Abraza la oscuridad (Luzu x Evil Luzu)

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Aquí llego con un nuevo ship, no cuestionen, solo lean y digan que opinan si desean despues. A mi me gusta mucho la idea y me estuvo dando vueltas por la cabeza :3

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Luzu no sabía cuantos días estuvo encerrado, mas de dos quizás, o podrían haber sido unas horas. La verdad no lo sabía, tampoco le importaba, nada había cambiado en su casa desde que se encerró allí, el silencio seguía siendo el mismo pitido ensordecedor de nada apenas interrumpida por Manolo, que de vez en cuando venía a buscarlo y dormir a su lado, a veces incluso darle una cabezada y hacerle cosquillas con su nariz, como si intentara asegurarse de que seguía vivo.

Había perdido todo por lo que había estado trabajando durante meses, pero pensar en que podría haberlo perdido a Manolo también cuando lo secuestraron, eso no hizo más que acrecentar su dolor y la ira que tanto había querido reprimir. Solo tenía a su mascota, y sin él, no le hubiera quedado nadie. Porque realmente no había tenido nada, siquiera el amor de aquel que por tanto tiempo había adorado, aquel que había construido su casa tan cerca de la suya que lo había visto casi como una llamada del destino, en quien confió, con quien compartió tantas cosas, para el que había guardado secretos a pesar de lo correcto que era. Esperanzas ilusas, delirios enamorados que le hicieron creer que él era amado también...

-Esas no eran más que tonterías, siempre lo supiste Luzu-

Se sentó bruscamente en su cama. Manolo casi se cae, pero llegó a agarrarlo para impedir que el pobre cerdo se diera contra el piso. Miró para todas partes sin saber de donde pudo venir esa voz, por unos momentos pensó que quizás alguno de sus compañeros se había colado en su casa y estaba jugándole una broma. Pero no se oía ningún paso, ninguna risa, salvo que rompieran sus ventanas, cosa que haría un barullo imposible de ignorar, no tenían manera de entrar.

-Ya fueron días, y hasta ahora ninguno de tus supuestos amigos vino a verte siquiera para asegurarse de que no te arrojaste desde lo alto de tu casa ¿Que te hace pensar que vendrán ahora?-

Esas palabras fueron como cuchillos, una de sus manos apretó su pecho, como si con eso pudiera mantener unidos los pocos fragmentos de sus esperanzas.

-¿Quién eres?- preguntó al aire, sin saber si sentirse estúpido o preocuparse al estar hablando solo.

-Tú sabes quién soy- sintió un peso en la cama, uno que bien podía ser Manolo si no fuera porque lo estaba sosteniendo -Y a diferencia de todos ellos, yo siempre he estado ahí para ti-

Miró a su lado, casi con miedo, y se pegó un buen susto cuando un par de ojos rojos le devolvieron la mirada, enmarcados por unas pronunciadas ojeras. Ese rostro, ese corte, aun cubiertos en su mayor parte por su capucha eran perfectamente reconocibles para alguien que veía su reflejo en el espejo todos los días. Sus brazos le rodearon, primero restrictivos cuando intentó liberarse, pero dulces cuando lo apoyó contra su pecho.

-¿Que eres...?-

-Alguien al que ignoraste por tanto tiempo que te has olvidado, quien desde antes de que empezaras a soñar te estuvo acompañando, aconsejando, y a quien en cambio pagaste olvidándolo ¿Pero no es curioso como la historia se repite?- le tomó de la barbilla y le obligó a mirarlo a la cara -Tu me hiciste a un lado a mí, y ahora todos te han abandonado a ti ¿El karma es una zorra, no lo crees?-

Su corazón se saltó un latido cuando mirando esa sonrisa inquietante lo recordó. Lagrimas bajaron por sus mejillas cuando comprendió que había regresado.

Historias de Karmaland / TortillalandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora