiene la impresión de que lo tratan como si estuviera hecho de vidrio, pero es un enojo que se suaviza con apodos dulces y mimitos. Luzu resultaba ser mas adorable que molesto cuando se pone así, y estaba seguro de que el cabrón ya lo había descifrado.

-Bien, aunque podría estar mejor con un ibuprofeno- se pasa la mano por la cara -Demonios, lo siento, la alarma no sonó y ya voy tarde para el trabajo-

-No te preocupes por eso, yo la apagué- le dirige una mirada indignada, pero antes de que Auron pudiera quejarse agrega -Después del incidente de ayer la sede esta cerrada, la policía se esta montando toda una escena para calmar a la gente y despejar cualquier duda de lo que pasó, así que al menos hasta mañana no habrá nadie allí-

-Ah... es verdad...- siente que se relaja.

-Además, aun si hubiera habido trabajo hoy, habría llamado para decir que estas enfermo y que te vas a quedar en cama todo el día-

-Con una pastilla podría ir igual ¿Sabes?-

-Ya sé, ya sé hombre duro, pero en esta ocasión creo que lo mejor será que descanses y eso no está a discusión- termina con severidad cuando ve que va a protestar -Anoche fui un poco mas rudo de lo que pretendía y tu cuerpo necesita reposo para recuperarse-

-Bueno, igual no es como si me hubiera quejado ¿O si, bebé?-

Auron sonríe descarado y Luzu se carcajea, aunque fue un sonido algo mas tímido de lo que al propio vampiro le hubiera gustado, estaba seguro. Ya sabía que siendo lo que es Luzu es incapaz de sonrojarse a menos que consumiera altas cantidades de sangre, cosa que hasta el momento no había visto. Sin embargo a veces el tono de voz le traiciona y hace evidente un dejo de timidez que le resulta fascinante, ya que no es algo que detecte a menudo.

Historias de Karmaland / TortillalandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora