Secuestro y Corrupcion (Lolito x Luzu)

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Uno de mis One-Shot favoritos y de una pareja algo extraña, pero es que tienen mucho potencial, una de las cosas mas divertidas es shipear enemigos >:D

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Era entrada la tarde cuando finalmente llegó a su destino. Tuvo que nadar un poco ya que las pirañas se cargaron su balsa, pero podía darse por afortunado de que no le hubieran arrancado ni un dedo cuando cayó al agua. Desde la línea de arboles otoñales que estaban cerca a la casa del alcalde Luzu vio a través de su flequillo el momento en que Lolito salía como todas las mañanas en dirección a la alcaldía, retenido por el niño que estaba colgado de su cuello. Ambos reían, no llegaba a escuchar nada de lo que decían pero ver tan contento a ese alcalde psicópata y corrupto le enfermaba.

-Desgraciado- escupió mientras Lolito se despedía de su sobrino y se iba junto a Fargan en dirección al pueblo.

A veces podían pasar días en los que Lolito no volvía, el viaje de ida y vuelta era algo dificultoso, pero ni siquiera eso era nada comparado a la gran dificultad que encontraba el alcalde para no dejarse caer en el jacuzzi de su oficina a pasarla bien con su dama de honor, Auron o Shameka. Los había visto tomar vino, reírse y contar los diamantes de los impuestos que seguramente debían estar metiendo en sus cofres personales, todo mientras en Karmaland faltaban escuelas, hospitales y ese pobre niño que vivía con él se quedaba solo con unos guardias que como seguridad eran lo mismo que nada, puesto que Willy, Rubius y el mismo lo habían secuestrado sin que ellos movieran un dedo para protegerlo.

Pero no importa lo que hicieran, ese niño lograba escaparse de regreso hasta ahí váyase a saber cómo. Sergio había demostrado ser más escurridizo que un pescado y un experto en escapismo, y aunque Luzu no tenia personalmente nada contra él, la siguiente parte de su plan para derrocar al gobierno necesitaba que el sobrino del alcalde estuviera bien atado en su sótano hasta que decidiera cuando dar el siguiente paso.

Cuando estuvo seguro de que Sergio no lo vería, corrió hacia la parte de atrás de la casa y se pegó a los arbustos que cubrían las rejas. A sus oídos llegaba el susurro del viento marino, el graznido de algún ave pasando cerca de allí mientras rodeaba la casa, podía oír los murmullos contentos del pequeño mientras sus pies hacían el menor ruido posible al acercarse donde Sergio se entretenía armando castillos de arena. Los ojos de los guardaespaldas de Lolito le siguieron apenas entró en su línea de visión, pero no reaccionarían a su presencia, ni a la de nadie salvo el alcalde. Inamovibles y sin expresión alguna, solamente actuaban cuando alguien atacaba físicamente al dueño de casa, ignorando cualquier otra cosa que sucediera a su alrededor. Incluso cuando seguramente ya suponían lo que Luzu iba a hacer, de nuevo, tampoco hicieron nada ¿Despreciaban al niño acaso? Sergio era muy tranquilo, no sabía por qué alguien lo odiaría si fuera así.

El no notó que se le estaba acercando, solo cuando su sombra le tapó la luz fue cuando lo vio, pero no reaccionó a tiempo para evitar que se le lanzara encima y se enfrascaran en una pequeña lucha hasta que Luzu logró atarlo con las riendas que traía consigo. Sergio gritó y trato de patearle, su proyecto de castillo destrozado en sus intentos por zafar, pero él no cedió su agarre hasta que los nudos estuvieron bien ajustados.

-Tranquilo, solo pasaras fuera de aquí un par de semanas- utilizando la cuerda tiró de él para obligarlo a levantarse -Aunque no creas que después de la ultima vez vas a andar suelto, esta vez me voy a asegurar de que no vuelvas a salir-

Al menos hasta que su corazón se ablandara y desatara los nudos, pero esperaba lograr algo satisfactorio para sus planes antes de que eso pasara. Los guardias los miraron pasar, sus miradas inquietaban muchísimo, pero no hicieron nada cuando Sergio empezó a arrastrar sus pies en un desesperado intento de resistir. La imagen le daba mucha pena, de verdad, pero él no le haría nada malo y quizás hasta estaba mejor con el que con Lolito, quien sabe lo que pasaría al niño si el alcalde mandaba al demonio sus terapias y regresaba el psicópata más peligroso de toda Karmaland.

Historias de Karmaland / TortillalandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora