Capítulo 32

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Renuncia de derechos: Date a Live y Saint Seiyas son propiedad exclusiva de Tachibana Koushi y Masami Kurumada respectivamente, este fic no tiene fines de lucro.

Shidou de Bennu. Capítulo 32: Relevo.

En la entrada del Hellheim, prácticamente hablado hacia un ejército listo y dispuesto a pelear a muerte... 300 personas más o menos contra un total contra 4 una pelea bastante desigualada y probablemente muchos pensarían que las 4 personas no tenían oportunidad alguna, pero si tienen el contexto de que esas 3 de esas 4 persona, son miembros elite 2 del ejércitos divinos de Hades, el dios del inframundo y señor de los muertos griegos y 1 Athenea la diosa de la guerra inteligente, los dones entre otras cosas y que la última persona de estas era una diosa, Hestia la diosa del fuego y del hogar... Viendo esa parte del panorama, las cosas no se veían muy justas para el bando de mayor número de personas...

Isaac Wetscott que dirigía el bando de los revividos por hela, estaba teniendo un algo de nervios, aunque... una idea cruzo su mente...

—... Ahora que lo recuerdo, Jessica Baylei era adeptus 3, según recuerdo que se le baño de mana aunque fuera dañino para su salud y su mente para detener el avance de los espíritus, cuando tenía en mi poder a la espíritu Princess en mi poder para intentar invertirla y ver el verdadero poder que puede otorgar un cristal Sephira... —piensa el hombre rubio que ahora vestía una armadura de color verde y llevaba una espada—... A sí, ya recuerdo Jessiva Baylei, adeptus 3 si mal no lo recuerdo.

—Vaya, que dicha que te dignes a recordarme, Isaac Wetscott... —dice rodando los ojos con fastidio, recordando todo lo que hizo por Isaac, hasta aceptar poner su vida en riesgo para poder enfrentarse a Takamiya Mana, aunque murió penosamente en las manos de la chica de cabello azul y lunar en la cara.

—¿Cómo olvidar que diste tu vida por nuestra causa? —le dice intentando verse solemne—... Jessica, veo que has vuelto a la vida, detalle que me alegra bastante que estés bien... Dime ¿No te gustaría regresar a trabajar para este bando? Te aseguro que estarás bien y tendrás una buena posición cuando dominemos este mundo y cumplamos nuestro deseo y objetivo... ¿Qué me dices? ¿Regresas a tu hogar? —le ofrece una mano.

Jessica solo oculto su vista en su flequillo, Shidou al ver aquello estaba pensando en atacarla y dejarla inconsciente... Pero es detenido por las manos de Hestia y Ikki, quienes le dicen con una mirada y moviendo la cabeza que no lo hiciera...

—... ¿Hogar? ¿Dijiste hogar? ¿Estás jugando conmigo? —le dice enojada cuando su cosmos comenzó a emerger y comenzó a causar estragos—... Para ti, todas las Wizards no somos más que herramientas para tus objetivos, más familia para mi han sido todos los espectros en el Hades... Le debo esta segunda oportunidad de vivir a Perséfone-sama, quien ve a este muchacho como si fuera su propio hijo... Jamás traicionaría su confianza. —le responde con una mirada que clamaba sangre, pero no como aquella vez con el Red Licorize, esta vez era una de total cordura.

Shidou se le quedo mirando un tanto extrañado a la mujer de cabellos rojos y ojos azules, quien mostraba una verdadera lealtad, al menos hasta ese momento, pensó que por un segundo podría pasarse de lado, por la aprobación del hombre que en su pasado quería su reconocimiento.

—Bennu, será mejor que sigas... Esta es una pelea personal para mí. —le menciona enojada sin voltear al verlo.

—... Jessica...

—Vete, esa es mi pelea si tu pudiste con todas ellas, yo igual voy a poder hacerlo, debes traer de regreso a tu hermana ¿No? Además, sería raro que viera la cara de la mujer que ella mato hace años...

—... ... ... —se quedó callado por aquellas palabras.

En su mente vuelven a pasar las ideas de que todos le han mentido, que sabían la realidad sus dudas aun latentes en su mente y corazón... Realmente no sabe que pensar... Pero...

—... Deben seguir ustedes, yo me quedare a darle una mano. —menciona Ikki dando un paso al frente.

—Leo... —menciona.

—Salvaste a Athenea-sama, pensando primero en su seguridad que en tu deseo de salvar a tu hermana o a cualquier de las otras mujeres secuestradas, aunque sea te debemos esto... —le dice Ikki.

—Bennu, andando tenemos que hacer esto, debes confiar, al menos en esa mujer de cabellos rojos, después de todo has trabajado a su lado ¿No?

—... Behemont, Leo... Gracias por su ayuda, enserio gracias... —les dice resignándose y dejando sus ideas.

A lo que Shidou se movió y con una mirada hacia a Hestia ambos se mueven y hacen un camino quitando sin problemas a las guerreras resucitadas por hela por la diferencia de nivel de poder, obviamente ellos que en ese momento su cosmos estaba al nivel de una divinidad y la divinidad en si era como quitarse insectos de encima.

—¡Tras ellos! ¡No lo dejen huir! —exclama Isaac.

Pero todas las mujeres que trataron de seguirle el paso a esos 2, fueron mandadas a volar por Jessica quien se movió a una velocidad superior a la de luz, por lo que fue imposible para ellas verla.

—... Ustedes, no pasaran de aquí, yo soy su oponente. Yo: Jessica de Behemont, espectro que es regida por la estrella celeste maligna de la soledad, será quien les de muerte esta vez, en nombre mi diosa y mi dios Perséfone-sama y Hades-sama, protegeré y apoyare a su hijo, el príncipe del inframundo. —les dice haciendo arder su cosmos.

—... Debo decir, que su voluntad y deseo de proteger el legado de tu dios es ardiente e impresionante. —dice Ikki que hizo lo mismo—. ¿Segura que es solo eso?

—Eso no importa ahora, prepárate Isaac, porque no serás ningún reto. —exclama Jessica.

Mientras...

En la entrada de la cueva, la batalla entre los 2 God-Warriors era intensa, siendo que todo iba demasiado pareja, que era vista ante la atenta mirada de las espíritus y Cerbero.

—Demonios, esto es más difícil de lo que pensé, los demás God-Warrios los logre tomar por sorpresa, pero... —piensa evadiendo las balas de Kurumi y sus clones que regresan a su sombra—, Esas mujeres son un enorme problema, estoy en desventaja numérica.

A lo que él tuvo que evadir una llamarada de Surt.

—Agradecería que se mantengan lejos de esto, es mi pelea... —dice Surt.

—"¿Puedo saber qué crees haces, Megrez?"—escucha en su cabeza la voz de Hela.

—"Mi señora... yo, trato de evitar que se reúnan los zafiros de Odín y se libere la armadura de Odín para que nos causen algún problema de esa manera..."—le responde tratando de mantener la compostura y no perder de vista a sus oponentes...

—"... Megrez, la razón por la que traje de regreso es porque necesitaba a alguien para ejecutar mi voluntad y lograr mover fichas sin tener que moverme yo necesariamente... Y si crees que no pensé que podrías intentar traicionarme justo como lo pensabas hacer con la sacerdotisa de Odin, estas muy equivocado, pero... Como estas manteniendo ocupados a estos guerreros te dejare continuar, porque si mi plan sale como lo deseo, incluso usando una armadura divina, no serías más que algunas moscas... Y te mandare refuerzos, pero si intentara algo en mi contra, será lo último que hagas, te lo advierto."—le dice

—... Supongo que no es lo mismo intentar engañar a un dios que a un mortal... Demonios, en que predicamento me he metido, si me revelo contra ella, probablemente me mate, si sigo peleando aquí solo, es un hecho que moriré... Pero dijo que mantuviera ocupados... Supongo que solo alargaría lo inevitable, pero ¿Qué es lo que realmente quiere? —se pregunta un frustrado Megrez.

A lo que para su sorpresa, una hermosa música comenzó a sonar por toda el área, una hermosa entonación de una lira.

—Jajajajaja, ahora sí que las cosas se pusieron interesantes... —dice Megrez sabiendo a quien habían mandado como su refuerzo a mime.

—... Esta música... demonios... —dice Surt.

Un joven o mejor dicho muchos jóvenes de apariencia bastante agraciada comenzaron a aparecer frente a los que resguardaban a la entrada a la caverna que supuestamente llevaría al Hellheim...

—Ahora que me doy cuenta los cosmos de ellos ya no los siento... ¿Sera que lograron llegar al reino de la muerte nórdica? —se pregunta Surt...

Con la llegada de Mime, los clones de Kurumi salieron de las sombras y comenzaron a disparar, y aunque fue un aluvión de balas lanzadas por los clones de Nightmare no hicieron efecto por 2 razones 1, muchos era ilusiones y 2 Mime fue capaz de desplegar su cosmos para desviar las balas, aunque con el aluvión que fue lanzado fue imposible saber cuál es el verdadero Mime.

—... Odio tener que hacer esto, pero no me queda de otra... —dice Mime llegando y rodeando a sus oponentes.

—Es bueno tenerte de este lado, Mime...

—Urusai, eres molesto sabes que no hago esto por gusto...

Mientras...

Fujibakama Mii exigía que la dejaran ir a afuera, que debían dejarala ir a ayudar y pelear.

—Lo siento señorita, pero me temo que no puedo dejarla ir, tengo ordenes explicitas de la conmandante Itsuka de dejarla irse. —responde el el vice-comandante.

—¡Con un demonio, déjame ir! ¿¡Que nos ves que están en peligro!? ¡Sé que no lo parezco, pero puede ser de utilidad en la batalla, soy una reencarnación de una diosa olímpica! —le reclama muy enojada.

A lo que la Mii cansada de las negativas dadas por los miembros tripulantes de la aeronave, tomo la decisión de llamar a su cloth divina, y de solo ver aquello el primer guardián de las 12 casas del zodiaco decidió seguirla, llegando a las afueras de Fraxinus aunque en el suelo.

—Qué raro ¿Por qué la armadura d Athenea-sama terminaría ahí? —se pregunta en voz alta Kiki de Aries.

—Este cosmos... Aries. —dice mirando como en una de las pantallas de la Aero-nave se veía al pequeño caballero dorado de apariencia extraña debajo de la nave.

—¿Qué hace un niño debajo de la nave? —se pregunta toda la tripulación.

—"Aries, escúchame soy yo, Athenea/Mii"

—"Mi señora, ¿Dónde está? Su cloth está parada frente a mí en el cielo... ¿Qué sucede? ¿Ya se resolvió todo el asunto? En todo caso, necesito que me deje llevarla de regreso al santuario."

—"Escúchame Aries, estoy en una nave que está perfectamente camuflada frente a ti, debes teletransportarte justo donde sientes mi cosmos"

A lo que no muy convencido Kiki hizo lo que se le pidió esperando no caer desde una altura como esa.

—Espero que esto no sea alguna especie de broma, rayos, esta Athenea-sama es algo caprichosa, me recuerda a la forma que en la que se referían los demás como era antes Saori

A lo que llega justo al lado de la mencionada, viendo a toda la tripulación impresionado de que algo así pudiera ser posible, después de todo ni en la fundación Grand tienen algo como eso.

—Esto es impresionante, Athenea-sama puede explicarme ¿Qué sucede aquí?

—Quizás después Aries, ahora sácame y llévame ahí. —le ordena señalando a la zona donde los guerreros estaban las espíritus y Surt.

A lo que con un suspiro decidió que era mejor no contrariar a la diosa, por lo que vuelve a hacerle caso, al llegar frente a los guerreros.

—Así que no se la habían llevado y para colmo ahora viene acompañada de uno de sus Saints dorados... Bueno, dudo que importe mucho con Mime y conmigo bastara para acabar con esto.

A lo que los guerreros resucitado atacaron, pero...

—«Crystal Wall» (Muro de cristal)

Los ataques de ambos guerreros lograron ser repelidos...

De regreso al Hellheim.

Ikki y Jessica iban acabando sin ningún tipo de problemas con sus oponentes, aunque Ikki combinada ataques físicos con ataques psíquicos parecía que había algunas chicas que, parecían tener resistencia y fuerza mental abrumadora.

—Justo tenía que pasar algo como esto, demonios, es una de las pocas veces que he visto a alguien capaz de resistir mi golpe fantasma... —piensa él.

Jessica estaba algo molesta, tener que hacerle frente a algunas de ellas era difícil, después de todo ella había sido una de ellas y había algunas a las que conocía, pero tenía que hacerlo...

Flash Back.

Jessica termino llegando al inframundo, donde cuando estuvo a punto de ser juzgada por alguno de los jueces del inframundo, ve a Perséfone que iba caminando que al darle una simple mirada cambio su rumbo y se acercó a ella.

—Entonces, por todo lo que has hecho y causado, Jessica Baylei tendrás que pasar el resto de la eternidad en el Tartaro. —dice a Garuda

—Shotto matte, Garuda...

—Perséfone-sama ¿Qué la trae a mi tribunal?

—Nada en específico. —le responde y luego mira a la mujer, toma los papeles de las manos del dios para tener una idea de con quien está tratando y terminar de estar de algo—. Jessica Baylei, mi nombre es Perséfone diosa del inframundo, quiero hacerte una oferta.

—¿Una oferta?

—Sí, por lo que veo aquí eras una ferviente trabajadora y guerrera para una empresa llamado DEM, tal fue tu devoción y deseo de superar a una chica que aceptaste un tratamiento en que se te lleno de grandes cantidades de energía, mucha energía sin importarte lo que te pasaría, me impresiona esta fuerza de voluntad tuya... dime ¿No te gustaría ser más fuerte y tener otra "vida"?

—¿Eso se puede?

—Niña, estás hablando con la diosa del inframundo, claro que eso se puede, solo ella podría evitar que termines en el tártaro... —menciona Garuda molesto por las palabras de la mortal.

—Garuda, silencio. —ordena con voz de mando—, sí, mientras yo de mi beneplácito eso se puede, me parece que sería una desperdicio que una mujer como tú solo terminara en el Tartaro ¿Qué respondes?

—... Yo, acepto.

—Bien, no me decepciones. —le responde—, Garuda, ahora ella está bajo mi protección, necesitare que alguien le enseñe el uso de la cosmos energía.

—Como ordene, Perséfone-sama enviare a algunos de mis espectros a que le enseñe todo lo que debe saber.

Fin del flashback.

—No la puedo decepcionar, no a ella, no a mi benevolente diosa que me dio otra oportunidad de vivir. —piensa tomando más determinación para pelear y derrotara a sus oponentes—. Bennu, si por tu culpa de no cuidarte Perséfone-sama se pone triste, te hare entrenar tanto que todo lo que has hecho hasta ahora, parecerá un juego de niños

Con Shidou y Hestia.

Los 2 usuarios de cosmos de fuego estaban en frente a 2 lobos de enormes dimensiones...

—Fenrir ha regresado y supongo que ese debe ser su hijo, Gram quien se dice cuidaba la entrada al Hellheim... —menciona Shidou.

—Veo que sin importar que hallas renacido aun posees una fascinación por la mitología, Shintarou...

—Esa voz... No puede ser, no puede ser... —dice con la mirada en blanco de la impresión.

—Oe, vuelve en ti no solo están los 2 lobos, sino que hay alguien más... Debo suponer que la conoces... ¿Te enfrentaste a ella en el pasado? —le pregunta viendo a una mujer que llevaba una armadura femenina que cubría casi por completo su cuerpo, aunque el hecho de tener una el cabello hasta los omoplatos de color azul rey como el de Shidou, era algo que le llamo la atención.

—... Esto, no puede ser posible, Okaasan, ¿Realmente eres tú? ¿Esa diosa del Hellheim te está controlando al igual que a todos los demás guerreros que he visto hoy? —le pregunta.

Hestia abre de manera ligeramente sus ojos por la sorpresa de escuchar la palabra «Okaasan», debía decir que si realmente era su madre esta sería una pelea que no debería pelear...

La mujer se retira sus mascara, dejando ver a una mujer que era la viva imagen de él alter ego de Shidou que creo para enamorar con Miku, Shiori...

—Así que realmente viniste, estoy impresionada, eres una plaga, una molestia, una jodida maldición que me persigue aun después de haber muerto, maldito hijo... No, no eres mi hijo, eres mi maldición, mi estigma, la razón por la cual mi vida fue tan difícil.

—Esto, debe ser que Hela la controla para intentar desequilibrarme más la mente, si eso debe ser seguro... Es imposible que después de quedarme y cuidarla me diga eso, que me diga eso... —piensa en negación.

—¿Sucede? ¿El gato te comió la lengua, Shintarou? Ni siquiera para entender que nunca fuiste algo para mí, sirves...

—... Bennu, no la escuches... —dice Hestia poniendo una mano en hombro de su sobrino—.Y yo que creía que Hera era mala madre con Hefestos, pero tú le ganas...

—Vaya, vaya... miren que tenemos aquí, no me digas que intentaste conseguirte a una novia que fuera como tu madre... Eso es ser bastante patético.

—Urusai. —le responde Hestia que se estaba enojando cada vez más con ella—, será mejor que te vayas, Bennu yo me haré cargo de esto...

—Espera, quiero preguntar una cosa... —dice ligeramente repuesto por el apoyo emocional de Hestia—...Hanabi Takamiya, quiero tener una respuesta de tu parte... ¿Qué soy para ti? ¿Por qué me mantuviste a tu lado? ¿Por qué simplemente no me abandonaste si no me querías?

La mujer hace una expresión de diversión, se tapa la boca y trata de contener su risa, aunque algunas carcajadas bajas se le escapan a ella.

—Ufufufufuf, ufufufufufu. —se ríe de manera recata—. Y yo que creía que eras más listo, Shintarou... Creí que ya sabías porque te mantuve a mi lado, porque nunca te trate como debería haberlo hecho... —le dice para quitar su mano de su cara—. Cuando habías nacido recientemente, yo estaba pensando en abandonarte en algún orfanato, o ¿Para qué molestarme en ir a un lugar como ese? Pensaba que podía dejarte en un callejón solo, pero... Siempre fuiste un llorón débil, apenas sentía el frio comenzabas a llorar, siempre llamabas la atención porque llorabas muy fuerte, en conclusión eso evito que te dejara las veces que lo intente de esa manera. Luego, debo decir que la solución fue casi caída del cielo, una pensión para madres solteras de una fundación sin fines de lucro, me sorprendió la cantidad de dinero que daban... Así que me dije: «Esta es una buena cantidad de dinero, con esto se puede vivir de mes a mes... Supongo que servirás de momento de esa manera» —termina una parte de la historia, Hestia estaba apretando con mucha fuerza sus muelas y puños, enserio que esa mujer era despreciable a sus ojos—. Pasaron algunos años, si mal no lo recuerdo 2... Yo estaba haciendo las compras de la casa cuando recién habían hecho un depósito de la pensión, ese día conocí a «Tú padre» Ah, un hombre encantador, bien educado... Fue muy amable, me gusto a primera vista...—dice como colegiala enamorada, se tomó los cachetes con las mejillas ligeramente coloradas, pero su expresión cambio a una de fastidio y desagrado—, pero había un problema él era soltero y sin hijos y yo, bueno tenia a mi pequeña carga que llevar para que servía para vivir de esa pensión... Aunque, bueno otra vez demostraste ser útil de alguna manera... —sonríe con algo de malicia—, parecía tener suerte o habilidad, no sé cómo describirla, pero conseguía dinero enterrado de los muertos o joyas... El asunto es que los llevaba a la casa cuando niño, con eso ambos vimos un valor en esa criatura... sorprendentemente se logró conseguir lo suficiente para pagar 1 casa... Decidimos conservar a nuestra pequeña herramienta y como ambos queríamos un hijo o una hija, pues hicimos un trato, yo cuidaba de la nuestro pequeño o pequeña para que no viera lo que le pasaba a su «Nii-san» y él, bueno era mi emisario secreto, trataba como yo creía que se debía tratar a esa carga... Era suerte que tuviera algo de sádico... —dice recodando aquella época con cierta gracia y diversión sádica—... Y la mala suerte volvió a tocar a nuestra puerta, el niño no conseguía cosas como antes, supusimos que perdió el «don» conforme fue creciendo, pero bueno aun podía trabajar y todo no era tan malo, nos habíamos apertrechado de dinero y joyas, oro... Y supongo que tu volviste a ser mi mala suerte, mi estigma, como dirían los cristianos, la cruz que debía cargar. —Su mirada volvió a cambiar a una de desprecio—. El hombre que ame, me abandono, todos nuestros ahorros se habían esfumado, me quede sola con 2 niños a los que tenía que buscar mantener, intente conseguir ayuda de la fundación nuevamente, pero simplemente no pude... —le responde de manera fría—... En resumen: Te mantuve conmigo porque siempre terminaste siendo útil, incluso después de yo muriera por esa hemorragia que me dejo la hemoglobina en 3 y me fui del mundo de los vivos, me agrada saber que siempre cumpliste con tu deber de ser una «herramienta» Shintarou... ¿No te hace feliz que se te permitiera expiar tus pecados de una manera tan digna? —dice de manera burlona.

—... Según tú, ¿Cuál fue mi pecado?

—Eso es más que obvio, nacer y hacer que mi vida fuera más difícil de lo que debía ser, sin ti no hubiera tenido que recurrir a una fundación, sin ti el hombre que ame me habría abierto su corazón más fácilmente, sin tí no me hubiera abandonado esa noche... Mana habría tenido un padre toda la vida... Ciertamente, no estoy segura de que hubiera sido de mí... Pero, sin duda Mana habría tenido una mujer vida, ¿Tu pecado? Tu pecado ha sido nada más ni nada menos que solo existir... ¡Tú hermana y yo habríamos sido más felices si tu no hubieras nacido, Shintarou espectro de la estrella celeste de la violencia, Bennu!

Crack, crack, crack...

Juraría que Shidou había escuchado eso dentro de su cabeza... ¿Qué se había partido? ¿Su mente, su corazón, su psique, su convicción, sus ganas de vivir? Realmente no lo sabe, pero ciertamente esto había sido algo más que doloroso, su madre, la mujer le dio la vida, aquella a la que todos los niños aman, sin importar que, aunque sea en lo más profundo y escondido de su corazón, como era el caso del espectro estaba... Diciéndole palabras tan dolorosas... ¿Tenía razón? ¿Su vida y la de Mana habría sido mejor sin que él hubiera nacido?

—¡Ya fue suficiente! —exclama una muy enojado Hestia que le lanzó un ataque a una velocidad superior a la velocidad de la luz a Hanabi la cual se lo comió con papas—¡Enserio que eres peor madre que Hera con Hefestos y con creces! ¿¡Cómo puedes culpar a un niño que ni arte ni parte tiene en tu suerte!? ¡Este niño te ha amado como solo un hijo puede hacerlo! ¿¡Tienes idea de lo que es el amor!? ¡Por qué si hay algo que sé, incluso siendo la primera diosa que decidió permanecer virgen es que si el amor fuera verdadero no te abandonaría! —le reclama una muy enojada Hestia que si bien se había quedado callada, era para respetar el deseo de su sobrino de saber la verdad, pero esto ya era pasarse de la raya y ella siendo una diosa se da cuenta que esta mujer realmente no está afectada por el cómo de la diosa, realmente ve las cosas de esta manera.

—Eso me dolió, mocosa con pechos de vaca. —le responde poniéndose de pie mostrando que su armadura extrañamente estaba en buen estado—. Supongo que tienes razón en esa parte, después de todo si tú hermano menor hubiera cumplido el trato de matarlo y dejárselo para hacer lo que quisiera con él, probablemente no estaríamos aquí, ese pobre niño muchacho no estaría escuchando y recibiendo tanto veneno de mi parte...

—Urusai, no estoy de humor para tratar contigo, mujer despreciable... —le dice mirándola con odio puro—. Sin embargo, quiero me respondas algo... ¿Qué tanto sabes? Y ¿Por qué haces esto?

—Me he estado preparando para este momento, durante 20 años, el día en que me pueda vengar de este niño y de su padre por hacerme la vida imposible... Se todo, el trato y el que extrañamente me halla acostado y tenido al hijo del dios del inframundo, dios de los muerto y señor de las riquezas de las profundidades

Esas palabras hacen que Shidou vuelva a tener una reacción, de nuevo las emociones entre mezcladas, tristeza por las palabras de su madre, ahora el resentimiento que había dejado de lado para salvar a las mujeres que le habían declarado y dejando en claro sus verdaderas intenciones, de que querían estar a su lado, pero no como amigas, sino como una pareja sentimental. Y ahora, con las palabras de ella, ese resentimiento se mezcla con la tristeza... Y en menos de un parpadeo los 2 lobos fueron asesinados al volarles la cabeza por Shidou quien con su brazo y su técnica «Masutima» había cegado la vida de los 2 lobos...

—¿Todavía tiene espíritu para luchar? Creí que con mis palabras lo terminaría de quebrar... Bueno, todo queda en sus manos Hela-sama si todo sale como debería ser, las 2 tendremos lo que nuestros corazones anhelan.

—Tú sigues: Hanabi Takamiya... —declara con una voz apaga y sin emoción.

—Jajajaja, ¿Crees que con 3 años de entrenamiento bastara para que puedas matarme? —le pregunta.

Pero recibió un golpe que apenas y logro ver de un enojado Shidou que la estampo contra el suelo, luego sin darle tiempo uso «Masutima», luego uso «Crucifijo Ang» luego siguió un «Rising Darkness» y quedo dentro de él.

—Kore wa anata no okaa-san owarimasu, «Cañón solar omega» —libera la técnica que termina por no dejas ni las cenizas de la mujer.

Detalle que hace Hestia se quedara fría al ver como él había acabado con su propia madre a sangre fría.

—... ¿Acaso esto realmente paso? —se pregunta Hestia.

—... Andando, Hestia tenemos que terminar de llegar a Hela. —dice sin mirarla para seguir caminando.

—¡Oye, espera no puedes irte solo! —se queja la diosa siguiendo a su sobrino.

Mientras...

Hela veía aquello de manera tranquila y con una pequeña sonrisa enigmática en el rostro.

Continuara...

Shidou de BennuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora